A Humphrey lo encontraron atropellado en el barrio de Casablanca. Lo recogió la protectora alborada y lo llevaron al veterinario para operarlo de urgencia. Tenía una pata rota, la mandíbula destrozada, dificultades para respirar.

Ahora se está recuperando perfectamente, agradeciendo hasta la exageración todo lo hecho por él, es muy mimoso y no se cansa de que le acaricies y lo tengas a tu lado.

Necesita aún cuidados veterinarios, pero los progresos son increibles. Tanto, que en este momento, Janfri (sí, lo hemos «rebautizado, jeje) hace trastadas en casa como uno más, con la alegria que eso nos da a todos los que le seguimos de cerca. Desde el primer momento se ha llevado muy bien con otros gatos y con las personas ni os cuento…

Por sus problemas con la mandíbula come tarrinas húmedas mezcladas con pienso, y es un verdadero tragón. Confiamos en que más adelante, cuando le quiten todo, pueda comer pienso sin problemas. De momento le han quitado ya lo de la pata, pero la mandíbula sigue sin curar. Ahora le han puesto unos cerclajes para sujetarla y que le suelde bien….

Pronto se podrá adoptar. Está esterilizado, desparasitado y con analítica negativa.

Contacto: 645 887 628 alborada.noemi@gmail.com

En condiciones normales Valti sería adoptado con bastante rapidez.

Es un bellezón y apenas tiene un año, casi un cachorro. Además es cariñosísimo, se lleva bien con perros y es un trozo de pan.

Pero hay varios peros.

Por un lado es sordo: algo relativamente frecuente en los gatos blancos. Es lo menos preocupante: el resto de sentidos contrarrestan el que no tiene.

Por otra parte ha sido desungulado: Ya he hablado alguna vez de esa práctica aborrecible consistente en extirpar las uñas de los gatos.

Lo peor es que el PCR en sangre ha dado positivo así que Valti tiene leucemia, pero puede vivir una vida larga y sin problemas de salud, pero necesita un hogar en el que no haya más gatos.

Lo dejaron abandonado en un camping a las afueras de Zaragoza. Su dueña lo iba ofreciendo a todo el que pasaba, ella ya no lo quería. Como nadie aceptó «el regalo» lo dejó en el suelo y se fue corriendo en el coche en el que había llegado. Valti se quedó abandonado, maullando desconsolado, sin uñas y sordo. La familia que presenció toda la escena se compadeció de él y nos pidió ayuda. Hasta que pudimos hacernos cargo, Valti estuvo solo, acudiendo al jardín de estas personas que le cuidaban y alimentaban.

Ya en la casa de acogida, Valti ha resultado ser un gatito muy bueno, que convive con perros sin ninguna dificultad. Es cariñoso hasta el extremo, siempre busca mimos y caricias. Duerme pegado a tu cuello, encima de ti o tocándote con la patita. Siempre busca el contacto físico con las personas. Además de cariñoso, Valti es muy juguetón. Le encanta jugar con los perros cuando coge confianza.

Contacto: 645 887 628 alborada.noemi@gmail.com