Cincuenta días para Sánchez

Se acaba el lunes y no ha bajado el recibo de la luz ¡que ha subido un 10% en mayo, y lloviendo!

La productividad de este relevo es nula. Cero. Es broma, Se respira otro aire, o simplemente aire.

Solo con haber erradicado al PP ya hay otro ambiente. No esperemos nada del PSOE, por si acaso (aunque no tener mayoría siempre es bueno, se han dado casos en los que la humildad ha durado hasta una semana).

Lo mejor es que Sánchez, el presidente Pedro Sánchez, ha dicho que su gob buscará la concordia por encima de la crispación. Con eso ya valdría.

¡Se ha ido Montoro!

Ese hombre nos ha rascado decenas de millones sin pestañear. Ha dispuesto una máquina succionadora modélica…

Lo mejor ha sido la elegancia de Roberto Bermúdez de Castro, secretario de Estado que ha coordinado el 155 en Cat, que ha dicho que la moción de censura “es un procedimiento absolutamente democrático y regulado en la Constitución, por lo que ahora escucho ciertas cosas que me parecen sorprendentes”. (Lo dice porque algunos de su partido se han tirado al monte).

A Sánchez, como solo le queda media legislatura (o menos), habría que darle cincuenta días de respiro en vez de los cien de rigor. Pero está todo tan acelerado que no le van a dar ni una semana. De momento Borrell ya es un indicio claro de que en exteriores no va a prosperar el torrazo Indep.

A ver si al nuevo presidente le dan ya el teléfono oficial, el de mandar, y a mediodía del martes ya ha bajado el recibo de la luz.

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