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Entradas etiquetadas como ‘violacion’

Mujeres invisibles en la sociedad occidental

Por Francisco Javier Sotés Gil

Mujeres trabajando en un mercado de Etiopía (Gtres).

Mujeres trabajando en un mercado de Etiopía (Gtres).

Próximamente celebraremos el Día de la Madre. Hace poco celebramos el Día de la Mujer Trabajadora, de la empresa, de las fábricas, de los almacenes, la del trabajo agrícola, la de las instituciones, también como trabajadora ama de casa, y en ocasiones fuera de ella, a no ser que el marido sea entonces el trabajador que la sustituye.

Me agradaría también celebrar el día de la mujer africana trabajadora, incansable en su trabajo, algo invisible para las sociedades occidentales. Sí, las hemos visto en algún reportaje televisivo y en crónicas de prensa, mediante los que intuimos que van a coger agua a distancias largas desde sus miserables chozas, e incluso cargadas con su bebé a su espalda.

Viven en una pobreza extrema en un medio rural y a veces selvático, se encargan de todas las tareas domésticas, y en ocasiones también del huerto familiar si es que existe, obteniendo así algún pequeño ingreso. Muchas son obligadas a casarse con un marido impuesto, siendo niñas o adolescentes. Quizás hayan sufrido algún episodio de violencia de género o violación, secuestradas por algún energúmeno, o sufriendo penalidades en un conflicto armado.

Estas mujeres africanas son madres en condiciones paupérrimas y se les mueren en bastantes casos sus bebés, o directamente nacen muertos, e incluso ellas mueren.

La mujer africana tiene un papel fundamental como en el resto del mundo y no es valorado ni reconocido, influyendo en ello las tensiones producidas entre el choque de las leyes tradicionales y las legislaciones formales que puedan reconocer sus derechos.

 

El temor a volver sola a casa por la noche

Por Juan Ignacio Britos Solian

Perseguida.

Una mujer siendo perseguida en un aparcamiento. (GTRES)

Muchas de mis amigas me dicen, con naturalidad, que sienten miedo cuando vuelven a casa por la noche y lo hacen solas. Incluso a más de una la han seguido o la han agredido. Yo no lo entendía, diría que porque nunca he vivido algo así. Y al igual que yo, muchos otros hombres (dependiendo de su apariencia y sexualidad) tampoco han sentido este miedo. Y con la misma naturalidad que ellas admiten su miedo, nosotros vemos natural el no tenerlo.

Por esto, creo que debemos ponernos en esa piel que no es nuestra, en esa realidad. Fijarnos en cómo tratan a las mujeres otros hombres y en cómo las tratamos nosotros. Y partiendo de la empatía pasaremos a dejar de tolerar, pasivos, todo esto. Por tanto, a dejar de perseguir, de acosar, de abusar. Me parece que somos nosotros, el género masculino en su conjunto, la causa de este miedo. Y creo que está en nuestras manos el dejar de serlo, que podemos y que debemos.

Como una última reflexión, pregunto: ¿has tenido miedo alguna vez de que te persiga un grupo de mujeres por la calle, cuando vuelves a casa solo?

 

 

El concepto de ‘justicia’, según Gallardón

Por Lourdes Mestre

Imagen de archivo de un agente de la guardia civil. (J.F.Moreno /EFE)

Imagen de archivo de un agente de la guardia civil. (J.F.Moreno /EFE)

No puedo comenzar la carta diciendo estimado Sr. Ruiz Gallardón porque sinceramente, no le estimo nada.

Me gustaría preguntarle si usted tiene hermanas, hijas, amigas o compañeras, y lo hago porque no he llegado a comprender cómo es posible que como Ministro de Justicia de un país que se supone occidentalizado y democrático, se pueda indultar a un tipo que es capaz de grabar en vídeo la violación de una mujer, en lugar de ayudarla.

En mi opinión, este hombre es un indeseable que no merece vestir el uniforme de la Guardia Civil y demasiado leve fue la sentencia judicial que en 2013 le inhabilitaba como cargo público.

Sin embargo, que ahora venga usted a indultarle, me parece que es reírse de los ciudadanos.

Flaco favor está haciendo a las fuerzas de seguridad de este país si permite que gentuza así pueda estar en sus filas. Pero claro, se me olvidaba. Si su propio hijo es capaz de darse a la fuga tras un golpe en coche será quizás, que eso es lo que aprende en su casa, en lugar de aprender a sentir empatía, solidaridad y respeto al prójimo.

Acciones como éstas son las que nos están llevando a muchos ciudadanos a desconfiar de su “justicia”, de su persona y de las políticas que están llevando a cabo, en contra de las personas y del sentido común.

Violaciones en India y aquí

Por Simeón Ibáñez Llera

Protesta IndiaUna serie de violaciones de jóvenes y niñas ha sacudido la opinión pública y provocado manifestaciones de rechazo a esos crímenes. El Gobierno ha prometido luchar contra esos gravísimos delitos.

Ingenuo de mí, pretendí colaborar con él acudiendo a la embajada llevando un cartel de solidaridad, que estimé inequívoco: “India: STOP VIOLATIONS”. A los diez minutos de estar cerca de su puerta, y sin ninguna reacción desde la embajada, aunque varios transeúntes mostraron su aprobación al mismo, dejé el cartel apoyado en una cabina telefónica cercana y fui a mi coche a buscar mi máquina fotográfica. Desde allí observé atónito cómo llegaba a  toda velocidad un coche de la policía, del que bajaban apresurados dos agentes, que se apoderaron del cartel. Más aún, se acercaban otros dos coches patrulla de policía más.

En ese momento me pareció más prudente y eficaz  buscar también refuerzos a mi modesta presencia solitaria y difundir lo sucedido para que se pueda responder a este hecho.