Desde su entorno, al rey le han sugerido la abdicación varias veces en los últimos años. Cuando el accidente de caza en Bostuana, cuando su quebrantada salud le hacía volver cada poco al hospital, cuando se recrudecía judicialmente el caso Urdangarin, cuando el juez citaba a declarar a la infanta Cristina…
El rey se resistía, no quería dejar el trono como un perdedor, en su peor momento de popularidad y también en el momento más duro de la sociedad española en décadas, por la crisis económica y la crisis sistémica, que han provocado una fisura enorme entre las elites y los ciudadanos.
Pero, aunque con cierto retraso, el rey sí ha entendido el mensaje. Toca irse. Ha decidido que pesa más el interés general y la pervivencia de la Corona que el suyo propio. Felipe VI tendrá ahora la oportunidad -y el riesgo- de recuperar la reputación y la credibilidad de la institución.
La abdicación pilla de nuevo a la clase política a contrapié y sin los deberes hechos. Sin esa ley orgánica para regular la abdicación que, desde hace 36 años, promete la Constitución (artículo 57. 5. «Las abdicaciones y renuncias y cualquier duda de hecho o de derecho que ocurra en el orden de sucesión a la Corona se resolverán por una ley orgánica»), sin arreglar tampoco en la Constitución la discriminación de las mujeres en los derechos sucesorios (artículo 57.1 «La Corona de España es hereditaria en los sucesores de S. M. Don Juan Carlos I de Borbón, legítimo heredero de la dinastía histórica. La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos»), sin Estatuto del Príncipe, que regule sus funciones…
Todo ello le añade al procedimiento que se echa hoy a andar muchas incertidumbres. ¿Qué es el rey desde hoy hasta que tome posesión Felipe VI? ¿Un rey interino, un rey dimisionario? ¿Y el Príncipe? ¿La protección constitucional la tiene uno, otro, o los dos? ¿Cuánto va a durar el paréntesis entre un reinado y otro?