Mis queridos futuros apátridas:
![Incendis petroliers, Kuwait (Oil Fires, Kuwait) © Nasa](https://cdnb.20m.es/sites/73/2017/10/19-OIL-FIRESKUWAIT-Nasa-low.jpg)
Incendis petroliers, Kuwait (Oil Fires, Kuwait) © Nasa
Ahora que nuestro pequeño mundo parece fracturarse en feudos, muros y banderas, y que hombres rudos hablan con la hegemonía de las palabras gruesas, como epitafio nihilista, o solo para dividir corazones, y gritar «America First», o «Allah es grande», «o mi tribu prevalece», o «yo soy distinto al resto de chimpancés»… Ahora que tenemos un sentido de la incertidumbre instalado en el corazón taquicárdico… deberíamos detener los juegos y los fuegos para hablar de lo importante: el fin del mundo conocido. Y lo que vendrá después…
![Noah's ark on the Mount Ararat - Simone de Myle](https://cdnb.20m.es/sites/73/2017/10/noe.jpg)
Noah’s ark on the Mount Ararat – Simone de Myle
La metáfora cultural más antigua quizás la encontremos en la Biblia: el arca que navegó durante meses sin brújula, la lluvia que cubrió las cumbres nevadas, los animales gimiendo… Noé estaba muy asustado. En la moderna metáfora -que rescata el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona en su próxima exposición, titulada Después del fin del mundo-, sin embargo, la escala del diluvio crece y supera la ficción religiosa: el arca es ahora la Tierra. Y Noé parece un suicida.