La más bonita de todas las banderas

Para poder amar a la más grande de las naciones necesitas la más bonita de las banderas. A mí no me gustan las naciones por sus gentes o constitución, yo las amo por sus emblemas, por el arte presente en ellos, mejor dicho. Confieso que claudico frente al diseño de una tela: cegado por la unidad cromática, la pompa, el equilibrio, la originalidad, la belleza en su composición. Pongo a Macedonia como primer ejemplo.

Nada me importa el derecho de sangre o de nacimiento, menos el Producto Interior Bruto, o los reyes antiguos, las guerras gloriosas o sus héroes sanguinarios… sentimentalismos que azuzan las arterias del nacionalista facilón; tampoco atiendo a la gastronomía, los bailes, la simpatía natural u hospitalidad, la benevolencia del clima, el desarrollo social o la musicalidad de la lengua.

A mí me gustan las naciones que lucen las más bonitas banderas, bellas franjas y animales míticos que puedan defendernos de los enemigos imaginarios de otras naciones con banderas feas. Nada de ejércitos, solo el diseño del emblema contra arte de la tela. Un dragón que se come a un león, un pájaro que vence a una estrella en un combate poético. Eso es la patria. La única batalla aceptable. Si me mandan a la cárcel que sea por el pequeño país de Bután y en nombre de su eléctrico escudo naranja. Solo me partiré la cara por el ave del paraíso de Papúa Nueva Guinea.

A mí solo me convencen las naciones con la más bonita de las banderas…

La insignia de Antigua y Barbuda, por ejemplo ¿Quién no lucharía por ella? Adoptada en 1967, cuando estas dos islas del Caribe proclamaron su independencia para ser después olvidadas por los escolares de la Tierra. El Sol naciente simboliza la nueva era. Los triángulos rojos representan la energía de la población local. El azul es la esperanza y evoca el mar que alimenta.

Esta es la bandera de Granada, la isla, no la ciudad. Apenas sobrepasan los 100.000 habitantes en esta ínsula caribeña. ¡Pero qué bandera! ¡Qué colores!. El rojo es el coraje. El amarillo, la amabilidad de sus gentes. Siete estrellas de cinco puntas. La central simboliza el futuro brillante. La vaina de la nuez moscada aparece a la izquierda, porque esta tierra es llamada la isla de las especias.

Ahora observa Kiribati. La fragata de oro (que simboliza el dominio del mar), el sol naciente sobre el océano Pacífico (con 17 rayos que representan a cada uno de sus atolones), las aguas ondulantes que parecen anunciar el próximo fin de esta república bajo las aguas crecientes por un deshielo lejano.

A continuación, la seña de Mongolia. Con su yin y yang en el ideograma llamado sojombo, y las tres llamas que hablan del pasado, el presente y el futuro, junto a la media luna y el sol en su idea poética de mundo y eternidad. Las torres que circundan el símbolo budista representan la fortaleza de una amistad de piedra.

Esta es la bandera de Uganda, con sus seis franjas horizontales y la grulla en el centro.

Aquí viene la de Papúa Nueva Guinea, que regresa al amor por los pájaros, con esa ave del paraíso de Raggi de color amarillo volando hacia el espacio, más allá de la Constelación de la Cruz del Sur que aparece sobre un fondo negro.

Y si buscamos animales míticos que nos protejan de pueblos con horribles banderas, aquí tenemos la del considerado el país más feliz del mundo: Bután y su animal volador, Druk o Dragón del Trueno. Solo la bandera de Gales contiene otro dragón. Así que no os metáis con ellos. Todas son naciones pobres que vencerían en un combate artístico a los imperios de la Tierra.

A mí me gustan las naciones por sus banderas, no por su respeto y cultura democrática, o por la sensibilidad y evolución de sus gentes, solo por el arte en su pañuelo, porque poco importan los índices de pobreza o la corrupción de los dirigentes. Lo necesario y bello es la bandera que unifica, y como buen nacionalista estético exijo que sea bonita y que de gusto besarla y partirse la cara por ella.

5 comentarios

  1. Dice ser Asocial

    Los mexicanos siempre han dicho que dicen que es la suya.

    03 noviembre 2017 | 15:24

  2. Dice ser ss kk

    No hay pais «Macedonia», sino pais «Formen Yugoslav Republic of Macedonia», es decir, antigua yugoslava republica de Macedonia. Y eso porque su nombre esta disputado ya que Macedonia es una region Griega. La bandera simboliza la estrella de vergina, simbolo de los Macedonios en la epoca de Alejandro Magno. Esta estrella se puede encontrar por ejemplo en los escudos de los Macedonios, en la tumba del padre de Alajendro Magno (Filippos), etc. Es curioso como en un pais ex-yugoslavo se identifican con simbolos griegos.

    03 noviembre 2017 | 16:29

  3. Dice ser Nicanor R.

    ¿A quién le preguntaron, porque esas banderas además de feas, parecen de juguete?

    03 noviembre 2017 | 18:36

  4. Dice ser Rafaelillo

    ESPAÑA

    Nepal y La Ciudad del Vaticano

    03 noviembre 2017 | 21:17

  5. Dice ser Luis

    «No hay pais “Macedonia”, sino pais “Formen Yugoslav Republic of Macedonia”, es decir, antigua yugoslava republica de Macedonia.»
    @Dice ser ss kk

    Lo tuyo ya es de risa.
    Decir que «no hay país «Macedonia», equivale a decir que «no hay país» Alemania, Andorra, Austria, Francia, Ungría, Islandia, Irlanda, Italia, Malta, Portugal, Suiza y un largo etc. de países europeos.

    República de Macedonia, como el montón de repúblicas que existen por todo el mundo . Ni más, ni menos.

    03 noviembre 2017 | 21:19

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