Tiene unos cinco años y es uno de los representantes gallegos del mapa de la adopción del Día del perro sin raza. Pese a ser un perro precioso, de buen carácter y que se porta bien en casa aún no ha encontrado un hogar.
Cuando recibimos el aviso nos contaron que Roi llevaba dos días sin apenas moverse del sitio en una calle de un pueblo de Pontevedra, delgadísimo y si apenas mover los cuartos traseros.
La revisión veterinaria indicó que, en el mejor de los casos, llevaba ya bastante tiempo en la calle, con algunas costillas rotas de lesiones antiguas y quizás un atropello reciente sin fracturas. El primer tratamiento fue analgésicos y reposo. El 22 de noviembre le hicimos una mielografia para diagnosticar qué tenía en la espalda y poder así tratarlo, intervenir quirúrgicamente o no… En ella pudimos ver que lo que tiene es una hemivértebra, una malformación congénita que le permite hacer vida completamente normal, apenas se le nota.
Roi está estupendo. Es un perro al que le gusta jugar, pero no demasiado alocado, se porta bien en casa. De entrada no es muy amistoso con otros perros, pero con un poco de paciencia se consigue una buena convivencia. El objetivo es encontrar un hogar definitivo para él. ¿Te animas?
Contacto: ojatican ojatican@ojatican.org
Cratos es un mastín de unos cinco años que parece un galgo. No es el primer caso que veo, pero siempre es doloroso mirar a qué estado les ha llevado el mal hacer el hombre. Además de esquelético es infeliz, basta con mirarle a la cara para darse cuenta. Eso pronto cambiará. Es una maravilla ver a los perros recuperarse y sonreir de nuevo. Sí, los perros sonríen, también muestran la felicidad en sus rostros si te detienes un momento a fijarte en ellos.
El chip que se implanta a los animales para su identificación es del tamaño de un grano de arroz. Se coloca bajo la piel, en la zona del cuello, no les molesta y, más allá de su obligatoriedad, tiene muchas ventajas. Un animal no puede decir “Me llamo Toby, mi dueña son Ana García y vivo en la calle tal de la ciudad cual”. El chip hace todo eso por él, por eso es tan importante acercarnos al veterinario y actualizar nuestros datos de contacto o registrar el cambio de dueño de un perro o un gato.
