Entradas etiquetadas como ‘Jessica Chastain’

Terror veraniego, pronto en los cines: Annabelle, Chucky, cocodrilos y zombis

Listas de cine

Casas de los horrores, terrores acuáticos, muertos vivientes, muchas secuelas y escasa originalidad. Es lo que encontrarán los amantes del cine de terror entre las propuestas que se están previstas que lleguen a nuestros cines de junio a principios de septiembre.

Títulos que se añadirán a una cosecha, la de este año, que ha contado de momento con otras películas más estimulantes como Nosotros de Jordan Peele, Escape Room, Cementerio de animales o la recién estrenada El hijo.

El sótano de Ma

El sótano de Ma

( ©Universal )

A Octavia Spencer la hemos podido ver en su cara más amable en Criadas y señoras, Figuras ocultas o La forma del agua. Ahora se pasa a un papel mucho más siniestro interpretando a una mujer solitaria que permite a un grupo de adolescentes utilizar su hogar para sus encuentros y fiestas. Lo que parecía demasiado bueno para esos jóvenes acabará convirtiéndose en una pesadilla.

La película ya se hizo algo famosa hace unas semanas, a principios de abril, porque el tráiler (junto con el de El hijo) fue proyectado en un cine británico, por error, a una aterrorizada audiencia infantil que esperaba ver en pantalla varios episodios de Peppa Pig.

Estreno: 7 de junio.

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Cine íntegro (‘El año más violento’)

Si alguien dijera “¡Ey!, este viernes estrenan la nueva película de Chandor”, nadie se inmutaría, nadie movería ni un solo músculo de su cuerpo para mostrar alguna reacción de alegría o expectación. Como mucho una escueta pregunta ¿Quién es el tal Chandor?

Director y guionista norteamericano, J. C. Chandor (Jeffrey McDonald Chandor) ha estrenado su tercer largometraje, El año más violento. La odisea de un emprendedor neoyorquino de origen colombiano, Abel Morales (Oscar Isaac), decidido a cumplir su sueño de levantar un negocio de distribución de gasoil a hogares y empresas. La empresa empieza a ser próspera, pero debe lidiar con las envidias y amenazas de otros empresarios competidores locales del sector, y con las triquiñuelas de juego sucio de corruptos individuos establecidos en posiciones de poder.

La gran determinación de Morales es la de prosperar sin ser un gángster, sin recurrir a tácticas mafiosas o ilícitas. Alguien que intenta hacer lo correcto, o lo más correcto que le sea posible porque la mierda le salpica de una manera u otra, a la vez que aprenderá de su esposa (Jessica Chastain) que cuando se trata de dominar los números y cuentas, sean del propio hogar o la empresa, nadie mejor que una mujer.

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Guillermo del Toro intentará reencontrarse con el éxito en ‘La cumbre escarlata’

Crimson Peak - Jessica Chastain

Pacific Rim fue un pinchazo en taquilla hace un par de años. Una entretenida superproducción con monstruos procedentes de otra dimensión y robots gigantescos dándose tortazos que costó casi 170 millones de euros sólo en su producción, sin contar gastos de promoción, y que en taquilla a nivel mundial a duras penas superó los 360.

En nuestros cines  ingresó poco más de 3 millones, y en Estados Unidos unos 90 —ni la mitad de lo que esperaba recaudar allí—. Sin embargo, logró recuperarse sobre todo en los mercados ruso, británico y mexicano; y en los asiáticos como Corea del Sur o Japón. Pero donde triunfó rotundamente fue en China, allí consiguió más de una cuarta parte del total de su recaudación.

Gracias a ello, la superproducción de Guillermo del Toro se escapó por los pelos de ser un rotundo fracaso, aunque los Oscar no le concedieran ni una nominación, ni siquiera por sus vistosos y aparatosos efectos visuales o de sonido. Pero el director mexicano vuelve a la carga, a su universo gótico de monstruos, fantasmas y criaturas deformes (más humanos que los mismos humanos) con La cumbre escarlata (Crimson Peak), recorrida por un hálito de misterio y romanticismo a lo Jane Eyre.

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Crítica: ‘Interstellar’, nosotros somos lo que da vida al universo

Interstellar 2014

Soy un admirador del cine de Christopher Nolan. Esto tampoco significa que necesariamente me gusten todas sus películas. Especialmente, le agradezco esa capacidad y talento de “pensar a lo grande” (no todos lo que intentan hacer algo grande lo consiguen), y sobre todo de intentar ofrecer un tratamiento original y novedoso en el terreno del fantástico, la ciencia-ficción o la intriga. Nolan desea llegar al gran público, pero al mismo tiempo huye de lo convencional, de lo que puede ser fácilmente comercial, jugándosela en cada película con sus defectos y sus virtudes. Y así le ha ido, ganándose tanta cantidad de fans como de detractores, a partes iguales, pero cada estreno de una de sus obras se convierte en un acontecimiento.

En esta odisea espacial de enorme envergadura, dice Nolan que ha realizado su película más “ambiciosa”, ¡también un rollo de dos horas y tres cuartos!, ¡también una propuesta fascinante e hipnótica, por momentos sublime!. Así está en esta órbita que sigue la película de mezclar ciencia astrofísica con sentimientos, entre sus imperfecciones y logros, bascula entre lo genial y el tostón, entre los que esas casi tres horas les pasarán volando y los que lamentarán haber comprado su entrada. No es un plato para todos los gustos.

En mi caso, yo que soy proNolan, me he quedado entre la “peor” de las posibilidades: a medias, en tierra de nadie. En una zona de ni frío ni calor, quizá tal vez dejando también que el tiempo me lleve a una mejor percepción sobre si Interstellar es una genialidad o un bluff.

INTERSTELLARHay paralelismos con 2001, una odisea del espacio (aunque la película de Nolan sea muy, muy distinta a la de Kubrick), a Solaris de Tarkovski, a El árbol de la vida de Terrence Malick o al cine de Spielberg (este es un proyecto que, en un principio, debía dirigir). Hay más conexiones, Elegidos para la gloria o Cuando los mundos chocan serían otras referencias imprescindibles.

Su temática, con guión coescrito por el mismo Nolan junto con su Hermano Jonathan, y fundamentándose en conceptos sobre anomalías gravitatorias o las teorías de Kip Thorne sobre los agujeros de gusano espaciales, se sustenta esencialmente en dos ideas. Una es la creencia que sólo existe vida en nuestro planeta y que, por lo tanto, los terrestres somos los seres vivos (¿inteligentes?) destinados a colonizar los otros posibles mundos habitables que puede haber esparcidos por el universo. El cómo traspasar las barreras de la tecnología y del espacio tiempo son las cuestiones astrofísicas y científicas a resolver. La segunda es aquello que nos distingue como seres especiales y “elegidos”, las cualidades humanas de supervivencia, de desarrollo e innovación, y sobre todo la capacidad de amar como motor del universo, para seguir adelante.

Ilustrativos, y uno de los leiv motiv del filme, son los versos de Dylan Thomas que recita el profesor Brand (Michael Caine) sobre esa capacidad de supervivencia, de rebeldía contra la propia extinción que caracteriza la raza humana (además de esa cualidad propia de Nolan de tender al énfasis, la solemnidad o el subrayado):

“No entres dócilmente en esa buena noche,
La vejez debería arder y delirar al acabarse el día;
Rabia, rabia contra la muerte de la luz.”

Interstellar nos sitúa en un futuro preapocalíptico donde los recursos alimenticios de la Tierra están próximos a agotarse, asolados por tormentas de polvo (símil de la muerte, “polvo eres y en polvo de convertirás”, y no se me rían) o con el crucial problema de la menguante reserva de oxígeno. Ello hace imperioso salir al espacio exterior para encontrar nuevos planetas. Pero, en la película, ese futuro quizá no tan lejano que nos presenta, la ciencia y la tecnología ha quedado devaluada en pos del pragmatismo de unas autoridades que reinterpretan la Historia a sus intereses y que prefieren encasillar a sus ciudadanos como agricultores, muchos de ellos de maíz, de los pocos alimentos que quedan.

InterstellarLa lucha entre ciencia y razón vs. corazón y sentimientos es la dualidad que marcará a los principales personajes del filme, al granjero y astronauta Cooper (Matthew McConaughey), y a su colega Brand (Anne Hathaway). El amor y los lazos sentimentales entre padres e hijos, los de Murph (Jessica Chastain) con los de su padre Cooper son la columna vertebral a nivel argumental y temático, punteado con la escena de Brand (para evitar destripes) confesando su amor por uno de los exploradores espaciales e intentando que ello no interfiera en sus decisiones.

McConaughey, Hathaway, Chastain, Caine (su actor fetiche)… sí, Nolan no tiene ni un pelo de tonto y se rodea de los mejores intérpretes. Además, añadan una mención especial para el robot TARS.

Nolan apuesta por el realismo en esa Tierra venidera, sin recurrir a trajes o diseños de decorados futuristas; perfectamente reconocibles con los de hoy en día. También por la verdadera magia y fascinación hacia la grandeza del universo y lo desconocido que podemos encontrar ahí fuera. Secuencias de enorme poder como la de la nave Endurance entrando en el impresionante agujero negro; la amenaza de unas olas gigantescas o la visualización, arriesgada, irritante o genial, de esa quinta dimensión que rompe las leyes espacio-temporales tras las estanterías de la habitación de una niña me recuerdan porque amo el cine de Nolan.

Interstellar, al contrario que 2011, una odisea del espacio, contiene sus distintos niveles de interpretación, pero prefiere no dejar demasiados enigmas y preguntas al aire, sin responder.

Esto, y mucho más, es Interstellar. Una película a nivel técnico y de efectos visuales apabullante, con música de un Hans Zimmer de nuevo en forma (su banda sonora para Origen, al igual que la misma película, me pareció una obra maestra). Interstellar es tan compleja como al mismo tiempo simple. Y aunque parezca una contradicción, no lo es. Entusiasme o se odie, no es en absoluto esa clase de películas que se puedan despachar en unas pocas líneas. Y si Interstellar nos dice que nosotros somos los que damos vida al universo, hay que valorar también la “vidilla” que le da Nolan al género de ciencia-ficción.

 Puntuación:

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( Fotos: Warner Bros. )

Y aquí reportaje: Las películas de «sci-fi» que precedieron a ‘Interstellar’

 

Una de esas películas que no nos llegan: ‘Sin ley (Lawless)’

lawless

Es uno de los casos más flagrantes e inexplicables de películas que no nos llegan. Una de gángsters, pero que no está dirigida por Scorsese o Tarantino sino por el australiano John Hillcoat que en 2009 estrenó la dificilísima adaptación de la novela de Cormac McCarthy La carretera (The Road) y le salió muy digna.

Ambientada en 1931, en los años de la Gran Depresión y la Ley Seca en Estados Unidos, Lawless (Sin ley) enfrenta a una honesta, a su manera, humilde familia de campesinos de Chicago entregados al negocio familiar de fabricación ilegal de alcohol con un corrupto y sádico agente de la ley.

Lo mejor, a priori, es su irresistible reparto. Shia LaBeouf, Tom Hardy, Guy Pearce o Gary Oldman. Y en el apartado femenino la maravillosa Jessica Chastain, una de las mejores actrices del momento junto a otra más joven, Mia Wasikowska, igualmente de las mejores de su generación. Con un reparto así, ¿a quién le importa tener que ir esquivando las balas de policías y contrabandistas?

En su primicia mundial en el Festival de Cannes, en mayo de 2012, las críticas no es que fueran entusiastas, pero coincidían en destacar que era un producto muy bien acabado y contenía momentos de gran cine (y con más de un crítico justificadamente encantado porque la Chastain enseñaba los pechos en alguna escena). Comercialmente no es que le fuera mucho mejor. Ha ido pasando sin pena ni gloria por las carteleras de medio mundo.

Este seguramente habrá sido el factor determinante para que ningún distribuidor aquí se haya dado prisa por estrenarla, pese a que incluso ya está doblada al castellano. Inicialmente, los derechos los tenía el grupo audiovisual Vértice 360, en graves apuros económicos, y su estreno se fue posponiendo en España desde septiembre a noviembre de hace un par de años. Ahora la he perdido de vista y, supongo, permanecerá archivada en el limbo de los estrenos pendientes a la espera, quizá, de un directo a DVD.

Por suerte, Hillcoat no se ha traumatizado ante su no estreno en España. Su nueva película, el thriller Triple Nine que se estrenará el año que viene, cuenta también con grandes nombres en su reparto: Kate Winslet, Woody Harrelson, Casey Affleck, Chiwetel Ejiofor (12 años de esclavitud), Aaron Paul (Jesse Pinkman en Breaking Bad) o Gal Gadot (de Fast & Furious y la próxima Wonder Woman en Superman vs Batman).

Tráiler de ‘Lawless (Sin ley)’ en español: