El emocionante rescate de una gatita de dos meses que llevaba cinco días sepultada sin agua ni comida

Es época de camadas de gatos, ya os lo he dicho varias veces. Es época también de abandonos de camadas de gato por tato, de toda las manera posibles: arrojados a ríos, a contenedores de basura, en las puertas de los refugios…

En Almería intentaron sepultar a dos camadas de cachorros de gato bajo toneladas de tierra y arena y piedras, se lograron rescatar a seis en un primer momento pero hubo tres que acabaron enterrados. Una sobrevivió finalmente. Ahora se llama Mila, porque fue un milagro que sobreviviera. Cinco días pasó esta gatita de dos meses sepultada sin agua ni comida.

La semana pasada un grupo de personas vivimos un momento estremecedor y creo que una gran lección de vida y de coraje. Una cachorra de tan sólo dos meses de vida ha sobrevivido enterrada viva cinco días, sepultada en escombros , sepultada bajo toneladas de piedra, enterrada en kilos de arena , bajo un tétrix de escombros. Tuvo suerte de que dos hermanas de seis y doce años escucharan sus maullidos casi sin fuerza.

Esta gatita  fue sepultada el martes. Una retroexcavadora entró en el solar donde había unos cachorros en una cueva, se rescataron seis pero no se pudo rescatar a todos, quedaban tres. Al enterarme salí corriendo y llorando , suplicando dije que por favor no movieran la tierra ni las piedras porque había cachorros en una cueva determinada, que fue señalada. Me contestaron que no me preocupase que no iba a pasar nada pero que saliera de allí. Cuando fui a comprobar habían tapado todo y sepultado la cueva, estuvimos buscando huecos pero pensamos que  habían muerto.

Pero ayer unas niñas adorables escucharon el grito de ayuda de una gata de dos meses, intentaron mover piedras, arena pero obviamente era imposible.

Cinco personas reaccionaron para poder rescatarla, cinco personas que removieron piedras y tierra a lo largo de tres horas.

Tres horas de angustia, oyendo la agonía de un animal, dudas por su vida: creíamos que la habíamos sepultado, a veces lloraba y a veces ni maullaba, decíamos «está ahí , no no , está en el otro lado». Quitamos ramas, piedras, raíces y nada. Había una roca que sujetaba todo y no se podía mover Pero Jose, se dejó la piel,  no se rindió. Cuando Jose dijo «la toco, ha sacado su patita y me ha agarrado» nos pusimos a llorar, decía «¡la tengo la tengo!». Hubo una expresión de júbilo igual que si nos hubiera tocado la lotería.

El milagro de vivir, de luchar por sobrevivir vino de la mano de una gata de dos meses y del coraje de un chico que no se rindió, de una pareja que vino sin dudarlo a ayudar pese a que no nos conocía apenas, de  mi compañero que acudió sin dudarlo y de dos niñas que oyeron los maullidos de una gatita y no miraron hacia otro lado.

Ahora Mila y el resto de gatitos rescatados buscan un buen hogar. Necesitan con urgencia casas de acogida o, mejor aún, definitivas.

Contacto: anamaria_31es@yahoo.es

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