Chin fue rescatado al borde de la muerte, terriblemente desnutrido y deshidratado

¿Habéis visto el vídeo? Si es así convendréis conmigo en que tienen razón los que dicen que hay imágenes ante las que sobran las palabras. O deberían sobrar.

Un ser vivo y sintiente al borde de la muerte, un podenco terriblemente deshidratado y falto de alimento. Un animal que ha salvado la vida por muy poco.

A la muerte anónima conduce con frecuencia el abandono. Demasiados animales de compañía, no sólo perros y gatos, mueren sufriendo e ignorados sin tener tanta suerte como para que una protectora se cruce en el camino del animal a tiempo de salvarle.

Chin ha tenido muy mala fortuna en su corta vida, hasta que se cruzó con los voluntarios de Animales con un Nuevo Rumbo (ACUNR) . Un golpe de suerte que supuso la diferencia entre morir o seguir viviendo y, tal vez, llegar a conocer un buen hogar, tener una segunda oportunidad.

El sábado 25 de noviembre, cuando nos disponíamos a acudir a la cena benéfica de ACUNR, recibimos una llamada en la que nos dicen que por favor vayamos, que se han encontrado un podenco y que está en muy mal estado. Cuando acudimos se nos rompe el alma en mil pedazos, vemos un animal consumido, un esqueleto sin temperatura, no se mueve, sólo está echo un ovillo esperando que pase lo que tenga que pasar.

Lo cojo con mucho cuidado envolviéndole en una manta, con miedo de hacerle daño, tan frágil… Urgentemente le trasladamos al hospital veterinario donde nos reciben nada más llegar. La exploración a primera vista habla de desnutrición, deshidratación, anorexia… Se le estabiliza y se le pone calor para subir su temperatura.

Yo me quedo parada, con tristeza y rabia por que después de tantos años no entiendo como alguien es capaz de hacer esto a un ser vivo, de quitarle la dignidad y la vida así.

Ya me gustaría que esto fuera un excepción, pero es la realidad de este país, es el día a día de las protectoras, de un grupo de voluntarios que dedican su tiempo, dinero y su corazón a ayudar a los sin voz.

¿Qué necesitamos ahora? Lo que en todos estos casos: pagar el veterinario, y conseguir una familia para Chin, un familia que le ayude a recuperarse, le quite la ansiedad por la comida, le dé calor y amor. En resumen, una familia que le devuelva la dignidad.

Ahora necesita adopción o al menos un hogar de acogida en el que recuperarse. También padrinos. Está en Madrid.

Contacto: acunrmadrid@gmail.com

Los comentarios están cerrados.