¿Hace cuánto que no escribes una carta?

'Dear Annie'

'Dear Annie'

Cada vez somos más los que estamos abandonando la escritura manual para entregarnos de lleno a las teclas del ordenador. Cuando llega la hora de escribir una nota, la lista de la compra o una dirección y un número de teléfono, descubres con horror que la letra que recordabas como tuya ha dejado de existir, que es una parodia desentrenada, una tarea costosa que deseas finalizar cuanto antes.

La artista estadounidense Annie Vought piensa que estamos perdiendo una parte de nosotros cuando abandonamos el hábito de escribir a mano. «Los documentos escritos son fragmentos de la historia individual. En la caligrafía, la elección de palabras y la ortografía el autor se revela, a pesar de que esa no sea su intención. Una carta es una confirmación física de quiénes éramos en el momento en que la escribimos».

Colecciona notas, misivas encontradas, dirigidas a ella o que otras personas le donan. Las amplía y después, valiéndose de un cúter, corta con esmero todos los «espacios negativos», los huecos blancos del papel.

Las letras quedan vacías y forman una especie de red o bordado, una pieza artesanal que se puede palpar al fin, sin que la hoja impida el contacto físico con los mensajes.

Detalle de 'Christmas'

Detalle de 'Christmas'

Otras veces la artista opta por recortar cada palabra por separado y unirlas todas en un panel, clavándolas con alfileres como si fueran insectos de colección. En los últimos meses ha avanzado un poco más en su aventura y ha empezado a experimentar también con dibujos, bocetos y garabatos que muchas veces decoran el final de un texto o incluso protagonizan el folio.

Los renglones y el tipo de letra mantienen la estructura de ese nuevo texto sin superficie. Los borrones y la manchas de tinta también son útiles para dar solidez al fino encaje de caracteres. En el proceso, Vought pone especial atención en hilar cada palabra con la siguiente, se zambulle en el mensaje y se detiene a pensar en las circunstancias en que la persona escribió la carta.

Aunque laboriosa, es una labor gratificante que la conecta con las narrativas. La artista se siente a veces un poco intrusa por cotillear en los pensamientos de otros y —para colmo— colgarlos luego de una pared. En su tarea reflexiona a menudo sobre cómo los documentos escritos son susceptibles de hacernos parecer vulnerables, frente a la seguridad que dan las letras impolutas de una tipografía.

Helena Celdrán

2 comentarios

  1. Dice ser valor añadido

    Lo que hay que hacer es disolver la empresa pública Correos, que este año tiene previsto perder 160 millones de euros, e implantar la notificación electrónica. Estamos en el 2012, y, o avanzamos, o nos pasan por encima

    26 mayo 2012 | 01:11

  2. Dice ser laura

    beautiful….

    27 mayo 2012 | 17:52

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