Estás de vacaciones en un entorno cuasi paradisíaco. Alejado del mundo laboral. Sin Wi-Fi. Con el único objetivo de no hacer nada durante estos pocos días que puedes permitirte desconectar. De hecho, solo quieres leer. La apetencia de ver series remite; incluso desaparece. Cierto es que siempre se disfruta viendo un capítulo de cualquier ficción que te guste, pero cuando por tu trabajo te toca ver tantísimas… Acabas saturado. Hay momentos en los que te sientes indiferente ante episodios que son auténticas joyas. Por todo ello, decides no ver nada salvo aquello que has acordado previamente con tu chica y que no afecta a tu calendario habitual. Alguna película, unos cuantos episodios de algo que compartís y que hace tiempo dejasteis de seguir (sí, es Gossip Girl), y ya está. Period.
Pero te encuentras ante un hecho que no recordabas: el estreno en prime time de una serie española, Vive cantando. El plan no puede ser más desalentador. Pero aún así, haciendo una excepción en el asueto, le propones verla para que así ambos podáis comentar qué os ha parecido y las vicisitudes de la misma. El argumento no es muy llamativo: una chica que canta en una orquesta y que regresa a la casa familiar porque su hermana, con dos hijos y al cuidado del progenitor, tiene una enfermedad por la que le queda poco tiempo de vida.
«Anda, la protagonista es María Castro. Primero hizo de tonta en SMS, y luego de mal bicho en Sin tetas no hay paraíso«, apuntas, ya que ella desconoce quién es esa pelirroja que está desafinando en un escenario ante una plaza con capacidad para 1.000 personas pero que sólo acoge a 10. Apartamos la vista un momento para dar cuenta de la cena, y cuando volvemos a mirar la tele todo está oscuro. Pero se escuchan gemidos. Resulta que la mal-cantante se ha llevado a la caravana-camerino a un fan que la veía mientras mal-cantaba y que le dedicó un par de sonrisas correspondidas. Lo típico de que vas a una verbena, miras a la solista a lo lejos, y acabáis revolcándoos. Todo muy español.
Siguiendo con la protagonista, no es muy difícil definirla gracias a su propia presentación: «Esta soy yo. La Trini». Un sucedáneo de Belén Esteban. Un burdo intento de Aída. Una choni. Que da vergüenza ajena y adolece de ignorancia. Y con un historial que abunda en todo lo anterior, ya que se muestra orgullosa de ser una cateta y es capaz de creerse que tiene una voz por don porque se ha pasado toda su vida cerrando las noches de farra cantando en un karaoke. Vamos, que Freud estaría tirándose de los pelos con esta chica. Pero nada sorprendente en una serie española, ya que aquí somos de sacar todos los estereotipos injustos sobre la clase baja a relucir en un solo carácter en vez de apostar por algo novedoso y original. “Es una chabacana”, sentencia ella mientras se sonríe de la ridiculez que estamos presenciando.
Para más inri, el hogar de los personajes y de ella misma es el barrio madrileño de Vallecas. Recuerdas a la gente que conoces de esa zona, y no piensas en ninguno de ellos con ese retrato de paletos y fracasados que les pintan en la serie. Licencias de los guionistas, supongo. Lamentables, también. Porque no puede faltar la pareja que regenta un bar; los que ganan dinero y son unos fachas, pero que siguen viviendo en el barrio porque son de allí de toda la vida; o el perdedor de turno, el cual tiene una vida de mierda porque la chica de sus sueños se largó a perseguir los suyos propios. Y por supuesto, el padre de ella, a la cual odia por sus años de rebeldía cuando vivían juntos. También hay un friki, claro, a la medida de Gorka Ochoa. Nada previsible. “Qué tontería”, repetimos los dos a cada rato.
Aun con todo lo anterior, la estrella no es la pelirroja que da berridos a un micrófono y que no sabe lo que es la urbanidad: es el karaoke. El local que, casualmente, fue cerrado cuando ella desapareció. Igual alguien podría haberlo recuperado, pero se quedó un poco loco cuando intentó llamar para preguntar. Es lo que ocurre cuando en el cartel de “se traspasa” aparece un teléfono con DIEZ DÍGITOS. “Lo que hace a una serie creíble son los detalles”, dices sin ánimo de resultar petulante tras presenciar semejante despropósito. Y con esa nimiedad te das cuenta de que estás ante una basura televisiva. Por no hablar de las invenciones aleatorias. O al menos que uno sepa en España jamás ha existido un ministerio de Empleo y Mujer. Con esa denominación en concreto. «Pero, ¿y esto?», espetaba ella a la pantalla.
Atajos, invenciones absurdas, personajes mentirosos y ridículos, la cutrez de presentar un karaoke como fondo de una serie que intenta venderse como musical y la historia de una chica ligera de cascos que arruina la vida y el negocio de un tipo que está enamorado de ella. Ese tufo machista que rezuma en casi todas las ficciones patrias. Ay, qué haríamos sin esa característica. Auténtica Marca España, vamos. Como decía un tuit que resumía todo: «La Trini es una fresca y tú muy bueno. GUIONAZO».
¿Os imagináis a los británicos o los americanos inventando instituciones o mostrando carteles con teléfonos imposibles? ¿O dando rienda suelta a cualquier tópico posible sobre sus ciudadanos menos afortunados, en lugar de buscar un personaje que resulte atractivo? Creo que no es muy difícil comprar un número de móvil para así poder usarlo en tu serie. Uno o 20, los que necesites. Tampoco, según mi parecer, resulta necesario inventarse el nombre de un ministerio. Es pura lógica, pero aquí son más de tirar por la calle de en medio. «Qué serie más mala, ¿vas a seguir viéndola?», pregunta ella.
Tenía de fondo el segundo capítulo mientras escribía. Y no hay manera. Un Senado español de libro. Ya hasta tenemos al primo que le mira el culo a su prima, y que por supuesto se acabará sintiendo atraído por ella. La comprobación de si ha llegado un WhatsApp por el doble check. Además del robo en el cajero perpetrado por una pareja sincronizada al milímetro. Y que no falte que ella, la pelirroja, la Trini, la basta, acabe trabajando de limpiadora a la vez que cuidando de una familia entera. ¿Quién iba a pensarlo? Porque parece que, según Vive cantando, son las ignorantes las que tienen que limpiar la mierda de los demás además de estar a su cuidado. Estoy convencido de que mi madre, limpiadora, así como muchas otras, no se verán reflejadas en este personaje. Más bien se indignarán.
Lo lógico sería prever una muerte rápida para esta serie «»»»»»musical»»»»». Pero me temo que los Trending Topics de Twitter ya hacen más que los datos de audiencia. Porque la calidad jamás es una razón para cancelar algo en este país. ¿De quién es la culpa? ¿Del público, de los guionistas, o de las teles? Parece que de nadie. Así estamos.
Patéticas en general las series españolas, chabacanas, repetitivas, vulgares, siempre los mismos personajes dan verguenza ajena, solo se salva alguna como Cuentame que es una de las grandes series españolas, Isabel, que aunque no sea una maravilla cambia el cutrerío habitual
11 septiembre 2013 | 10:05
y el fútbol…con su estrella estrellada….
11 septiembre 2013 | 10:14
» […] ¿Os imagináis a los británicos o los americanos inventando instituciones o mostrando carteles con teléfonos imposibles? ¿O dando rienda suelta a cualquier tópico posible sobre sus ciudadanos menos afortunados, en lugar de buscar un personaje que resulte atractivo? […] »
¡Claro que me lo imagino! ¿Acaso no es eso lo que han hecho series como «Me llamo Earl»; «Los Simpsons»; «South Park»,… entre otras? ¿No han cogido estereotipos y los han convertido en personajes a los que adorar?
¿No son los personajes de «Me llamo Earl» un grupo de paletos sureños que parecen sacados de cualquier parking de caravanas de Texas? ¿No es el Señor Burns -entre otros- el multimillonario sin corazón típico que nunca conocerá la felicidad? ¿Acaso no es Kyle -protagonista de South Park- un ejemplo de los tópicos judios (bolsita de oro en el cuello incluida)?
Creo que el problema no son los tópicos, sino la confusión de género: ¿estamos ante un drama, una comedia, un musical,…? ¿O estamos ante una jodida historia que intenta abarcarlos todos y se convierte en un sin sentido de proporciones cósmicas?
¿Lo bueno de los ejemplos anteriores? Su capacidad de autocrítica, de saber reírse de ellos mismos, de ser conscientes las cartas que juegan y el universo que han creado donde hay cavidad para todos esos personajes y para ligeras pinceladas de drama.
¿Nuestro problema? Que nos creemos mas guays que nadie y cogemos lo peor de las fórmulas de éxito internacionales para chorradas como esta.
Una gran decepción.
11 septiembre 2013 | 10:18
No pensaba verla ni por despiste, pero leyendo todo esto, ni aunque fuese la única serie en antena. No hacemos nada nuevo. De hecho casi no conozco a nadie que vea series españolas.
11 septiembre 2013 | 10:35
Qu eno se olviden de poner cartulinas de censura y algún que otro toro destrozado, que eso es fiesta. Ah, no, qu eeso no se quiere ver, que son de trapo y cartón.
11 septiembre 2013 | 10:42
En fin, prefiero 10000000000000000000000000 veces ver esto que no un guion realitizado acompañado de marujeos, denigraciones y demás telebasura con la que nos tiene acostumbrados Mediaset, la cual nos trata de vender algo como completamente real y realmente no lo es.
Bien por A3M que pico a pico está logrando terminar su túnel.
11 septiembre 2013 | 10:44
Banqueros estafando a mayores y saliéndose de rositas, políticos defendiéndose del pueblo en lugar de escucharlo, haciendo deuda pública la deuda s los bancos para que los trabajadores acaben pagando con todo y más los descontroles de los supuestos patriotas que taaaanto amaban al país… Si hay un montón de cosas donde elegir.
11 septiembre 2013 | 10:45
Al autor.
Dices ¿Os imagináis a los británicos o los americanos inventando instituciones o mostrando carteles con teléfonos imposibles?
Te debería sonar el prefijo 555 utilizado por ejemplo en los Simpsons. y bastante usado también en películas o series américanas y que en EEUU no existe. Si no lo recuerdas, míralo por google.
También dices ¿O dando rienda suelta a cualquier tópico posible sobre sus ciudadanos menos afortunados, en lugar de buscar un personaje que resulte atractivo?.
Sin ir más lejos el Principe de Bel-Air, por decir una tira de topicazos de un chaval negro de los suburbios y parece que le funcionó. Pero vamos, si te paras a pensar te salen decenas de series.
En fín, que me parece que tienes muchos prejuicios hacía lo que se hace en España, al menos leyendo éste artículo. A mi me gustan más las series americanas, quizás porque hacen muchas más y hay más variedad de temas. Pero eso no quita que hay muchas series españolas buenas y americanas muy malas, que nos las venden como que son una pasada, por ejemplo Dos hombres y medio.
Saludos.
11 septiembre 2013 | 10:45
¿Os imagináis a los británicos o los americanos inventando instituciones o mostrando carteles con teléfonos imposibles?
Claro de todos es sabido que los famosos números de telefono de EEUU que empiezan todos por 555 son válidos. O qué muchas peliculas utilizand la misma portada de periódico…. pero claro todo esto pasa aquí sólo…..
anda que…..
11 septiembre 2013 | 10:45
José Mercé: «Que los políticos se estén quietecitos, que dejen de llevárselo todo, que se comporten, que trabajen…»
Esa debería ser la marca españa, la del espíritu crítico, la que busca justicia social, sin castas, responsable, de verdadero progreso.
Por cierto, yo no sé qué España quieren algunos gloriosa mirando atrás. Debe ser qu esiguen engañados con los nodos, donde todo era bonito porque no pasaba nada, pero nada. Eso pasa por amar la censura, que se confunden las realidades y si nos da de bruces la realidad, intentan maquillarla en lugar de afrontarla y mejorarla.
11 septiembre 2013 | 10:48
Toros muertos, desangrándose, sufriendo, agonizantes, como trapos tratados… animales, seres vivos sintientes…. padeciendo del abuso de otra especie por simple «diversión».
11 septiembre 2013 | 10:50
Muchas gracias, Jesús, por evitarme perder el tiempo viendo una serie denigrante más. Eres una joya. Sabes que yo no veo muchas series -me quedé en Deadwood, creo-, pero en Chavs, el ibro de Owen Jones que seguro que conoces porque eres un rojo peligroso, se habla de Little Britain, una serie bastante zafia, al parecer, que cumple con los tópicos sobre el odio de clase. Jones la usa de ejemplo para hablar de cómo se denigra, ridiculiza y caricaturiza en su país a la clase trabajadora. Vamos, lo que tú dices sobre la españolada esta. Podrías hacer una recopilación de este tipo de series, en España y fuera, y hacer un post comentado los estereotipos de clase que muestran, ¿no? Yo lo leería con gusto.
Abrazos.
11 septiembre 2013 | 11:05
Me parece un artículo bastante injusto para esta serie. Esta claro que por norma general las series españolas no tienen nada q ver con las americanas (como supongo que pasará con las series portuguesas, italianas o polacas). Y personalmente disfruto más de las americanas que de las españolas, de las cuales apenas sigo alguna, pero «Vive cantando» me pareció mucho más que digna: es entretenida, es cómica, tiene su punto de sensibilidad y un buen nivel de actuación (Maria Castro lo hace realmente bien) y aunq por la temática (barrio obrero y chica que tiene que sacar adelante a su familia) pueda recordar a Aída, no creo que por el hecho de q exista otra serie con temática parecida impliqué que ya no pueda existir otra, pq si no qué pasaría con los cientos de procedimentales, de abogados, policías, médicos… que pueblan la televisión americana! Personalmete he disfrutado los dos episodios emitidos hasta la fecha y si mantiene el nivel de estos seguiré con ella.
11 septiembre 2013 | 11:11
TENGO UNA IDEA JESUS,
HAZ TU LA SERIE, (CUALQUIERA DE TEMA Y ACTORRES) Y LOS DEMAS LA VEMOS Y TE CRITICAMOS. QUE PENSA QUE LAS CADENAS NO TE CONTRATEN, PARECE QUE TIENES LA PANACEA PARA HACER LA SERIE PERFECTA, CON LOS DIALOGOS PERFECTOS Y LOS ACTORES IDEALES.
PERO ESO SI NO PONGAN NINGUN TOPICO DE SERIE AMERICANA PORQUE SEGUN TU, TODO EN ESAS SERIES ES REAL Y VERDADERO.
UN CONSEJO: LEE UN LIBRO Y DEJA DE VER SERIES PARA MARUJAS Y FRIKIS
11 septiembre 2013 | 11:20
La marca España: un país qu eno ha sabido aún superar su historia. EN pleno siglo 21, tras tantos años de supuesta Democracia, andan aún descalificándose las personas por tener ideas diferentes. Que si rojos, que si fachas, que si…
Si Alemania fuera como nosotros aún no habrían tirado el muro. Y si nosotros hubiésemos tirado uno aquí habría que levantarlo de nuevo.
El alimento de las malas políticas, ellos comen de ideas desancladas, anacrónicas, ante un presente que nos fagocita por no evolucionar ni siquiera en ideas.
11 septiembre 2013 | 11:32
ATENCIÓN, ÚLTIMA HORA: se ha creado por fin la MÁQUINA DEL TIEMPO.
Ahora sí que nos quedaremos contentos. En ella se meterán todos los españolitos que tanto ansían los pasados. ¡Viva! Por fin llegará la era de la regeneración y el progreso.
Y qué divertido será verlos volver suplicando por no pisar más nunca aquellos tiempos.
Ay, qué dicha. VAmos, vamos, id entrando hacia los tiempos perdidos que tanto les da ansia.
11 septiembre 2013 | 11:40
Los americanos no se inventan los telefonos en las series y peliculas??? Por eso son todos 555……., no???
11 septiembre 2013 | 11:43
La verdad es que yo la esperaba con algo de espectacion despues de un largo verano «tragando» telebasura y reposiciones de peliculas, series y demas…….. pero me ha bastado un capitulo, para ver que no aportaba nada nuevo y como bien dices, extremadamente predecible
11 septiembre 2013 | 12:06
Me parece una más que injusta crítica a esta serie. Cuando he visto el título creía que el artículo o la entrada hablaría de cómo esta producción pone en valor la música en castellano o los grupos españoles aunque no canten en nuestra lengua madre. Evidentemente tú sabrás mucho de series, más que yo por supuesto, lo cual no quita para que pueda expresar mi opinión y defender que «Vive Cantando» es una de las mejores ficciones españolas que hay ahora mismo en la parrilla televisiva. Creo que nosotros también debemos defender lo español con un espíritu crítico (no me voy a tragar todo lo que me echen) y poner en valor grandes ficciones como «Isabel», «Cuéntame» (y no me termino de tragar «Águila Roja»).
Pero si somos críticos con nosotros mismos también tenemos que serlo con las ficciones extranjeras, no todas las series americanas son buenas (ni todas las españolas malas). Claro que disfruto más con la intriga de «Homeland», con la acción de «Juego de Tronos», con el pánico de «American Horror Story»… pero me parece que «Vive Cantando» supone (valga la redundancia) un canto a la naturalidad, a nuestro entorno y a nuestra manera de ver las cosas, que muchas veces se echa de menos en la programación.
Yo, sin duda, seguiré viéndola, apostando por el buen producto nacional, disfrutando de lo nuestro y también de las mejores ficciones extranjeras (americanas prácticamente todas).
11 septiembre 2013 | 12:19
¿Tendrá que ser la prensa extranjera lña que nos haga ver los problemas que tenemos en este país? ¿Alguien habla del gran problema de la desnutrición en niños en edad escolar?
11 septiembre 2013 | 12:24
Vivo cagando.
11 septiembre 2013 | 12:38
Te podrias ahorrar esta critica porque nadie esperaba nada bueno de una serie española.ademas viendo que las series que triunfan en este país son chabacanas,vulgares y soeces como «Aida» y «La Que Se Avecina» esta serie lo va a petar en audiencia.
11 septiembre 2013 | 12:40
Pongo el ejemplo de Belgica.
Es verdad que este pais tiene series que duran muchas temporadas, anios y anios, tipo Thuis o Familie que intentan imitar la tipica telenovela sudamericana y que son un coñazo de seguir.
Aparte de esto, debo decir que las mini series que ultimamente emiten son de lo mejor que he podido ver hasta ahora. Se centran en un tema, cualquiera, por ej, la corrupcion politica y la trama, y de ahi desarrollan la serie. Tratan temas de la realidad actual y es la manera de filmar escenas tan realistas y temas cercanos de lo que pasa en la realidad que hace que te enganches a estas series.
Ahora mismo hay una mini serie que trata de dos familias que cultivan viñedos y hacen vino en el pais. Pero es la realidad porque existe y empiezan a ver vinos belgas.
Cada pais tiende a hacer series teniendo en cuenta la cultura pero es verdad que las series españolas se basan en la cultura espaniola y ese es el resultado. Tipo «Cuentame», que solo muestra como sigue anclada en el pasado y tipo «Aida» que muestra el interes que muchos espanioles tienen hacia las cosas. No, esto es lo que interesa series tipo Aida. Y que conste que ambas me gustan, junto con Aqui no hay quien viva, tres de las mejores que considero. Pero soy critica.
11 septiembre 2013 | 13:24
A ver, creo que lo del Ministerio de empleo y mujer si existio, pero en la era Zapatero. El que aparezca ese cartel ahora puede ser reutilizacion del atrezzo o para dar la sensacion de dejadez en el barrio en que se ambienta.
En cuanto al numero de telefono, en EEUU obligaron a que los numeros de telefono tuvieran el prefijo 555- (que se ha reservado para esto) despues de que apareciera un numero real en pantalla y les frieran a llamadas. Personalmente me parece mas coherente (y mas barato) poner un numero «mal formado» y que se vea poco tiempo que contratar una linea telefonica que nadie va a utilizar.
11 septiembre 2013 | 14:10
Pues yo estoy totalmente de acuerdo con el post. Esta serie es otra mas de las españoladas varias. No sabemos hacer otra cosa y ya que es lo único que sabemos hacer por lo menos hagámoslo bien. Series como Aida, siete vidas, aqui no hay quien viva, cuéntame, o incluso compañeros allá por los 2000 y otras muchas (médico de familia, farmacia de guardia, los serrano en sus primeras temporadas, etc.) fueron series míticas y muy buenas. Pero en los últimos años series españolas buenas brillan por su ausencia y todo en contrapunto con el auge de las series americanas.
De todo hay en la viña del señor. Pero eso no quita que vive cantando sea, españoladas o americanadas aparte, un gran bodrio de, espero, corto recorrido.
11 septiembre 2013 | 14:30
Somos únicos tirándonos piedras a todo lo que hacemos, eso si meternos bodrios americanos y alemanes no pasa nada, qué pena que seamos incapaces de valorar nada de lo que se hace en este país, enfin,,, tenemos lo que nos merecemos.
11 septiembre 2013 | 17:08
No estoy de acuerdo con el que ha escrito el artículo sobre la serie Vive cantando. Yo no suelo ver series españolas pero la de Vive cantando me gusta, tiene de todo, es tierna, graciosa, entretenida y los actores no lo hacen nada mal. Además hay música que hoy en día con la que tenemos encima con este maldito gobierno y todo lo mal que lo están haciendo y lo mal que nos lo están haciendo pasar como siempre sólo a los de clase baja, nos viene bien la música para que nos anime un poco y haga que nos olvidemos un rato de los problemas.
11 septiembre 2013 | 19:50
se te ve objetivo, la serie es mala pero no porque sea española, isabel por ejemplo es buenísima
11 septiembre 2013 | 20:37
Yo voy hacer una analisis a otra serie que tiene exito, La que se avecina. En la primera temporada los Recio personajes totalmente cristianos creeyente, de derecha por no decir mas, era una pareja bien unida que observarba a todos y criticandole lo minimo, por ejemplo desde el primer dia critico a la pareja araceli-enrique, despues empezaba odiar a Cristina porque la Berta dijo que era pu.., y tambien odiaron al gay que vivia con ella…. Pero ahora viendo la pareja Recio ya no son tan criticon y de derecha, el paso a ser un sinvergüenza perverso, y la Berta a punto de volverse lesbiena Cuando ante criticaba al gay que estaba en su segundo piso y la pareja Reyes – Araceli. Aqui hago el analisis de la pareja Recio – Berta. Se pueda hablar de todos los personajes desde la primera temporada a la septima que perdieron sus principios para volverse todos un poco frikis. Mientras por el momento «Vive Cantando» una linea con sentido, y no desvariada como La que se avecina.
11 septiembre 2013 | 21:21
Las series americanas, el 75% son de policias ( CSI Miami, Las Vegas, Nueva York, Los Angeles…), copias de una al otra, entonces tampoco se lo trabajan muchos, solo echan uno ojo al CSI vecino para tener ideas para realizar su proximo capitulo, y son repetidos centenares de veces por año. Y una cosa, todos ello en sus numeros de telefono ponen 555. Prefiero ver series españoles a donde hay sentimiento, esfuerzo familiar, divertida, un poco de tristesa, ademas de canciones, que series americanos en lo que solo se basan de crimenes. A ver tu, que pretendes ser tan bueno en series, porque no nos haces uno?
11 septiembre 2013 | 22:39
Georg Pieper es un psicólogo alemán que sabe de traumas. Considerado un experto en el tratamiento del estrés postraumático, acude cuando se produce una catástrofe en Alemania para atender a los supervivientes. Viajó también a Noruega tras la matanza protagonizada por Anders Breivik. En octubre, visitó Grecia para dar conferencias a especialistas locales y lo que vio le dejó profundamente impactado. Ciertas palabras terminan perdiendo su significado por repetidas: crisis, pesimismo, recesión. Para Pieper, lo que está ocurriendo allí es algo más. Tiene todos los rasgos de un trauma colectivo.
Una sociedad puede sumirse en una profunda depresión, no sólo en términos económicos. Corre el riesgo de perder la capacidad de sobreponerse a las dificultades, de rebelarse contra las injusticias, de ser capaz de admitir los errores cometidos y obrar en consecuencia. A partir de ahí, cualquier cosa puede ocurrir.
No hay que dejarse llevar por la desesperación, pero negar la realidad sólo puede servir para sufrir una recaída posterior aún más dolorosa. La campaña promovida por la empresa Campofrío –con el eslogan #elcurriculumdetodos– es un ejemplo de manual de ese voluntarismo que tanto gusta a la gente. Somos un gran país y todo se solucionará más pronto que tarde. Si los de fuera cuentan que nos hemos quedado en los andrajos es sólo porque son unos envidiosos.
Es una respuesta muy habitual en la propaganda de regímenes autoritarios. Cuando ocurre en una democracia, hay motivos para preocuparse aún más.
No podemos extrañarnos. Esa actitud es marca de la casa en los políticos españoles, y no es sino el reverso del triunfalismo con que nos regalaban los oídos no hace muchos años. La euforia desmedida de Aznar y Zapatero se convirtió después en el voluntarismo vacío de Zapatero (versión postmayo 2010) y Rajoy. Las dos actitudes no son tan diferentes como parece.
Ya dijo Rajoy una vez que «hay lugar para el optimismo porque España tiene españoles y eso es una cosa muy seria». Y en el anuncio de Campofrío salen muchos españoles.
Es difícil pensar en un ejemplo más redondo de humor negro, casi descarnado, a cuenta de la terrible situación económica española. Lo malo es que la intención no era esa, y mucha gente lo ha valorado y lo ha compartido como el mensaje de optimismo que todos necesitan. El guión adjudica a los artistas frases sencillamente hilarantes porque pueden interpretarse desde el orgullo o desde la vergüenza. Todos van recordando los muchos motivos de los que los españoles pueden presumir.
Siete premios Nobel. No es que eso nos coloque en una posición de dominio. Trasplantes. Eso es cierto. Idiomas. ¿Idiomas? No será por el inglés. Ah, se refieren a los otros idiomas de España, esos que el PP suele contemplar con desconfianza. Cuando aparece la mención al AVE, ya está claro que el guionista ha perdido la cabeza. «El tren de alta velocidad. Que se lo hemos vendido a los chinos» (?), dicen dos humoristas. ¿Será todo esto una colección de chistes? Acto seguido, la generación del 27, el Quijote y Velázquez. Y por esto último no ha habido que pagar nada en los últimos años. «Infraestructuras, que aquí tenemos aeropuertos para aburrir». ¿Presumimos de haber levantado las obras públicas que pagamos con dinero de los bancos alemanes en la época del dinero fácil? ¿Los españoles deben levantar el ánimo al ver las pistas vacías del aeropuerto de Castellón o la estatua en honor al cacique local?.
De eso se trata, de levantar el ánimo. Con todas esas aportaciones, Fofito escribe la lista de éxitos. Y es al final cuando ya no podemos hablar de humor negro. El nivel de sarcasmo es ya excesivo, inhumano. No pueden estar intentando burlarse de jóvenes y ancianos.
Resulta que tenemos que presumir (va directo a la lista del orgullo) de que estamos expulsando a los jóvenes porque aquí no hay nada que hacer: «No te olvides de los jóvenes que exportamos, la generación más preparada de la historia». No se exporta a las personas. No es ningún motivo de satisfacción perder a las personas cuya educación has pagado con fondos públicos. Y pasan al lado unos jóvenes y, en vez de reaccionar con la lógica violencia tras escuchar algo así porque el país en el que quieren vivir es un páramo y no tiene nada para ellos, se giran y dicen: «Pero volveremos». Quizá, pero no se irán con una sonrisa en los labios ni sabiendo cuándo regresarán.
Luego, no falta la referencia elogiosa a los abuelos «que con su pensión están sosteniendo a sus hijos y sus nietos». WTF? ¿Pensiones de 400, 500 y 600 euros están pensadas para mantener a tres generaciones diferentes? Ese es el progreso del que debemos sentirnos satisfechos.
La España de Campofrío es la España de la que hay que huir corriendo. La que se queda ensimismada con las glorias del Siglo de Oro. La que arruinada, como los viejos hidalgos, se siente obligada a continuar aparentando que todo va bien, que es una privilegiada por vivir bajo el sol de España. La que no cree que haya que cambiar nada porque todo terminará solucionándose como por arte de magia. La que antes rezaba a la Virgen –y ahora también en el caso de la ministra de Trabajo– y actualmente ni siquiera eso.
«Es inadmisible que hace diez años se hablara del milagro español, y ahora nos saquen en la prensa internacional comiendo del cubo de basura», dice la directora creativa de la agencia de publicidad autora de la campaña. Ajá, el contubernio contra España, «que si a nosotros nos honra, a ellos les envilece». El ABC llamó «una campaña de la prensa anglosajona contra España» a los artículos de The New York Times sobre la crisis. Rita Barberá ha tocado la misma tecla nacionalista y patriotera con ocasión de un reportaje reciente emitido por la BBC: «Parece que a los británicos les molesta nuestro progreso», ha dicho la alcaldesa de Valencia, la capital de la comunidad del bono basura, y ya sabemos que no es la única.
Lo de siempre, nos envidian por lo que somos. Norteamericanos, franceses, británicos, alemanes… El hidalgo no tiene que afrontar la realidad, puede seguir trampeando a la caza de la comida suficiente para sobrevivir, alardeando de lo bien que se vive en su país. Lo que ha pasado es culpa de todos y por tanto no es culpa de nadie. Que siga la fiesta. Como diría Rajoy, este país está lleno de españoles. ¿Qué puede salir mal aparte de todo?
BOLA EXTRA: ¿De qué me suena esta campaña? ¿No la hemos visto antes? Pues claro. Se llamaba «Esto lo arreglamos entre todos».
Iñigo Sáenz de Ugarte. 20-12-2012
12 septiembre 2013 | 21:47
La mayoría utilizáis la palabra «Españolada» como un término despreciativo.¿De verdad queremos series que tengan personajes como los de las series americanas? ¿Si le preguntas a 1000 españoles que significa ser un hipster, cuantos creéis que van a saber la respuesta? Yo creo que la serie tiene estereotipos tipicos de España, si, pero, ¿porqué tenemos que aborrecer esos estereotipos? La gran mayoría de los españoles poseemos algunas de las características de estos personajes y no tenemos que estar avergonzados por ello. Para ir más lejos mis padres eran dueños de un bar y tenían muchas de las preocupaciones que tienen los personajes de la serie. Y yo por tener una carrera universitaria no me considero superior a una persona sin estudios. ¿ Por que los demás lo hacen?. Lo que quiero decir es que hay que ser humilde en esta vida y saber de donde venimos.
La serie puede ser que no tenga una línea argumentativa de muy buena calidad, pero tampoco lo tiene la serie americana Glee y está arrasando en todo el mundo. A mi me gustan las series costumbristas y no por eso soy peor que uno que le fascine las series del señor Lynch. Lo único que pido es un poco de respeto igual que yo respeto la opinión del señor Travieso y del resto del mundo.
16 septiembre 2013 | 00:54