Lo decía ayer, lo repito hoy: vaya semanita que hemos tenido, gente 🤦🏻♀
El lunes fue día horribilis. Más aún que de costumbre, se me entiende. Nadie, a la hora de la cena, escapaba de las dos tristes noticias de las -por entonces- últimas 24 horas: habían fallecido Luke Perry (Dylan en Sensación de vivir) y Martí Galindo, popularmente conocido por su apellido, Galindo, y que saltó a la fama nacional después de pasar por el programa de Xavier Sardà (con cuya familia mantenía una estrecha relación desde hacía muchos años): Crónicas Marcianas.
Galindo nació en 1937, cuentan que pesando un kilo setecientos gramos, en una Barcelona en la que aún no existían las incubadoras y que, por ello, lo mantuvieron durante semanas envuelto en mantas y bolsas de agua caliente dentro de una caja vacía de gaseosas. Y así, al pasar el tiempo, el pequeño Martí salió adelante y se quedó con nosotros 81 años. Casi, casi 82.
Galindo fue un hombre de arte. Se inició en su juventud en el teatro y las artes escénicas. En 1963 actuó en el Teatro Calderón de Barcelona, con la compañía de Alejandro Ulloa, para la obra El hombre, la bestia y la virtud, de Luigi Pirandello.
Nunca tuvo ningún reparo en hacer uso de su estatura como factor decisivo en sus papeles y, por ello, no era extraño verlo aparecer como niño. Durante los ’80, TVE contó con él en Planeta imaginario. En esta secuencia que le dedicó junto a unas palabras Archivo RTVE se le ven las tablas del teatro en su entonación. Será la pena o no será, pero me parece maravilloso:
ÚLTIMA HORA – Muy tristes con la noticia de la muerte de Martí Galindo. En @tve_tve nos acompañó en ‘Planeta imaginario’, en los años 80. Nuestro recuerdo y homenaje https://t.co/ey8wJneye8 #DEP pic.twitter.com/qHahQYUpIT
— Archivo RTVE (@ArchivoRTVE) 3 de marzo de 2019
En 1995 se incorporó al proyecto de Xavier Sardà, con una historia curiosa detrás: Sardá quería para su programa un reparto poco habitual. Quería que «parecieran marcianos pero sin pasarse». Por eso tuvo reparos en proponerle el trabajo a Galindo, temía que le sentara mal, pero su hermana Rosa (íntima de Martí) lo animó a ello, y el resultado todos lo conocemos y lo recordamos con cariño.
Galindo fue co-presentador de Crónicas Marcianas hasta el año 2002, cuando Gestmusic decidió hacer cambios en un intento de remontar la audiencia, en constante declive, y prescindió de Galindo, que por entonces tenía 65 años.
Después de aquello, Galindo se retiró del mundo del espectáculo para vivir tranquilo en Barcelona, dedicándose contemplativamente a sus tres pasiones: el teatro, la música y la ópera.
En muy contadas ocasiones volvió a vérsele en televisión. Una de ellas (quizá la más vista) fue en 2011, cuando contactaron con él desde La Noria para desearle un feliz 74º cumpleaños y, la última, el año pasado, cuando le envió un emotivo mensaje en vídeo en el programa Qué tiempo tan feliz a Xavier Sardà, dándole la enhorabuena por la publicación de su último libro.
“Hola, Xavier. Felicidades por tu libro porque creo que como siempre será un buen libro. Porque todas las cosas que haces tú son buenas. Aparte te tengo que decir una doble felicidad porque este año se cumplen 20 de esa locura que hicimos que se llamaba Crónicas Marcianas. Que te vaya bien con tu libro y que te vaya bien en tu vida.”
Ha sido, precisamente (y como era de esperar) Xavier Sardà quien más se ha lamentado públicamente por la pérdida del actor. Contaba en RAC1 que entre ellos bromeaban con que se conocían desde que Xavier era tan pequeño como Galindo, y que él era «una de las personas más inteligentes» que ha conocido.
También Carlos Latre, antiguo compañero de Crónicas Marcianas y una de las razones de las pocas conexiones de Galindo con la televisión en los últimos años, quiso dedicarle unas palabras en su cuenta de twitter.
Se nos fue mi querido Martí Galindo. El mítico Señor Galindo!!! . Siempre me trató con afecto y cariño. Compartimos buenos momentos de TV!!! Q suene la mejor música clásica(q adoraba…) para decirle adiós con la mejor de las sonrisas… 🙂 pic.twitter.com/grZwkjGLQh
— Carlos Latre (@Carlos_Latre) 3 de marzo de 2019
El domingo,3 de marzo, nos dejaba el que fue sin duda el marciano más entrañable de todos.
Hasta siempre, Martí.