Amigumis, pongámonos en pie y serios, que vamos a hablar de una grande. Bueno, los que como yo pertenecéis al común de los mortales mejor quedaos sentados, que lo mismo os lleváis un susto…
Contexto: La Princesa Prometida. Peli Peliculón estrenado en 1987 y que triunfará por siempre en nuestros corazones, en el que el amor era poco más que lo de menos, porque había valor, había risas, había magia y había un Gigante llamado André (saludín al cielo, André). Como en la práctica totalidad de las pelis de los ’80 (y de los ’90, y de los ‘2000, y de…) había un montón de actores con papeles importantes y una sola actriz. Y era ella: la maravillosa Buttercup, la princesa prometida, interpretada por Robin Wright, que vivía su gran historia con el actractivérrimo Pirata Roberts (por cierto, ¿qué fue del Pirata Roberts?).
(Voy a hacer aquí un paréntesis para dirigirle un mensaje a la persona que decidió dejar sin traducir los nombres originales de las pelis y series. Gran acierto. ¿Sabéis lo que significa «Buttercup»? Yo pensaba que era «taza de mantequilla», obvio, porque «butter» es «mantequilla» y «cup» es «taza», pero mira, ¡que no! Significa «Botón de Oro», que lo he mirado en Google. Alucino, Mari. Pero vamos, que tampoco es que sea peor que llamarse «Taza de Mantequilla». Comparte nombre, por cierto, con una Supernena y con el gato de Los Juegos del Hambre. ¿Pero quién coño carajo llama a su hija «Botón de Oro»? ¿En qué registro te dejan hacer eso? Bueno, ya está. Ya paro)
¿Y qué fue de Buttercup después de ser La Princesa Prometida? ¿Eres una de esas personas que piensa que no volvió a hacer nada más? Je, je… Pues disfruta del paseo: Lee el resto de la entrada »