Jaime no da besos al uso. Cuando a Jaime se le pide un beso te ofrece la mejilla para que le beses tú. A veces, cuando más motivado está, acerca su rostro y te roza con la puntita de la lengua. «¡Me ha chupado!» dice Julia en esos casos.
Esta semana Jaime ha dado su primer beso de manera espontánea. Puso morritos y acercó los labios. Un besito en toda regla. Su primer beso. La merecedora de semejante honor en más o menos de su edad, tiene casi siete años, y se llama África. Es dulce y paciente y tiene un precioso pelo castaño. De hecho tiene dos preciosas capas de pelo castaño: es un oso marino.
Cuando me ofrecieron la pasada semana un baño en familia con uno de los osos marinos de Faunia supe que iba a ser una experiencia especial tanto para Jaime como para Julia. Ambos son muy acuáticos, sobre todo Jaime que estáis hartos de leerme lo bien que nada y lo mucho que le gusta el agua. Y ambos están acostumbrados a los animales y les gustan.
Los osos marinos de Faunia están además habituados a socializar con personas con discapacidad, principalmente autismo y parálisis cerebral. Con frecuencia les visitan colegios y asociaciones para bañarse con ellos. No obstante, es una actividad que puede hacer previo pago todo aquel que así lo desee y que tenga más de cuatro años.
¿Cómo es la cosa? Pues llegas allí con tu bañador, tu toalla y tus chanclas en una bolsa, te cambias en unos pequeños vestuarios de madera anexos a la instalación y te prestan un traje de neopreno de tu talla. Antes de entrar recibes una explicación sobre estos animales, su diferencia con otros animales, la necesidad de reciclar y de no contaminar el medio marino en el que intentan sobrevivir. A continuación entras, te sientas en los escalones de la piscina y llega la estrella. Calculo que fue una media hora en la que estuvimos interactuando con África, sobre todo los niños claro. Hubo caricias, saltos, charlas, abrazos, aplausos, salpiques y un ratito de nado «en lo hondo» con África. Tanto a Jaime como a Julia les supo a poco.
Vamos a ver. Estas actividades con animales no curan el autismo. Nada lo hace. No suponen un antes y un después en el día a día de Jaime, pero es evidente que disfrutar en circunstancias tan agradables de un oso marino saca reacciones, destellos, que valen su peso en oro. Como ese beso.
Y disfrutamos todos juntos, eso también.
Y tuve unos compañeros de profesión rodándolo, así que podéis ver el beso del que os hablo:
Estos detalles son los que nos hacen vivir mejor a todos, con o sin autismo todos necesitamos cariño…buen articulo!
14 mayo 2014 | 09:06
Qué experiencia tan chula!!! Se ve que disfrutaron de lo lindo.
Mil besos, mil sonrisas
Ana
14 mayo 2014 | 09:51
Precioso vídeo, absolutamente precioso
14 mayo 2014 | 10:03
Me he emocionado mucho…enhorabuena por esos momentos tan especiales!
Besos!
14 mayo 2014 | 10:54
Un familiar mio que es autista ha estadotres veces con delfines, gracias a colaboraciones desinteresadas,y ha supestoun gran avance para él y lógicamente su famila. No sé exactamente que se «esconde» detrás de esa relación pero que tiene resultados increibles en la mayoría de casoses cuanto menos sorprendete.
Ánimo!!
14 mayo 2014 | 11:12
Preciosa terapia. Debía haber mas actividades de estas, muchas pero que muchas mas. Solamente la gente
que padece este tipo de problemas sabe lo que supone este beso. Enhorabuena, y que haya muchos besos
mas a partir de ahora.
14 mayo 2014 | 11:17
No creo que un delfín o una foca deban de someter su vida a un diminuto recinto, ni siquiera para hacer algo bueno como es esta terapia. Los animales no están para nuestro servicio y disfrute. Estoy segura de que se puede desarrollar una terapia con similares resultados sin que derive del sufrimiento de otros.
Hubo una época en la historia en que los niños con autismo sufrieron muchísimo, eran considerados «locos» y estaban fuera de la sociedad. Hoy nuestra visión sobre ello ha cambiado, y muchísimo, por suerte. Sólo espero que en nuestra evolución como raza humana también lleguemos a evolucionar en el aspecto de cómo tratamos y vemos a nuestros vecinos de planeta. Todo el que sea débil merece protección, camine a dos patas o a cuatro.
14 mayo 2014 | 11:38
Yo reconozo que tenía muchas dudas sobre si ser madre o no, pero os juro que cuando mi hijo me dio el primer beso fue lo más maravilloso del mundo y no me habría perdonado jamás no haber sido madre http://goo.gl/mnr57Z
14 mayo 2014 | 12:11
Reconozo que tenía muchas dudas sobre si ser madre o no, pero os juro que cuando mi hijo me dio el primer beso fue lo más maravilloso del mundo y no me habría perdonado jamás no haber sido madre http://goo.gl/mnr57Z
14 mayo 2014 | 12:12
Yo también me he emocionado mucho leyéndote y viendo el vídeo. Si los besos de los niños, y más si son de tus hijos, son siempre algo precioso, en el caso de Jaime es todo un logro y tiene un significado aún mayor.
Llevo tiempo siguiendo tu blog y me ha encantado saber que habéis dado otro pequeño paso más en vuestro duro camino.
Tengo dos hijos pequeños y aprendo mucho de todo lo que dices.
14 mayo 2014 | 13:50