Las ‘Palabras’ tomarán hoy Huesca en el Festival Periferias

Para muchos de los que amamos Huesca el Periferias es como un aullido semántico, una voz, vocablo, término o promesa, que despierta un bosque de cultura y palabras. Para quienes aman las palabras, la música, el teatro, el cine y las conferencias… el festival Periferias es una llamada internacional única en España.

¡Vengan a este bosque de letras!, grita la presente edición desde la capital oscense, ciudad que alberga una reproducción de la Casita de Blancanieves, oculta bajo sauces llorones en el parque, una casita de fantasía que es realidad un templo del verbo, donde embriagarse por primera vez de lenguaje: una biblioteca infantil.

Así que la cosa, este año, va de Palabras.

 

Cartel de la actual edición del festival Periferias, 'Palabras', creada por Antonio Santos

Cartel de la actual edición del festival Periferias, ‘Palabras’, creada por Antonio Santos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El festival llega en otoño, porque el otoño es la estación de los poetas y de los suicidas, que entonces escriben cartas kilométricas para enseguida olvidar, ciegos ya de juramentos, el motivo que los empujó a esta escritura febril.

Llega justo a tiempo para esos humanos rebeldes que rechazan la hibernación, y que apuestan por reflexionar en cada edición alrededor de una temática insomne (en el pasado fueron las ideas de Cosmos, Futuro, Exilio, Mundo Raro, Agit Prop, Fake, Horror, Estados Alterados…), un eje que abarque el arte y la filosofía, y las músicas marcianas y terráqueas, y los bailes eclécticos, y las preguntas incómodas, y las repuestas ambiguas, o acaso solo la revelación de un artista hasta ese momento desconocido; el festival es un crisol multidisciplinar, una oportunidad para disfrutar de las artes como en una orgía de códigos (ahí va la música, me sube la escénica, manchado de literatura, seducido de performance, repleto de plásticas, palpitando moda…) y todo alrededor de un pilar conceptual.

Hoy llega a su 18 edición. Mayoría de edad, dirán. Y por eso quizás esté dedicado a las Palabras como nexo circular. Un hilo conductor. Todos creadores que utilizan el verbo como vía principal de expresión y que hablarán, cantarán, recitarán, gritarán… hasta el 29 de octubre.

“El Nuevo Libro del Abecedario” Karl Philipp Moritz, via Barbara Fiore Editora.

“El Nuevo Libro del Abecedario” Karl Philipp Moritz, vía Barbara Fiore Editora.

Ocurrirá en Huesca, la ciudad en la que mis tías pasean tranquilas en las tardes infinitas del Coso Alto. Será asaltada por palabras que, fogosas, construyen bibliotecas efímeras. Repleta de voces internacionales y puede que galácticas. En Huesca, sí, tierra de las dos pajaritas blancas, esculturas que te sorprenden como espectros de poesía visual en su parque central, incendiada ahora de versos, filosofía, imágenes, semántica, spoken word, slam, cuentacuentos, el rap, el trap, y la canción de autor…

Habrá talleres de caligrafía; estudiarán la relación neurótica entre literatura y psiconálisis; profundizarán la deformación de los nuevos lenguajes juveniles que, subidos encima de los jinetes tecnológicos del apocalipsis, atemorizan a la Real Academia de la Lengua con sus malditos emojis y e irreverentes síntesis.

Mis tías detienen su paseo en la calle del Coso. Los viejos sueltan sus cartas en las terrazas y miran al cielo. Las tapas se detienen en las barras. Las esculturas de las pajaritas aúllan en la profundidad doméstica del bosque… ¿qué está pasando?.

Imagen de la película Farenheit 451, de François Truffaut.

Imagen de la película Farenheit 451, de François Truffaut.

Palabras, solo palabras que pueblan la ciudad, son ideas que flotan sobre las cabezas como nubes de cigarras eléctricas. Huesca será desde hoy el reverso de las aterradas bibliotecas en la novela del maestro BradburyFahrenheit 451 (la excelente película que realizó François Truffaut sobre esta novela, en la que un poder distópico quema los libros, será proyectada en el festival). Las bibliotecas efímeras aquí, sin embargo, no temen al fuego de los bomberos pirómanos, porque saben que solo ellas pueden incendiar las lecturas con el aliento inflamable de las artes unidas. “El infinito y evocador poder de las palabras en un mosaico de manifestaciones culturales y artísticas contemporáneas”, amenazan los creadores de este festival.

Salid al Coso, hablad libres, palabras del mundo: mis tías convertidas por unos días en mujeres libro como en la novela de Bradbury (qué imagen); prendan en poemas los visitantes, porque en este mes la periferia de Huesca se propone ser un alfabeto universal…

En la presente edición participarán las voces y las músicas de Paco Ibañez, Donovan, La Dame Blanche, María Arnal y Marcel Bagés, Sergio del Molino, Dorian Wood, El Momo, Soweto Kinch, Sho-Hai, Javier Crudo y Seward, entre muchos otros.

Y por la noche, cuando nadie la observe, sé que una luz iluminará el interior de esa casita fantástica en el parque, una vela dentro de la biblioteca infantil: serán todas las palabras reunidas, y entonces los cuentacuentos y los raperos, un vez más, caerán borrachos de fonemas y de poesía en los bares, y las pajaritas aullarán solo y nada más que Palabras.

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