La semana de las funciones de Navidad

imageAyer fue la función de Navidad de Julia. Podía elegir entre bailar y cantar y escogió bailar una canción de Queen. Hoy, en unas pocas horas, será la de Jaime. Aún no sé de qué se tratará. Es una sorpresa.

No pude ir a ver a Julia ni podré ir a ver a Jaime. Sigo en casa con la pierna vendada de principio a fin. Habrá más años, qué le vamos a hacer, aunque creo que no hay padre que no recuerde con cargo de conciencia la típica escena de la silla vacía en la función escolar yanqui. Entre series y películas deben haberla grabado de manera parecida al menos un millón de veces.

En ambos colegios procuran no complicarnos la vida a los padres con los disfraces, cosa que agradezco infinito. Julia simplemente tenía que ir vestida de oscuro de la cabeza a los pies y hace unos días había llevado una camiseta blanca de adulto para dibujar y colocarse por encima. Jaime tiene que llevar camisa blanca, corbata y unas gafas.

Esta es la semana oficial de esas funciones escolares. En twitter y Facebook no se lee otra cosa. Resulta curioso que haya tantas variantes: hay centros escolares que lo hacen a puerta cerrada y los padres se quedan sin verlos, otros que lo hacen el fin de semana para que haya menos incompatibilidades con el trabajo, los hay que no limitan el aforo y los que cobran entrada por alguna buena causa, hay funciones modestas y otras que parecen tener las miras puestas en Broadway, las hay laicas y las hay muy religiosas, las hay dentro del colegio y las hay que buscan teatros o centros cívicos.

Y es curioso, pero hace apenas una generación no había apenas funciones de este tipo o eran muchísimo menos trascendentes. Al menos esa es mi impresión.

¿Cómo son las de vuestros  niños? ¿Habéis podido ir a verlas?

12 comentarios

  1. Dice ser Paz

    Las funciones de Navidad de mi cole, allá por principios de los 80, eran en cada clase, por la mañana y los padres podían ir. En realidad no iban tantos padres, los míos nunca pudieron ir, pero igual me gustaba cantar los villancicos que habíamos preparado.
    Lo de celebrar una Navidad laica me parece un poco raruno, la verdad. La Navidad es lo que es, y si no se quiere celebrar que no se celebre, pero sinceramente, una canción de Queen pega más para la función de fin de curso.
    Unos villancicos de toda la vida tampoco me parecen ‘muy religioso’, me parecen muy tradicionales, simplemente, parte de nuestra cultura, igual que las jotas, por ejemplo. O es que cuando uno va al Prado deja de mirar las obras de temática religiosa?

    20 diciembre 2013 | 09:15

  2. Dice ser Inés

    La de mis hijos fue el sábado pasado. Agradezco enormemente a los profes el «esfuerzo» de ir a trabajar un sábado, aunque se les veía encantados y orgullosísimos. Padres, hermanos, abuelos, tíos,… todos relajados y disfrutando sin llegar a la carrera.

    En mi época, creo recordar que se hacía en viernes a la salida del colegio, sobre las 17:30 -18:00, para facilitar que todos los padres pudieran asistir. Seguramente mis padres también lo agradecieron en su momento y mis profes también estaban encantados y orgullosos con el salón de actos a rebosar.

    Esos festivales los miércoles a las 11 parece que buscan precisamente el «efecto silla vacía». Igual que las tutorías a las 12 o el horario de secretaría de 10 a 10:30.

    20 diciembre 2013 | 10:26

  3. Dice ser Myriam

    Es cierto, cuando yo iba al colegio (años 70), las funciones eran pocas y generalmente a puerta cerrada, no participaba toda la clase ( además éramos 43 nos 27 como ahora), sino los que mejores notas sacaban; era todo un honor y además te saltabas horas de clase para ensayar.
    Creo que es muy bueno para los chavales hacer estas funciones, que en mi caso (niño de 9 años, es una al año), en infantil eran dos, porque les hace perder la vergüenza de hablar en público, aprenderse un papel y representarlo, disfrutando al mismo tiempo; todos participan, sean más tímidos, torpes o dicharacheros y entre todos consiguen que abuelos y padres babeen, a la vez que su autoestima sube (la de los chavales con los aplausos y la de los adultos por haber conseguido hacer el disfraz a tiempo y que siga entero al finalizar la obra).
    Reconocer por otra parte que este tipo de actos pone a prueba la educación de los adultos por coger los mejores asientos. ¡Mucho cuidado con las abuelas si ese día llueve (los paraguas son peligrosos)!

    20 diciembre 2013 | 10:30

  4. Dice ser beatriz

    Mi niño de 5 años actuó ayer, y todos los años se me llenan los ojos de lagrimitas. Este año han cantado villancicos, originales, pero villancicos, porque en años anteriores, aunque con disfraces navideños, cantaban nanas para no ofender a nadie; pero coincido con Paz, que Navidad es Navidad y al que no le guste que no mire.

    Este es el último año que actua mi hijo, porque en este cole, las actuaciones de primaria son a puerta cerrada, para dsigusto de muchos padres ( me incluyo), y a legria de otros, que se quejan de tener que preparar un disfraz y de perder una hora en el colegio uan vez al año.

    Cuando yo iba al cole , dependiendo del colegio ( pasé por 7 centros), soliamos tener actuacion en Navidad, sobretodo cuando eramos más pequeños, y eso de estar en el escenario y ver a tus padres abajo… aun me acuerdo de la actuacion del año 89/90, cuando no localizaba a mis padres en aquel salon de actos gigante, que disgusto, que sensación de abandono.

    Desde luego, algo muy grave tiene que pasar para que me pierda las actuaciones de mis hijos. Aunque en mi anterior trabajo eramos muy criticadas las madres que asistiamos a actuaciones, graduaciones…

    20 diciembre 2013 | 12:51

  5. Dice ser InfraH

    Desde «La oveja naranja» (dirigida por Esteben Kubriaramendi), nada volvió a ser lo mismo en representaciones escolares navideñas.

    https://www.youtube.com/watch?v=Mjf02qDAS9I

    20 diciembre 2013 | 13:02

  6. Dice ser vivian

    Yo no recuerdo si había función de navidad o algo cuando yo era pequeña. En cualquier caso, no estoy traumatizada pq mis padres no vinieran. En todo caso, vendrían mi madre y mi abuela, pero a mi madre estas cosas tb siempre le han parecido tonterías, aunque ahora iría a ver sus nietos con la baba por las rodillas.

    En mi caso, en el cole de mi hijo no hacen función, sino que nos cantan 4 canciones. No se si es pq es pequeño o pq pasan del teatro favoreciendo a la música, no se. Lo que sí es digno de admiración es la cantidad de madres y padres que nos damos codazos por grabar a nuestras criaturas. En mi caso, para enseñársela al padre, que no ha podido venir, él se lo pierde. Yo me he prometido ir siempre que me sea posible, para verle y grabalo para la posteridad, y poder echar unas risas con su futura pareja, todos juntos en un salón del futuro.

    20 diciembre 2013 | 13:52

  7. Dice ser Raquel

    Pues yo también me he quedado con las ganas de ver a mi peque. Eso sí, hoy hemos entrado dentro del aula para recogerlos y nos han dicho: Feliz Navidad!, cada uno, es decir, de manera individual.
    Yo recuerdo desde siempre haber hecho fiestas de Navidad en el cole, también a puerta cerrada. Cuando éramos un poco más grandes era divertidísimo; escribíamos nosotras los guiones de las obras de teatro, y cómo no lo hacíamos mal, entre eso y los ensayos faltábamos a un montón de clases.

    20 diciembre 2013 | 15:32

  8. Dice ser albitaguapa2

    y como os miremos si faltais al trabajo para ir a la fiesta de un crio? si quereis trabajar, trabajais y cumplis, y si no os quedais de maruja, en mi cole eran para los niños y ningún problema oye, una cosa es faltar porque el niño este malopero para oirle cantar un villancico, vamos hombre

    20 diciembre 2013 | 15:58

  9. Dice ser Sara

    Inés, si te parece los profesores vamos a vivir en el colegio por tu comodidad, no? ¿A qué hora hacemos las tutorías? ¿Cuando TÚ salgas de trabajar? ¿Y nosotros cuando salimos de trabajar? ¿Cuando vas al médico o al notario también les dices que a las doce no? Nosotros también tenemos un horario y lo cumplimos, hay padres que consideran importante una tutoría y piden un ratito para asistir, otros como tú creen que las tutorías deben ser importantes para NOSOTROS y que por eso debemos hacerlas en el horario que os venga bien a vosotros los padres.

    Basta ya de considerar al profesor esclavo del capricho de los padres.

    21 diciembre 2013 | 01:16

  10. Dice ser Inés

    Sara, tanto si trabajas en colegio público, privado o concertado, tu sueldo lo pagan los padres y para eso tienen que trabajar. ¿Capricho? ¡¡Qué más quisierámos!!

    Precisamenente profesores así hicieron que me decidiera por el colegio de mis hijos, donde no tienen ningún problema en encontrar un horario que a todos nos venga bien. Y ese horario puede ser justo a la hora de entrada o un viernes a las 15:30, que está dentro de su horario y no del de muchos padres; no quiere decir que tengamos tutorías a las 11 de la noche, pero tampoco a las 11 de la mañana para partirte todo el día.

    Y efectivamente, voy al médico por la tarde y la hora del notario la he puesto yo (soy yo la que paga sus honorarios 😉 ).

    21 diciembre 2013 | 22:55

  11. Dice ser Mar71

    Me parrto de la risa con algunos comentarios, y digo risa, por no llorar. Tremenda lección de tolerancia, dice beatriz: «que Navidad es Navidad y al que no le guste que no mire». Ja ja , y Hanukkah es Hannukah, y Ramadán es Ramadán…. y así seguiríamos…
    Padres que dan codazos a otros para coger sitio en las representaciones escolares, maestra funcionariada (y yo pensaba inocente que era una profesión vocacional), madre que se queja de sus compañeros de trabajo, compañeros que se quejan de los padres que van a ver a sus hijos….
    En fin, así está el patio…cuál era el tema?

    23 diciembre 2013 | 10:16

  12. Dice ser Marta

    Muy bueno Mar71, somos la leche en vinagre, mira que nunca jamás vemos lo positivo de nada, será que quejarse es gratis de momento.

    Pues siguiendo con el tema, las funciones de Navidad son bonitas sobre todo para los chavales, lo pasan bien y como alguien dijo por ahí, pierden ese miedo escénico ganando confianza; por otro lado padres y abuelos se esfuerzan en demostrar lo ágiles y fuertes que están a la hora de coger sitio, pero eso es innato a la raza humana, ¿qué es una función sin los bastonazos pertinentes?

    En cuanto a escaparse del trabajo un rato, tampoco es para tanto, hoy por ti, mañana por mi, que hay que ver qué mala gaita se nos pone a algunos en estas fechas ¡córcholis!.

    23 diciembre 2013 | 11:05

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