Solo un capítulo más Solo un capítulo más

Siempre busco la manera de acabar una serie cuanto antes... para ponerme a ver otra.

Archivo de enero, 2014

Sherlock, o cómo hacer la serie perfecta en diez sencillos pasos

Encontrar la perfección resulta utópico para los que nunca se han topado con ella. Hallar una cualidad tan subjetiva, identificarla, y demostrar que cumple los requisitos para que se la pueda denominar así es muy complicado. En las series pasa lo mismo. Para que una sea considerada redonda basta con opiniones mayoritarias en ese sentido, con los elogios como ejemplos. Y de éstas tenemos muchas.Sherlock6

Estoy convencido de que muchos encontrarán perfecta a su ficción favorita, de acuerdo a los gustos personalísimos de cada uno auspiciados por un respaldo abrumador. O todo lo contrario: para alguien puede ser la hostia algo que el resto considere mediocre o directamente malo.

La perfección se puede asociar en la actualidad a algunas producciones según su temática y argumento. Pero creo que la que puede recibir el calificativo sin reservas es Sherlock. Todos estamos cautivados con ella. Y creo que es así por una serie de rasgos que la hacen única. Porque ha dado los diez sencillos pasos (podrían ser muchos más) para ser la serie perfecta. Porque Sherlock es la hostia. Y punto.

Sherlock: A Study In PinkJuega con las tramas y cumple tu sueño. El propio Steven Moffat, su creador, lo dijo: Sherlock es un juguete con el que está cumpliendo una antigua aspiración. Y Mark Gatiss (guionista principal que también hace el papel de Mycroft Holmes) y él se deben estar divirtiendo, porque el espíritu de la obra de Conan Doyle es patente en secuencias repletas de actualidad que tienen como protagonistas a teléfonos móviles o bombas a control remoto. Todo bajo el manto de una de las cadenas que mejor ficción ofrece en todo el mundo: la BBC.

Ofrece guiños que demuestren tu calidad. Simples detalles como que gente que roba oro tenga que hacer esfuerzos para transportarlo (porque pesa) o añadir en los rótulos de las conexiones televisivas que aparecen en los episodios referencias a personajes que aparecerán en el futuro Solo se necesita eso para demostrar que se está pendiente de todo y que nada ocurre porque sí.Sherlock5

Haz algo original sobre la base de algo que ya existe. Las tramas de Sherlock solo serían plausibles en una época cargada de tecnología como la actual. O eso nos hace creer la serie, al estar tan elaboradas y contar con una notable influencia científica y/o tecnológica. Pero no es así: son adaptaciones de la obra creada en el siglo XIX. ¿Cómo se puede transponer algo de dos siglos atrás de una manera tan genial?

Sherlock3Periodicidad, duración y entregas definidas. Dejar claro desde el primer momento que tus capítulos durarán hora y media, que las temporadas estarán compuestas de tres episodios, y que las ofrecerás con un año de diferencia, sugiere que los responsables tienen un plan del que hacen partícipe al espectador. Sobre todo porque éste tiene claro cuando será la emisión y puede hacer planes para no perdérsela.

Capacidad de aglutinar drama y comedia. Tener un estilo definido y no hacer una amalgama absurda como la de las series españolas es necesario si pretendes hacer algo que se pueda soportar. Pero a veces ambos géneros pueden ir de la mano. Mejor dicho: solo en Sherlock ocurre esta unión tan acertada entre humor y tramas más profundas. Al menos a mí no se me ocurre otra serie que haga esto de forma tan redonda. Es la única que te hace sonreír a cada momento y a la vez transmitirte que se está desarrollando algo muy serio.

Diferencia muy bien los momentos serios de los cómicos. Hay momentos para todo. Las conversaciones entre Sherlock y Watson suelen ser desternillantes por los gestos de desaliento que hace Martin Freeman ante el inefable consulting detective. Pero cuando se dan momentos como una persecución, un interrogatorio o una huida, las bromas desaparecen. La perfecta representación de este rasgo la hace el segundo capítulo de la primera temporada. El resto lo hacen, pero no de forma tan redonda.Sherlock4

Sacia y deja con ganas de más a la vez. Una entrega semanal de hora y media es suficiente para satisfacer a los que vemos Sherlock. Pero que solo sean tres en un año nos quema la vida porque necesitamos más. Una dicotomía maravillosa a la par que triste.

Cuenta con un protagonista imponente que no deje al resto en segundo plano. El poder de Benedict Cumberbatch, al que no pocos consideran el mejor intérprete de la actualidad y que encima es capaz de tener tres películas en cartel a la vez, es incontestable. La elección no pudo ser más acertada. El otro que sonó para el papel fue Matt Smith (Doctor Who), pero Moffat le rechazó. Esto le ha permitido a Cumberbatch convertirse en un actor imprescindible, ya que esta oportunidad es la que le dio a conocer en todo el mundo. Pero los guiones están pergeñados de una manera que Martin Freeman no es ‘el’ secundario, sino que tiene un rol determinante en la historia. Y el resto también pueden ser importantes en cualquier momento.

Sherlock1Suma dos genios en la creación, otros dos en la interpretación y un villano invencible. La pareja Cumberbatch-Freeman solo es superada por la que forman los ideólogos Gatiss-Moffat. La química que desprenden queda plasmada en cada segundo de metraje. Y sin ella, Sherlock no sería lo mismo. Pero si encima le sumas a una historia tan interesante malos que aparentan ser invulnerables, como Moriarty (Andrew Scott), los responsables te impiden hacer cábalas sobre el futuro de la serie. Te hacen pensar que va a ganar el villano, que es capaz de librarse de todo lo que le caiga encima. No se me ocurre otra que haya conseguido jalonar algo similar.

Sorprende a cada momento, no solo en el final. Sherlock te deja muy loco en el momento menos indicado para ello. Eso es así. De hecho, sus finales suelen ser lo menos impactante si se compara con el discurrir de los episodios. Ya sea por unas de sus situaciones cómicas o por una nueva pista para el caso que les ocupa, las disquisiciones argumentales son constantes. Y en ésta, imprescindibles, ya que una serie que bebe del misterio debe romper al espectador con un simple giro a la trama.

Vicente Ferrer, una hagiografía aburrida y de buena factura

Apostar por un biopic o película biográfica tiene sus riesgos. Se puede caer en el peloteo o la difamación con facilidad, en la hagiografía o el insulto a un legado, o simplemente en retratar de forma excesiva, para bien o para mal, a un personaje. Es inevitable, ya que normalmente (y desafortunadamente) solo se cuenta una versión de la vida del protagonista de la serie o película. Ferrer1

Pocos proyectos se molestan en contar con varias visiones a la hora de ponerse manos a la obra. La vida de Vicente Ferrer no iba a ser menos. Aun con la excusa de que es imposible ponerle pegas a un hombre que dedicó su vida a enseñar a miles de indios cómo mejorar las suyas, que fue capaz de renunciar a la orden jesuita por llevar a cabo su proyecto de sacar de la miseria a desconocidos,  resulta excesivo que una película para televisión se haga en base a los designios de una parte.

Ferrer5El biopic sobre los últimos 30 años de vida de Vicente Ferrer que emitió este jueves TVE es aburrido y de muy buena calidad. ¿Cómo se explica esta aparente contradicción? Es sencillo: lo que cuenta es la vida arriesgada pero carente de acción de un hombre bueno.  Su día a día hasta formar una fundación que es un ejemplo en todo el mundo gracias a su empeño y al de su mujer. El relato también se detiene en los obstáculos que el español radicado en la India tuvo que soportar por parte de las autoridades del país y en las luchas que ha de afrontar contra su propia gente. Y ya está. No se le puede pedir más emoción o entretenimiento. Es imposible.

Como contrapartida al aburrimiento, te permite descubrir cómo se forjó el éxito de alguien que llegó a la India cargado de fe, no necesariamente religiosa, para buscar un bienestar y un futuro para personas que por el simple hecho de nacer en una parte concreta del mundo carecen de las oportunidades que otros sí tienen en cualquier otro punto del globo. La tv movie, en definitiva, te enseña cómo fue un personaje cargado de bonhomía. Te ofrece su filosofía de vida, cargada de enseñanzas en las que destacan la justicia y la equidad. Porque eso no lo discute nadie: Vicente Ferrer es un tipo al que hay que admirar por lo que hizo.Ferrer4

El problema está en que no queda bien que la semilla la haya plantado la misma que ha regado en exclusiva para obtener el fruto: Anna Ferrer, viuda del protagonista. O al menos a mí me lo parece. Está en su derecho, claro está, de manejar todo a su antojo para que se cuente como ella considera la vida del que fue su marido. Faltaría más. Pero en términos televisivos, o simplemente de buen gusto, echa para atrás algo basado en las órdenes de alguien concreto y que es a todas luces partidaria de aquel sobre el que se va a realizar la producción. Da igual si vamos a contar cómo fueron las andanzas de un personaje ejemplar como Ferrer o las de uno deleznable como Mario Conde, por citar alguno.

Ferrer2Esto no ha impedido a Imanol Arias hacer un buen papel, ayudado de una caracterización sublime y que se merece todos los elogios. Se le ve sobreactuado, como suele ser habitual si le sacas de Cuéntamepero está creíble, y eso es lo que importa. El resto del reparto tampoco se queda atrás. Ya sea con un magistral Josep Maria Pou (padre Font), que solo sabe hacerlo bien, o una correcta Aida Folch (Anna Ferrer), basta para calificar de acierto la elección del elenco. Pero son los actores y figurantes indios los que le otorgan ese plus de realismo para que nos acabemos de creer lo que vemos. Su naturalidad es la que te hace sumergirte en la trama durante los 104 minutos de duración. Lo mismo ocurre con las localizaciones, con el acierto de rodar en Anantapur, allí donde Ferrer desarrolló su obra.

Lo que desluce, además de que no es entretenida, es la adaptación desde una sola óptica.

Vicente Ferrer iba a seguir siendo igual de bondadoso y querido aunque otras partes que cuestionaban su hacer o actitud hubiesen tenido una participación más clara en este biopic. Aunque también es cierto que si no al dar un paso en cualquier dirección no se cuenta con Anna Ferrer, no habríamos podido ver en televisión esta biografía repleta de lecciones. Ferrer3

La más importante de todas las que nos enseña la película es que Vicente Ferrer creía en la solidaridad, y no en la limosna. Porque no son lo mismo.

Con la limosna lo único que se consigue es mantener la desigualdad entre el que tiene y el que no. La solidaridad consiste en disponer los medios para que los que han tenido peor suerte por una razón u otra puedan reiniciar una vida por medio de su propio trabajo y esfuerzo. Ferrer lo sabía, pero la Iglesia a la que estuvo ligado parece que no se quiere dar cuenta ni en 2014.

Al menos su historia ha servido para enseñar a algunos esa diferencia perentoria. La paradoja es que el preestreno de la película biográfica sobre alguien que rechazaba la caridad lo presentó Toñi Moreno.

 

BONUS: Anoche la HBO hizo varios anuncios. Dos especialmente significativos. El bueno: Juego de Tronos regresará el 6 de abril. El malo: la quinta temporada de Boardwalk Empire, la que se estrenará en septiembre, será la última.

Cómo recordar al ‘tío Phil’ James Avery en El Príncipe de Bel Air tras su muerte

Will

James Avery ha muerto. Las complicaciones en una operación a corazón abierto han sido las responsables de que su vida se haya apagado. Pero no se ha ido: su legado es inmortal. El tío Phil, pariente y padre de todos en los 90, que era el paradigma de ese progenitor severo que te fulminaba con la mirada pero que a la vez es la persona que más te quiere y se preocupa por ti, dedicó su vida a hacernos reír. Y así hay que recordarle.

En El Príncipe de Bel Air no podía hacer otra cosa que hacer disfrutar a la gente. Es cierto que a veces sentías misericordia hacia l por lo que tenía que aguantarle a su sobrino Will. Los choques entre ambos daban lugar a situaciones divertidísimas con las que no podías para de reír. He hecho una selección de escenas en su mayoría en versión original. Soy antidoblaje, como ya sabéis, pero tenemos que ser honestos: todos la vimos en castellano. Que aquí opte por su idioma real responde a que las he encontrado mejor así. Sea cual sea la lengua, disfrutamos igualmente de sus momentos. Al menos yo me lo he pasado pipa buscando lo vídeos.

Por ejemplo con éste, cuando el tío Phil decide jugar con Will y Carlton al principio para luego abroncarles.

La personalidad arrolladora de James Avery quedaba reflejada en cada escena. Cuando Will y él acaban en una celda, y se da cuenta de que se están perdiendo Acción de Gracias, decide dar un paso adelante para volver a casa a zampar. Para ello se vale de que es juez. La invectiva que le suelta al policía es desternillante a la vez que aterrador.

Una de sus míticas broncas. Qué tonta era Hilary 🙂

No podía faltar la conversación sobre la situación de los negros en EEUU que mantuvieron Will y el tío Phil.

¿Os acordáis de esta disculpa de Will a su tío?

Si por algo se caracterizaba Phil Banks era por dar consejos a su sobrino. El doblaje es absurdo, pero aún así…

Muere James Avery, el tío Phil en El Príncipe de Bel Air

Avery

Ese era el tuit de Alfonso Ribeiro, el mítico Carlton en El Príncipe de Bel Air, en el que anunciaba la muerte de James Avery a los 68 años. La tragedia la han provocado las complicaciones surgidas en una operación a corazón abierto a la que estaba siendo sometido, como ha confirmado su manager. Sí, se ha ido el tío Phil, ese juez serio y cascarrabias que nos arrancaba una sonrisa por las broncas que le echaba a su sobrino Will (Smith).

Con el fallecimiento de Avery no se va solo un baluarte televisivo. También se va una parte de la infancia de los que nacimos en los 80. Ahora podremos evocar aquellas mañanas de sábados y domingos, o los mediodías de lunes a viernes, para cerciorarnos de los grandes minutos de entretenimiento que disfrutamos gracias a Avery y el resto del reparto de una serie inmortal.

El actor estadounidense nació el 27 de noviembre de 1945 en Atlactic City (Nueva Jersey).  Estuvo en la guerra de Vietnam, y cuando regresó, se puso a escribir guiones. Fue en los 80 cuando comenzó a conseguir papeles de forma habitual.

En 1990 llegó su momento: fue el elegido por Jeff Pollack, el creador de El Príncipe de Bel Air, para interpretar a Philip Banks. Su rol estaba muy claro: un hombre responsable, serio, que ha prosperado en su carrera como juez y se desvive por los suyos, y que se ve superado por la llegada de su sobrino a la mansión familiar. El gamberro y aficionado al rap Will le rompe los esquemas y le hace verse en situaciones que ni imaginaba. Hasta el punto de perder los estribos cada dos por tres.

Todo esto nos lo contó la serie desde la perspectiva más amable que existe: la del humor. Y el tandem Smith-Avery ya es eterno. Eso se lo tenemos que agradecer a ellos. Pero también a Jeff Pollack, que por una macabra coincidencia falleció el 23 de diciembre de 2013. No hace ni diez días.

James Avery era un actor tremendo, pero fuera de Estados Unidos solo fue conocido por la ficción que protagonizó junto a Smith, Ribeiro y otros actores tan queridos y recordados. Porque todos hemos visto El Príncipe de Bel Air. Aunque solo sea una vez, y de refilón. O eso creo. Lo seguro es que no queda nadie en este país (o en todos) que tenga una televisión y no haya escuchado hablar de la serie.

La fotografía que ha colgado Ribeiro en Twitter muestra a un James Avery demacrado y muy envejecido para la edad que tenía. Es una pena que alguien se apague de esta manera y además de forma tan prematura.

Solo queda desearle que descanse en paz. Adiós, tío Phil. Vaya manera de empezar un año.

 

DISCLAIMER

Puse que Avery tenía VIH desde 1999 porque lo vi en medios y webs. Es decir, hice una comprobación de varias fuentes para asegurarme de que era así. Ahora, esos mismos se desdicen y aseguran que no tenía el virus. Para que quede claro que no me escaqueo ni eludo mi responsabilidad ante un posible fallo, dicho queda por aquí. Lo elimino del post, pero asumo que estuvo en éste. Si se confirma que lo tuvo, volveré a añadirlo. Gracias a todos.