Los Óscar nacieron para promocionar las películas de Hollywood y han acostumbrado a destacar las que consideraban de mayor calidad, pero aunando su tirón popular para llegar y gustar a millones de espectadores en todo el mundo.
No siempre han acertado, aunque numerosos títulos míticos, en una lista que sería larguísima, lograron esa estatuilla, el llamado «premio más codiciado».
Sin embargo, la tendencia en los últimos años ha sido la de nominar y distinguir producciones de menor presupuesto y que no tenían un gran potencial en taquilla. Y más de una no cumpliría con esos cánones de lo que se espera de la película ganadora del Óscar.
Repasando todas las ganadoras, digamos que las cuatro mayores rarezas premiadas con el Óscar a la mejor película se habrían otorgado en los últimos diez años.
En poco menos de un año, el cine realizado por afroamericanos ha logrado tres incuestionables hitos. En los Óscar del pasado año, Moonlight se alzó con la estatuilla a la mejor película. Prácticamente coincidió con otro acontecimiento, nada calculado ni previsto. Dos días antes, el viernes 24 de febrero, llegaba a las pantallas norteamericanas el thriller Déjame salir (Get Out). La propuesta de Jordan Peele recogió instantáneamente las mejores alabanzas y puntuaciones por parte de la crítica.
Era la revelación del año en Estados Unidos y nada menos que para una película de género fantástico (aunque para los Globos de Oro tuviera que promocionarse como «comedia»). Y ahora, el pasado fin de semana se constata que, lejos de los pronósticos más optimistas, Black Panther, dirigida por Ryan Coogler y la aventura cinematográfica en solitario del primer superhéroe africano (y, ¿por qué no decirlo? un superhéroe secundario, sin la popularidad ni el tirón de otros), ha arrasado en los cines norteamericanos. 242,2 millones de dólares (197 millones en euros) recaudados de viernes a lunes. El segundo mejor estreno de toda la historia en cuatro días.
Horas después de haber visto la ceremonia de entrega de los Oscar, aún me estoy recuperando de ese error al anunciar como ganadora a mejor película La La Land, cuando en realidad era Moonlight. Una de las pifias que pasará a la historia de los Oscar y también un error humano y perfectamente perdonable por el que la empresa PwC (PricewaterhouseCoopers), que lleva 83 años encargándose de gestionar los sobres con los premiados, ya ha pedido disculpas por entregarle la tarjeta premiada equivocada a Faye Dunaway y Warren Beatty. Sin embargo, el hecho más significativo es que el musical de Damien Chazelleno fuera finalmente el más votado por los académicos.
Era la favorita con ese récord de 14 nominaciones (junto con Titanic y Eva al desnudo) y parecía que iba a arrasar. Acabó llevándose seis, y algunos de los más importantes, el de mejor dirección o el de mejor actriz para Emma Stone. También se sabía que la única que podía arrebatarle el Oscar más preciado de la noche era Moonlight. La La Land había acaparado casi todos los premios, desde los Bafta al de los sindicatos de productores o el récord de premios logrado en los Globos de Oro. La auténtica decepción, la de quitarle el caramelo de la boca en el último momento, no fue motivada por ese fallo en los sobres sino por el veredicto final de los académicos.
Es una norma no escrita que los Oscar suelen inclinarse, sobre todo en los últimos años, por películas que tengan una cierta carga social, comprometida o concienciadora. Por ejemplo, la otro por otro lado estupenda Spotlight de temática periodística desbancó a un entretenimiento puro y duro, la no menos excelente Mad Max: Furia en la carreterra (solo 2 estatuillas, entre ellas la de mejor película, Spotlight y nada menos que 6 Mad Max 4); o 12 años de esclavitud se impuso a Gravityen la edición de 2014 (3 Oscar para la primera y 7 para la tensa odisea espacial de Alfonso Cuarón). La película más premiada no tiene ya por qué coincidir siempre con ser la que reciba la estatuilla más esperada de la gala.
La La Land está cantando de alegría por su 14 nominaciones. Y la que puede ser su principal contrincante a arrebatarle el Oscar a la mejor película, Moonlight, todavía no se ha estrenado en nuestros cines.
Sí que lo ha hecho el grueso de películas nominadas, pero quedan una docena de títulos la mayoría de los cuales ya cuentan con distribución y fecha de estreno (excepto si hay cambios de última hora), entre ellas cuatro de las cinco candidatas a mejor producción de habla no inglesa. También está Lion con 6 nominaciones: película, actor de reparto (Dev Patel), actriz de reparto (Nicole Kidman), guion adaptado, fotografía y música, que se estrena este mismo viernes 27 de enero.
La ceremonia de entrega de premios será la madrugada del domingo 26 al lunes 27 de febrero, y desde 20minutos.es se puede consultar el listado completo de nominaciones.
«Solo puede quedar uno». Si fueran los Oscar así sería en el apartado de mejor película (nunca se ha producido un ex aequo), pero tratándose de los Globos de Oro, que se concederán la madrugada en horario español, del domingo 8 al lunes 9 serán dos los largometrajes que se harán con el premio gordo, el de mejor drama y el de mejor comedia o musical, en el apartado de cine.
Seguro que al menos alguna sorpresa habrá, pero hay ganadores que están cantados. Y nunca mejor dicho. En la 74ª edición de los Globos de Oro, que conceden los miembros de la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood y que servirán de termómetro de cara a lo que pueda suceder en los Oscar, se perfila una clara favorita… y a ritmo de «La La La…»… ¿será también la que se lleve a casa más Globos de Oro?
Nominadas:La ciudad de las estrellas (La La Land), Deadpool, 20th Century Women, Sing Street y Florence Foster Jenkins.
¿Cuál ganará?La ciudad de las estrellas (La La Land) de Damien Chazelle.
¿De qué me suena? Desde que se presentó mundialmente el 31 de agosto del año pasado en el Festival de Venecia lleva acumulados más de un centenar de premios.
¿Su principal rival? No tiene rival (vale, está Deadpool, pero los críticos estadounidenses se decantarían por otra película más modesta como posible sorpresa: 20th Century Women).
Casi ninguna película puede presumir de contar con nada menos que un 99 sobre 100 de media enMetacritic (y lleva ya una valoración de 45 críticas de profesionales); en Rotten Tomatoes otra locura de media, 8,9 sobre 10 contabilizando 146 reseñas, y un 8,7 enIMDb.
Moonlight es la adaptación de la obra teatral escrita por Tarell Alvin McCraney (su título original es In Moonlight Black Boys Look Blue, «Bajo la luz de la luna los chicos negros parecen azules» en español) y es el segundo largometraje dirigido por Barry Jenkins. Relata la historia Chiron, un joven afroamericano que reside en una de las zonas más conflictivas de Miami, durante tres etapas de su vida, desde su infancia a la madurez. Una vida marcada por una madre drogadicta, su amistad precisamente con un traficante de drogas, el acoso escolar y, sobre todo, el descubrimiento de su homosexualidad. Es también una película, según sus defensores, que rompe estereotipos y mitos (la del «hombre negro fuerte y varonil»).
«Una dura mirada a la realidad norteamericana, y un poema escrito con luz, música y elocuentes expresiones de los rostros» (A.O. Scott en The New York Times)
«Una auténtica obra maestra americana y una de las mejores películas de la década» (Tirdad Derakhsani en Philadelphia Inquirer)
«Logra lo que parece imposible, y es hacer crecer una historia y sus personajes en un lugar y tiempo específico y, al mismo tiempo, hacerlo inmediatamente remarcable y universal» (Ann Hornaday en The Washington Post)
«Es una de las primeras posBoyhood películas independientes en tomarse seriamente la evolución de un hombre joven a lo largo del tiempo» (Peter Debruge en Variety)
«Transforma la rabia y la frustración en una intimidad sin adulterar» (Eric Kohn en Indiewire)
«Maneja con maestría temas universales como la propia identidad, la sexualidad, la familia y, sobre todo, la masculinidad» (Brian Tallerico en RogerEbert.com )
Cada año los críticos norteamericanos suelen casi unánimemente concentrarse en elogiar una película, puede incluso que hinchen algo más de lo debido sus valoraciones para intentar atraer a un poco más de público hacia obras minoritarias que consideran extraordinarias: Pero, a este paso se van a cansar de ver a Moonlight entre los numerosos premios a la mejor película que las distintas asociaciones y gremios cinematográficos o de prensa especializada conceden a finales de año.
También parece una de las más firmes apuestas de cara a los Oscar (las nominaciones se harán públicas el 24 de enero próximo). Y en esta edición, teniendo en cuenta que tanto el reparto como el director son negros, los premios de Hollywood no tendrán excusa para demostrar que el hashtag #OscarSoWhite es cosa del pasado.
Se estrenó el pasado 21 de octubre en Estados Unidos y su paso por diversos festivales, como Telluride, Toronto, Londres o Roma levantó una cantidad de elogios similares entre público y crítica. No lo tendrá fácil para llegar a estrenarse en otros países, en España todavía no tiene distribución, aunque para eso están también los Oscar.
Tráiler de ‘Moonlight’ (en versión original en inglés)
