Cosas que se pueden comer caducadas sin peligro

A00689840_001Que sí, que yo también he tomado yogures caducados y aquí sigo. No es lo mismo la fecha de caducidad que la de consumo preferente, que únicamente reseña cuándo está ese alimento en su momento óptimo de consumo.

Hay un montón de alimentos que puedes consumir pese a haber caducado hace días o incluso semanas, como los yogures, pan de molde, patatas fritas, frutos secos, bollos, galletas, mermelada, mantequilla, refrescos, bebidas alcohólicas, pasta, arroces, legumbres, embutidos, quesos curados, sopas y salsas de sobre o brics de tomate frito.

Eso sí, no pretendas tomarte un bollo caducado hace dos años, porque una cosa es que se pueda consumir tras haber caducado y otra es que el alimento tenga ya vida propia.

Con lo que sí se debe tener cuidado es con el pollo, la carne y el pescado, que tardan poco en estropearse. Para las frutas, basta con echarles un ojo y juzgar si tomarlas o no basándonos en su aspecto.

Los yogures hace ya un tiempo que no caducan, y por decisión gubernamental, pues sólo en España se le ponía fecha de caducidad, a diferencia del resto de países europeos, que ponía la de consumo preferente. Antes los yogures caducaban 28 días después de su elaboración, pero ahora no, únicamente lucen esa fecha de consumo preferente. La diferencia en el etiquetado atiende a que algo caducado, en principio no se puede comer, pero si el alimento luce una fecha de consumo preferente, la cosa es diferente.

Lo malo de eliminar las fecha de caducidad es que también se elimina en algunos productos la de elaboración, y así difícilmente se puede calcular cuánto dura. Sólo tendremos la referencia del consumo recomendado.

Todo esto viene de la entrada en vigor, el pasado 13 de diciembre de 2014 del nuevo reglamento que regula el etiquetado de los alimentos, cuyos cambios se irán adoptando progresivamente, aunque algunos ya están vigentes.

Este nuevo reglamento, pese a todo, es mejor que el anterior para los consumidores, porque disponemos de más información sobre lo que comemos: ingredientes, composición, nutrientes, alérgenos, origen… Todo eso debe ser obligatorio.

Por ejemplo, en un alimento tan perecedero como la carne, gracias al nuevo reglamento ya no conocemos sólo el origen de la carne de vacuno, sino de todas las carnes, ya sean de cerdo, pollo u otro animal. Antes sólo la ley sólo obligaba a reseñar esos datos en el vacuno, no en otras carnes.

También desde el pasado diciembre es obligatorio informar claramente de si un producto contiene alguno de los 14 alergenos más comunes.

Es igualmente obligatoria otra medida muy demandada por los consumidores: informar del tipo de aceite incluido en los productos. Ya no se podrá citar sólo “contiene aceite vegetal”, sino que habrá que especificar el tipo de aceite vegetal que es: oliva, girasol, palma…

Y este mes de abril entra en vigor otra medida prevista en este nuevo reglamento de aplicación progresiva: desde ya es obligatorio incluir claramente información sobre dónde son criados y sacrificados cerdos, cabras, ovejas y aves, como sí ocurría con el vacuno.

Por último, el reglamento prevé que desde diciembre de 2016 será obligatoria una tabla nutricional. Todos los alimentos procesados envasados y las bebidas deberán indicar el detalle de la información nutricional en la parte posterior del enlace: energía, grasas, ácidos grasos saturados, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal.

Es una mejora notable eesta nueva norma, pero también tiene pegas, que podían haberse subsanado desde el principio. Por ejemplo, el tamaño de la letra del etiquetado debería haberse ampliado considerablemente para poder leerse sin problemas, pero el reglamento fija que ésta tenga un tamaño de 1,2 mm, y no de 3 mm, como solicitaba la OCU.

Además, el hecho de que algunos alimentos queden al margen de incluir todas las menciones es un tanto contradictorio tratándose de un nuevo reglamento, que precisamente quiere aportar más claridad sobre el alimento en cuestión.

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Se podía haber avanzado más, pues queda también pendiente definir en los productos alimenticios los valores de referencia para niños, para que se puedan calcular las cantidades diarias recomendadas. Pero es una mejora en cualquier caso.

Sobre todo, el hecho de que haya productos que incluyan ahora esa fecha de consumo preferente, pues permite que se aprovechen más. Un tercio de la comida que se dispensa en establecimientos españoles acaba en la basura, y este reglamento, aunque con carencias, actúa mejor contra el despilfarro.

España es el sexto país de la Unión Europea donde más comida se despilfarra, con 7,7 toneladas anuales, y la medida de los yogures sin fecha fue una clara apuesta contra este hecho. Pese a todo, donde más despilfarro de produce es en el caso de los alimentos preparados, tanto en casa como en establecimientos de hostelería, algo que podría paliarse en parte si nos habituáramos a congelar más, a aprovechar los alimentos a base de purés y a reutilizar las sobras.

En esto tienen mucho que decir los establecimientos, en el hecho de dar salida a los alimentos que van acumulando días en las vitrinas. Los supermercados se deshacen de los productos que van agotando su vida útil, pero no lo suelen hacer adecuadamente.

Sólo un 20% dona los alimentos caducados que aún pueden consumirse; el resto los tira a la basura. De nada sirve que los consumidores nos confabulemos para evitar los despilfarros de alimentos, que se cambien las normas, el etiquetado, que se promulguen acciones, si quienes más alimentos gestionan a diario, que son los establecimientos, se han acostumbrado a tirar a la basura lo que les sobra, en lugar de tratar de darle un uso lo más racional posible, que podría pasar incluso, como ocurre en otros países, por facilitarle esos alimentos que aún pueden consumirse a las familias menos favorecidas.

* Fotos: GTRES

9 comentarios

  1. Dice ser sobretodo estoy de acuerdo en...

    Me pareceria una idea fenomenal coger una norma en la que un supermercado esta obligado a pagar una multa si tira el producto a la basura en vez de reaprovecharlo. Por otro lado, estaría el lado de las perdidas, aunque si sumamos a la denuncia, un apoyo economico (como es obvio bastante por debajo del precio de venta) y hubiese una empresa estatal que se encargara de recoger los productos y distribuirlos a familias que han demostrado de sobra que tienen dificultades.

    En resumen:

    Obligamos a penar el tirar los alimentos si «aun sirven para el consumo» y de paso los supermercados obtienen un tributo economico (aun siendo pequeño), y de paso creamos empleo mediante esa empresa distribuidora, aparte de no darle la comida a cualquiera sino a gente que de verdad lo necesite.

    Y no me digan que no hay dineros para montar una empresa estatal así, que si siempre hay dinero para robar los politicos, el mismo se puede usar para este fin.

    14 abril 2015 | 19:32

  2. Dice ser sobretodo estoy de acuerdo en...

    Se me olvido decir, antes de que nadie salte, que respecto a darles un incentivo a los supermercados, es una forma de concienciarlos «obligatoriamente» mediante recompensas. O sea que no es un trato de favor si es lo que han entendido. Con ello, se lo piensan antes de tirarlo si algo le pueden ganar aunque sea poco.

    Despues de esta aclaracion, ya termine la exposicion de mi idea ^^

    14 abril 2015 | 19:35

  3. Dice ser Andaya!

    Dar un incentivo a los supermercados para «concienciarlos» es una aberración. A los ciudadanos nos multan, por ejemplo, si tiramos vidrio al contenedor de lo orgánico; ya nos han concienciado «obligatoriamente» como alguien dice en el comentario anterior,y no tenemos compensación alguna por las «pérdidas» (ayer perdí el autobús por tirar mis cartones en el contenedor adecuado,que me queda mucho más lejos que el de orgánico). Y a los supermecados se les compensaría por no tirar comida en buen estado a la basura?Por qué? ¿porque la comida es suya? Y el cartón es mío y no por eso lo dejo tirado en la calle: el cartón se recicla. Y la comida también, y además comer constituye una necesidad básica y todo el mundo debe poder hacer al menos tres comidas al día (sí,tres,como los marqueses).
    La recogida de la comida tirada por el super no creo que fuese un problema.Bastaría con ponerles contenedores especiales, y autorizar a las ONG´s,Bancos de Alimentos, etc, a recogerla y distribuirla, creo que hasta ahora lo están haciendo muy bien en sus comedores. Además, creo que los supermercados deberían contribuir en esa recogida,al fin y al cabo,les estarían retirando lo que los super consideran «mierda» puesto que lo tiran.

    14 abril 2015 | 21:26

  4. Dice ser Sicólogo Astral

    GUAUUUU,vaya belleza rubia de ojos azules hay comprando tomates en el mercado.en la vida real no hay de eso en los supermercados. me alimentaria de tomates el resto de mi vida por tener una muñequita asi.

    14 abril 2015 | 22:26

  5. Dice ser Karls

    Creo que la cifra correcta de comida tirada a la basura es de 7,7 MILLONES de toneladas al año en España. Y esa cifra es del año 2012, según el INC. Desconozco si existen datos más actualizados.

    Si el comentario anterior a propósito de la chica de la foto es una ironía, bravo, hilas muy fino. Si iba en serio, deberías mirarte ese problema sexual tuyo y/o leer un poco más, y dejar de fijarte solo en ‘las tías’, macho ibérico.

    14 abril 2015 | 23:00

  6. Dice ser Ángela González

    Me parece el como que estando la situación en España como está, se atrevan a tirar comida, una magnífica idea es hacer lo que hacen en el Reino Unido, todos los Supermercados , etiquetan los alimentos que según la Ley van a caducar y los ponen en rebajas increíbles, a ve es puedes conseguir cosas en 10 peniques, y otros precios muy justos, eso deberían imitarlo en España, seria un acto de generosidad y seguro seria una gran bendición para el País siempre que se da se recoge buena cosecha es una ley de la vida y de Dios. Gracias por leer mi comentario.

    15 abril 2015 | 15:03

  7. Dice ser Pilar Garcia

    Me ha encantado el articulo, pero yo aun les haria una ultima consulta.

    – Que pasa con los HUEVOS, la fecha de caducidad real despues de la puesta.

    Esa es mi asignatura pendiente, suelo comprarlos de «pages» (de granja) y por lo general nunca pone fecha ni de puesta y mucho menos de caducidad. Lo único claro es que los cobran al doble…..

    15 abril 2015 | 17:19

  8. Dice ser yo

    caducar las bebidas alcoholicas? anda y veste al peo

    15 abril 2015 | 23:52

  9. Dice ser jabibp

    Todo caduca, tarde o temprano, incluidas las bebidas alcohólicas, pierden cuerpo y en algún caso son inbebibles. Yo estoy también opino que los supermercados pongan super ofertas en productos a punto de caducar, tirar a la basura les crea pérdida de esta forma pueden recuperar dinero, pues no nos olvidemos que un producto desde que se crea hasta que llega a nuestras manos va incrementando su precio, seguramente con el precio de venta ofertado supla lo invertido por el.

    22 abril 2015 | 17:05

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