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Archivo de septiembre, 2015

Falsa solidaridad con los discapacitados

Por Julio Avezuela Marqués

Este verano, con mi madre de 83 años y minusválida, he vuelto a comprobar cómo es discriminado este colectivo. En su pueblo de Ávila se inauguraba una casa parroquial, el párroco decidió enseñársela a los vecinos y fuimos a verla. El edificio tiene dos plantas y una silla eléctrica para que suba la gente imposibilitada. Pedimos al señor cura que dejase subir a mi madre en esta y nos contestó: “No tengo la llave para que funcione, además es muy complicada de usar».

Foto de un salvaescaleras. (WIKIMEDIA)

Foto de una instalación salvaescaleras. (WIKIMEDIA)

Nuestra sorpresa fue mayúscula, pero no es el primer caso que nos sucede. En Madrid muchos edificios oficiales —y no oficiales— disponen de dicha silla para personas discapacitadas pero no la tienen en uso, poniéndote cualquier disculpa para no poder usarla. ¡Señores! Si la tienen utilícenla, y si se rompe arréglenla. Si no la quieren utilizar no la pongan pero no hagan el paripé para quedar bien e ir de solidarios cuando en el fondo son unos hipócritas.

Un nigeriano y la total falta de humanidad en la tramitación de papeles

Por María Teresa Ramírez Álvarez

Hace más de 2 años que conocí a mi pareja, un nigeriano que lleva más de 10 años trabajando y cobrando lo que quieran pagarle para sobrevivir. Eligió venir a España para labrarse un futuro en nuestro país honradamente.

Cola ante una comisaría para obtener el DNI. (ARCHIVO)

Cola ante una comisaría para obtener el DNI. (ARCHIVO)

He vivido con él algo que no conocía: la renovación de su tarjeta de residencia en la comisaría de Aluche (Madrid). Siento vergüenza por la forma en que tienen que esperar su turno. Carpas a pleno sol (hablo de julio y agosto), un calor insoportable y no quiero ni imaginar cuando llegue el invierno. He visto el hastío de las personas que allí trabajan (no sé si eran policías, no iban uniformados, quienes lo iban tenían un trato cordial), he visto sus malas formas, su falta de tacto, su ausencia de humanidad… He sentido vergüenza.

Tengo la solución, es fácil: piensen cómo les gustaría que atendieran a su padre, madre, mujer o hijo y traten de igual manera a esas personas anónimas. Y otro deseo a quien corresponda: por favor, acondicionen las instalaciones para que su espera sea más llevadera.

Actualmente España acuerda acoger a refugiado, y estoy completamente de acuerdo en que se debe ayudar a quien lo necesita y está huyendo de una guerra. Se me parte el alma al ver las imágenes de esos niños llorando, con sed, hambre, cansados y asustados, y me acuerdo también de esos niños que acompañaban a sus padres para renovar su tarjeta de residencia y me pregunto si los que vienen tendrán un trato más humano.

Narcisos del selfie

Por Fernando Carmona

Reza el mito griego que existió un joven apuesto y viril llamado Narciso, quien se enamoró tanto de su reflejo, proyectado en un lago cristalino, que terminó matándole. O como bien dice mi final predilecto de esta tragedia: Narciso fue condenado a vivir para siempre, enamorado de su imagen sin llegar nunca a conocerse a sí mismo. Después de esta brevísima y humilde introducción a la mitología me pregunto: ¿Qué sería de Narciso si viviera en el actual apogeo de los selfies? Tal vez pasaría horas y horas subiendo fotos a Instagram (que no poseo) y Twitter (que no sé usar). Y es que tal vez nos encontremos ante nuestro lago cristalino y no nos demos cuenta. Tal vez sin quererlo estamos destinados a vivir enamorados de nuestro reflejo cual espejo y morir sin conocernos a nosotros mismos, morir dejándonos llevar por la corriente, morir pareciendo sin ser.

(ARCHIVO)

(ARCHIVO)

Curiosamente la palabra selfie (la más utilizada en el año 2013, 2014 y lo que va de 2015) proviene de self que significa: uno mismo o a sí mismo. ¿Cómo puedo ser yo mismo si me dejo llevar por las masas, sus tendencias, sus modas y sus estereotipos? ¿Tenemos tanto miedo de mirarnos a nosotros y no al reflejo? Quiero ‘ser-fiel’ en vez de ‘selfier’ (si se me permite el término), no quiero sacarme una foto a mí mismo con una Cannon para seguir un canon de belleza impuesto. No quiero demostrar, alardear, exponer ni copiar la identidad de otros ni la mía. No quiero ser etiquetado ni mucho menos encasillado. Quiero ser libre y sobre todas las cosas quiero ser fiel a mí mismo. El selfie no es más que un retrato fictício o el reflejo de lo que queremos que los demás vean; es un grito de auxilio que clama por aceptación, es irreal y superficial. Los likes en Facebook, Twitter o Instagram no son más que la aceptación por parte de los otros espejos al reflejo de tu espejo.

Bien lo dijo Óscar de la Borbolla: «Nadie logra abstraerse de las caricias masturbatorias de un adulador profesional». Dejemos los selfies, las modas, los estereotipos y los cánones de belleza de un lado. En lugar de ‘selfier’ es mejor ser-fiel a uno mismo y aceptarse tal cual sin enamorarse de un reflejo fictício. Para concluir dejemos de alimentar «las caricias masturbatorias colectivas» porque si Narciso existiera en la actualidad viviría día a día ahogándose en su propio selfie.

De Gea, el Madrid y el United: Un intento de fichaje de risa

Por Francisco Javier Aparicio Carrera

Estos meses de verano hemos asistido al culebrón deportivo del intento de fichaje del portero David de Gea por parte del Real Madrid. Ha sido toda una mala comedia, bufa y un disparate, donde se han dado todos los elementos para que el contrato no saliese adelante. Un entrenador histriónico y vehemente como Van Gaal, sólo pensando en su dignidad ofendida, junto a unos presidentes, asesores jurídicos y representantes de los jugadores que miran más a sus cuentas corrientes que por el bien de sus equipos y futbolistas.

(GTRES)

(GTRES)

Ha tenido cierta similitud con un duelo de trileros o de tahúres, donde no ha prevalecido la buena fe de las partes. Los grandes perjudicados son David de Gea, magnífico guardameta postergado en el Manchester United en lo que va de temporada y tildado de pesetero por su interés de ingresar en la plantilla madridista, y Keylor Navas, igualmente, un excelente portero, pero no querido por la directiva madridista, que intentó que fuese parte del canje para abaratar el fichaje.

Al final la culpa va a ser de la Liga de Fútbol Profesional por no inscribirlos fuera de plazo, o del empedrao. ¡Vaya papelón!

El niño de la playa

Por Joaquín Cortés

Periódicos, primera plana, la fotografía de un niño tumbado en la playa. El pie de foto lo decía claro: el pequeño estaba muerto. Es realmente aberrante ver a un niño de tres años dormido con la cara metida en el agua, y la figura del gendarme a su lado como si fuera inmune a esa situación. ¿También lo somos nosotros? Yo al menos no lo consigo. Ese niño duerme en la playa como lo hace mi hijo de tres años en la cama. Viste unas ropas similares a las que puede usar mi amado hijo.

Foto de Aylan Kurdi, el niño de la playa. (DOGAN NEWS AGENCY)

Foto de Aylan Kurdi, el niño encontrado en la playa. (DOGAN NEWS AGENCY)

¿Cuál es la diferencia? Pues es que ese pobre angelito nació en el país equivocado, con dirigentes equivocados, en una economía equivocada… ¿Tal vez mi hijo también haya nacido en otro país equivocado? ¿Acaso aquí alguien va a hacer algo por remediar la muerte de pequeños como éste? Señores periodistas, absténgase de poner esas fotos en portada, en nuestro país nadie va a mover un dedo: ni ciudadanos ni políticos. Y sí, me hicieron llorar.