
Los asistentes salen del Teatro Adolfo Mejía, Cartagena de Indias, tras finalizar la tertulia del Hay Festival. Foto: FGM.
En la tertulia del Hay Festival de Cartagena de Indias, Antonio Caño, director de El País fue mucho más locuaz que un prudente Martin Baron, director del Washington Post, quien en una ocasión llegó a responder que le gustaría «distanciarse de esta conversación porque no tengo opinión sobre el desempeño de los políticos». Por el contrario, Caño habló del Rey Juan Carlos, equiparó a Zapatero y Rajoy para citar a los peores presidentes españoles, calificó de «fabulaciones y teorías conspiratorias» las opiniones de Pedro J Ramírez y aseguró que no podía detallar quiénes son los actuales propietarios de El País.
Tras afirmar que “ahora al Rey se le trata prácticamente como a cualquier otro ciudadano y recibe críticas con frecuencia”, Caño comentó que cada presidente de gobierno sea peor que el anterior “no es un privilegio de los colombianos”.
¿En España también cada presidente es peor que el anterior?, le preguntó el periodista Juan Carlos Iragorri.
“Rajoy y Zapatero están ahí disputándose… Están en la foto finish. Todos ellos peor que Felipe González. Y evidentemente Adolfo Suárez y Felipe González, los dos mejores presidentes, por ese orden, y luego decreciendo hasta que toquemos en el pozo. Cualquiera que podamos imaginarnos será peor. Es muy mal momento para la clase política, me temo”, respondió Caño.
Iragorri quiso saber si los periodistas escriben distinto cuando los accionistas del periódico son los bancos o empresarios como Roberto Alcántara, quien compró el año pasado un 10% de Prisa.
“La verdad es que no. En estos momentos hay muchos accionistas de El País. Yo ni siquiera te podría detallar cómo es en este momento la formación de la propiedad de El País porque es muy diversa y, por tanto, francamente no es un asunto que esté en mi cabeza ni en la cabeza de ningún periodista a la hora de planificar el periódico”.
Iragorri preuntó a Baron y Caño: «En medio de esta crisis, ¿usted no se siente como un capitán que está conduciendo un barco que se hunde?». Ambos hablaron de la búsqueda de la rentabilidad. Caño lo hizo al final de su respuesta.
“El País tiene hoy más lectores que nunca, con gran diferencia. Y más influencia que nunca porque influye sobre más gente e influye en más países de una forma más directa y más concreta. Traducir eso en una rentabilidad que garantice la supervivencia no es fácil. Esa es la batalla en la que nos encontramos todos”.
El público solo pudo realizar tres preguntas. En una, querían saber si tuvo algo que ver el Gobierno de Rajoy en el cambio de directores que se produjo en los principales periódicos españoles el año pasado, como “escribió un ex director de periódico español en un artículo en el New York Times”. Después de afirmar que “España no es un país donde el presidente del Gobierno va quitando directores y de repente dice ahora cámbienme todos los directores de los periódicos y pónganme otros”, Caño no olvidó a Pedro J Ramírez. Eso sí, sin nombrarlo:
“Las fabulaciones y el instinto conspiratorio de algunas personas alimentadas por el ex director de un determinado periódico solo es material para alimentar las teorías conspiratorias de todo punto, no falsas, sino disparatadas. Se lo digo con toda sinceridad”.
En sus intervenciones, Caño además de emplear términos como “sinceridad” y “la verdad”, repitió varias veces que hablaba “francamente”. Después de responder que cada vez hay menos barreras ideológicas para leer los periódicos y que los lectores de El País están un rato en la página y luego leen El Mundo o el ABC, le preguntaron cuál sería su posición si Podemos optara por renegociar la deuda.
“No hemos podido juzgar el programa de Podemos porque no lo conocemos. Justamente lo que le hemos pedido editorialmente a Podemos es que nos explique su programa económico porque lo ha variado bastante en distintas ocasiones. Cuando Podemos fue candidato a las elecciones europeas era partidario de no reconocer gran parte de la deuda. Posteriormente ha sugerido que ya no es esa su posición sino renegociar la deuda. Contra la idea de renegociar la deuda no tengo nada en principio porque todos renegociamos la deuda, desde a nivel personal, colectivo, como empresa y como país. Pero no creo que esto se pueda ver, con todo respeto, me parece demasiado simplista si primero se paga la deuda o se pagan las pensiones de los jubilados. Las cosas no funcionan así, es algo más complejo y hay que procurar un equilibrio que sea lo mejor para el país. Sobre lo específico no puedo contestarle porque no conozco lo específico del programa de Podemos al respecto”.
Terminado el tiempo, como en todas las charlas del Hay Festival, los participantes se quedaron en el escenario para recibir el aplauso del público y una rosa.
Para ver el vídeo completo.