Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

Martin Ferrand, mi director por un día

Ha muerto el fundador del diario Nivel, cerrado por la Dictadura en 1969. Este golpe a la libertad de prensa apenas aparece en los obituarios dedicados a Martin Ferrand.

Manuel Martín Ferrand, director-fundador del diario Nivel en 1969

Manuel Martín Ferrand, director-fundador del diario Nivel en 1969

¡Qué pronto olvidamos los malos tragos que nos hizo pasar el franquismo!

Hace unos años lo recordé en este blog.

Después de más de seis meses preparando su salida, el 31 de diciembre de 1969, a las 10 de la mañana, sin previo aviso, la policía franquista nos lo retiró de los quioscos nada más nacer y nos quedamos sin diario y sin empleo. Se llamaba “Nivel” y guardo ese único número en mi sótano y en mi corazón. Aquella tarde bebimos y cantamos nuestras penas en nuestra casa de la calle Blasco de Garay de Madrid.

“Nivel, Nivel, Nivel es mucho Nivel. Por eso los Sánchez Bella se lo han cargado na más nacer”.

Portada del nº 1 y único del diario Nivel

Portada del nº 1 y único del diario Nivel

Sánchez Bella era entonces el ministro de Información de la Dictadura que sutituyó a Fraga y dió la bestial orden de cierre. Más tarde dijo que nuestro director, Martín Ferrand, era comunista. ¡Quien lo diría! Ha muerto como columnista de ABC.

García Peri, el dueño del periódico (y de Noticias Médicas, diario gratuito que me inspiró para lanzar 20 minutos) tenía buenos contactos dentro del Régimen. Enrique de la Mata, era uno de ellos. También en la oposción, naturalmente clandestina, tenía sus amigos. Jueces, como Clemente Auger, y fiscales, como Jesús Vicente Chamorro, estaban entre ellos.

Uno de sus contactos dentro del Gobierno le hizo saber que la razón esgrimida por el ministro Sánchez Bella para justificar la orden de cierre fue que «España no estaba preparada para experimientos con diarios tan liberales» .

Ortuño y yo cantando en mi casa el dia que nos quedamos en paro: Cuando el español canta...

Ortuño y yo cantando en mi casa el dia que nos quedamos en paro: Cuando el español canta…

Acompañados a la guitarra por Alfonso Ortuño, pusimos letra de Nivel adecuada a las canciones del momento:

«En la arena escribí tu nombre/

y luego le eché un borrón/

para que no lo leyera/

Sánchez Bella/

el muy cabrón».

En “Publicaciones Controladas”, la empresa editora del Dr. Julio García Peri, en la calle Sánchez Pacheco de Madrid, donde en 1974 lanzamos el semanario Doblón, coincidimos gentes de todos los colores, pero todos con ansias de libertad: Manuel Martín Ferrand (director), Mauro Muñiz (redactor-jefe), Ismael López Muñoz, Vicente Verdú, Pablo Sebastián, Iván Tubau, Julio Alonso, Pedro Páramo, Bernardo Díaz Nosty, José Luis Martínez  Albertos, Alfonso Ortuño, etc., y un montón de jóvenes, todos ellos luego bien colocados en la prensa libre o en la universidad.

Aquel diario nuestro, tan querido y tan llorado, había recibido el permiso de Fraga Iribarne, cuando era ministro de Franco, a principios de 1969. La flamante Ley de Prensa de Fraga había sustituido la censura previa (antes de imprimir) por el depósito previo de 10 ejemplares impresos que precisaban el sello de la censura antes de iniciar la distribución de la tirada. Muchos jóvenes ingenuos o bastante idealistas quisimos creer que la Dictadura se iba a convertir pronto en Dictablanda para la prensa. Y nos lanzamos al ruedo con todas las bendiciones oficiales.

 

Bernardo Díaz-Nosty y yo (Izda) observando a otro colega en la redacción de diario Nivel.

Bernardo Díaz-Nosty y yo (Izda) observando a otro colega en la redacción de diario Nivel.

Los espontáneos que se lanzan al ruedo a torear, sin permiso del tiempo ni de la autoridad competente, suelen ser recibidos con grandes aplausos del respetable -tienen su momento de gloria- pero su faena acaba pronto, pues suelen salir del ruedo esposados por la Guardia Civil. El nuevo Gobierno del Opus Dei liquidó practicamente los restos de falangistas y fraguistas en la reuniones de El Pardo. Si el diario Nivel tuvo las bendiciones de Fraga, el ministro caído, podría resultar sospechoso para los nuevos ministros del Opus Dei. Nos quedamos sin empleo y con nuestros sueños de libertad rotos el mismo día que acababa aquel inolvidable año 69.

Eso nos pasó a los jóvenes contratados por Martín Ferrand para lanzar “Nivel“, el primer y último diario libre de la Dictadura. Pronto cambiamos el subtítulo “Diario de la mañana” por “Diario de una mañana”.  ¡Qué lástima!

Nunca agradeci suficientemente a Manuel Martín Ferrand que me contratara como auxiliar de redacción para aquella maravillosa aventura. Estaba recién casado y sin empleo fijo (de los de antes). El uno de enero de 1970 tuve que espabilar y con suerte para seguir comiendo: investigación, documentación y redacción de pre-guiones de la serie filmada de TVE «España siglo XX», es decir, fui «negro» de José María Pemán, el poeta del franquismo. Y allí trabajé hasta que el Ejército me reclamó, ese mismo año, para hacer la mili (Cerro Muriano, Isla de las Palomas en Tarifa, Ministerio del Ejército, etc. y director de «Cornetín», la revista de la Compañía de Honores» – ¡ahí es nada!…)  Pero esa es otra historia (más propia de abuelo cebolleta) con la que no merecen ser castigados (aún) mis pacientes lectores.

Descanse en paz Martín Ferrand,  mi director y maestro por un día.

P.S. En un ataque de nostalgia, he rebuscado en mi sótano. Encontré estas joyas de la historia (tan breve, ¡ay!) del diario NIVEL..

 

Redacción del diario Nivel. (Soy el primer barbudo por la izquierda)

Redacción del diario Nivel. (Soy el primer barbudo por la izquierda)

 

Ortuño imitando un discurso de Franco (en 1969) (Soy el primer barbudo por la izquierda, junto a Pablo Sebastián y Julio García Peri)

Ortuño imitando un discurso de Franco (en 1969) (Soy el primer barbudo por la izquierda, junto a Pablo Sebastián y Julio García Peri)

El dibujante Ortuño muestra su obra. (Soy el segundo por la derecha). El editor, Julio García Peri, va de traje (Cuarto por la izquierda)

El dibujante Ortuño muestra su obra. (Soy el segundo por la derecha). El editor, Julio García Peri, va de traje (Cuarto por la izquierda)

8 comentarios

  1. Dice ser Lola

    Descanse en paz, lo recuerdo en Sábado Cine principalmente, soy cinéfila de nacimiento.

    01 septiembre 2013 | 22:16

  2. Dice ser panchenko

    esperemos que en el futuro hombres de su talla sean puestos como los heroes que son, cuando volvamos por el recto camino al socialismo pleno…

    zapatero es el guia,
    lenin el salvador.

    02 septiembre 2013 | 01:44

  3. Dice ser De evolutionibus homines wow!

    A todo aquel que ame la libertad, quiera superar muros de tabús ancestrales, simplemente sentirse humanos libres, criaturas lindas naturales, recomiendo la gimnasia al natural de Eila en las Naked News.
    Cuando sepan disfrutar de la belleza, de la honestidad del cuerpo humano, desterrando temores contra el cuerpo y, por consiguiente, contra nosotros mismos, contra nuestra abse existencial, tal vez entonces comiencen a creer en la posibilidad de crear un nuevo mundo, una nueva humanidad, libre, abierta, justa consigo misma, no violenta, amable, digna.
    Pero es una empresa demasiado complicada para unas sociedades que aceptan de mejor grado las imágenes de gentes muriendo en guerras, o torturando animales, entre otras barbaridades, que la aparición de una teta o un culete, de sexo ya ni se hable. Demasiado complidada la empresa para quienes no cesan de llamarse libres, de creerse libres, y terminar sus existencias sin apenas conocer lo que es la libertad, bajo cadenas de pensamiento heredado de tiempos terribles.
    Oh, humano ser, cuántos milenios has recorrido en busca de la solución a los temores y enigmas y cuánto más te falta por descubrir tu propia verdad sin miedo.
    Y la llamaban libertad y era cadena de censura heredada en pensamiento de quienes no la amaban ni la quisieron nunca nombrar.

    02 septiembre 2013 | 02:49

  4. Dice ser Julian Martinez

    Se nos ve el plumero Martínez Soler
    Martin Ferrand, mi director por un día. Ha muerto el fundador del diario Nivel, cerrado por la Dictadura en 1969. Este golpe a la libertad de prensa apenas aparece en los obituarios dedicados a…

    Sr. Martínez Soler. Ha muerto el fundador, si es cierto pero continua viviente la dictadura franquista con los hijos de los padres que amamanto el dictador Franco, como al Rey, Juan Carlos I, en momentos que esto no creía nadie.

    Hoy estos hijos de …., hijos nos lo están haciendo con mas criminalidad para los ciudadanos de a pie amparados en circunstancias muy diferentes a los tiempos de la dictadura de Franco por estar puestos al servicio multinacional financiero con lo «moderno de globalización» donde hasta los ejércitos de la Nación, también son mandados a guerras por todo lugar del planeta, y que nada tiene que ver el Pueblo de Nuestra Nación, y pasa lo que esta pasando y seguirá pasando, por ser servidores de servidumbre de las potencias extranjeras donde se cobijan los mandatarios que hoy nos esta robando y asaltando
    nuestros hogares, después de negar los servicios mas necesarios para la vida humana y la prosperidad de nuestros pueblos.

    Con esto y mucho mas que puedo redactar, esta claro que la dictadura continua mas ferria y aquí no pasa na de na, repartiendo mucha droga, falsa información, recorte y mas recortes y no protestes que te salto hasta los ojos con balazos de goma como ensayo, que mas tarde serán de plomo.

    Esto es lo que tenemos por el momento, hasta que Obama, paseando por su jardín piense la solución al problema que padecemos hoy.

    Que tengamos suerte.

    Saludos,

    02 septiembre 2013 | 04:16

  5. A estas alturas no es necesario insistir respecto a la mala fe, la indignidad y finalmente la criminal tergiversación histórica que supone asemejar a las prácticas del nazismo los escraches de la plataforma contra los desahucios o, más en general, las expresiones de protesta y de disidencia contra el gobierno y/o contra el régimen.
    Pero no deja de ser llamativo que esa infamación invoque la forma que prototípicamente adoptó el fascismo en Alemania y no la que tuvo en España. ¿Por qué la consigna de la calle Génova, de Cospedal para abajo, es utilizar “nazismo” y “totalitarismo” (epíteto éste último que se extiende también a lo que ellos entienden por comunismo) como calificaciones denigrantes y no la más próxima y quizá reconocible de “falangismo”?
    La respuesta es tan obvia que hasta avergüenza tener que explicitarla: estos fervorosos antinazis de la derecha que está devastando económica, social y moralmente al país con fanatismo semejante al que llevó a Franco a inundarlo de sangre, jamás han condenado el falangismo, el franquismo o su glorioso movimiento nacional, ni han expresado el menor reconocimiento a sus cientos de miles de víctimas. Invocar el nazismo significa apelar al consenso casi universal que sanciona una atrocidad suprema de la historia, pero también presupone dejar en la sombra, es decir, encubrir, la barbarie del fascismo español. Esta derecha tan antifascista se identifica de facto con el lugar enunciativo (político) de los fascistas innombrables, los “nuestros”, es decir, los suyos. Y si algún día se les despistara la consigna de la calle Génova podrían llegar a decir: “es que los falangistas no acosaban a los republicanos en sus casas. Se limitaban a sacarlos de ellas y fusilarlos en la cuneta más próxima”. Lo dirían sonriendo.
    Por Gonzalo Abril
    24/04/2013

    02 septiembre 2013 | 08:33

  6. Dice ser Lolo

    DEP. Muy interesante como siempre http://xurl.es/9oxqz

    02 septiembre 2013 | 13:07

  7. Dice ser Memo Ria Histérica.

    Esto sigue lleno de tontos.

    03 septiembre 2013 | 10:13

  8. Dice ser manuel

    Las dictaduras tienen cosas malas, algunas muy malas. Estoy seguro que si se escarba un poco podría encontrarse algún defectillo incluso en alguna dictadura socialista.

    21 septiembre 2013 | 12:03

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