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Si la arquitectura te rodea, deberías empezar a fijarte en ella

¿De verdad hay que acercar la arquitectura a la ciudadanía?

Hace unos días un seguidor de twitter, compañero en la profesión de arquitecto, me decía que debía aprovechar el canal que supone este blog para acercar la arquitectura a la ciudadanía.

Yo, que no he entendido muy bien eso de que la arquitectura esté alejada de la ciudadanía, he intentado enfocar esto sin herir ninguna sensibilidad, pero me he dado cuenta de que no puede uno casarse con varias ideas a la vez y que no me queda otra que ser coherente y herir a alguien, con lo que la única solución es -ataos los machos amiguitos- hablar claro de una vez:

En primer lugar no creo que la arquitectura esté  en absoluto alejada de la ciudadanía. Lo que se ha alejado de la ciudadanía es el discurso de algunos arquitectos, unos pocos, muy mediáticos, muy persas, muy high-tech, muy de hacer maquetas con papeles arrugados, muy de ponerse pantalones dos tallas por debajo de lo que su body y el recato debido a la audiencia merece. Oiga usted, yo no estoy en absoluto alejado de la arquitectura, yo vivo en la arquitectura e incluso aspiro a vivir de ella, comer en ella, dormir en ella y -con permiso de mi señora- folgar en ella. Y como yo miles de arquitectos, menos mediáticos y menos starsystem que esos otros.

En segundo lugar y sobre la distancia entre el profesional, el arquitecto y  la ciudadanía, me remito a unos minutos de televisión nocturna que visualicé con gran desagrado el otro día, durante los cuales una barbie que había cobrado vida en modo y forma de tertuliana le espetaba a un señor que quería manifestar su experiencia personal en torno a un tema de rabiosa actualidad -algo sobre verjas, peñones y banderas, no lo pillé muy bien- que no se atreviese a llevarle la contraría pues ella, la barbie rediviva, era abogada. Ahí es ná. Ser licenciado en derecho confiere la virtud de la razón y el derecho de no ser replicado. Sin embargo son los arquitectos los que están alejados de la ciudadanía. Yo creo que no. Yo creo que soberbios y estúpidos los hay en todas las profesiones e incluso fuera de ellas, pues desgraciadamente la tontería tiene un componente genético que no se adquiere con los estudios, aunque ciertamente puede agravarse con ellos.

A este tío no hay quien le entienda, debe ser arquitecto o algo
 
 

En tercer lugar, este blog no aspira a ser un blog de arquitectura al uso. No he tenido intención nunca de hacer un catalogo de obras maravillosas por varias razones, la primera es que hay innumerables blogs de arquitectura fabulosos que ya hacen y muy bien esta tarea. La segunda es que en un blog de arquitectura no solo hay fotos de esos proyectos sino que se acaba explicando el porqué de esas arquitecturas , y yo no estoy por la labor evangelizadora y creo firmemente que si el proyecto hay que explicarlo no es tan bueno.

Y en cuarto lugar creo que decir que hay acercar la arquitectura a la ciudadanía, supone -sabrán disculparme vuesas mercedes- un gran desdén por el ciudadano, que si bien no se pasa el día divagando sobre el edificio en el que vive o trabaja, sí tiene una idea clara de lo que quiere y lo que no y de lo que le resulta agradable a la vista y al estar, al permanecer, al vivir y al habitar, de lo que es vivible, cómodo, funcional o simplemente bello. Tal vez si dejamos de tratar al ciudadano como a un niño no tengamos que acercar la arquitectura a nadie, ni siquiera a los arquitectos.

Finalmente tengo que decir que un blog tiene mucho de personal, no es un portal, no es una revista, no es texto didáctico. Es en gran medida una visión unilateral, parcial, subjetiva y como tal es engañosa y falaz. Por lo que no hagáis mucho caso de éste y de ningún otro blog, pues como me dijo un profesor una vez:

No crean ustedes, sin reflexionarlo bien, nada de lo que pone en los libros, pues yo mañana podría escribir otro que dijese lo contrario

Nota del arquitectador: Hoy todo el post es una nota del arquitectador.

 

5 comentarios

  1. Dice ser Charqui

    Yo tambien soy aquitecto, y al igual que tu estoy harto de superestrellas…Creo en el aquitecto de oficio, no en el que tiene a 20 arquitectos cobrando 800€ trabajando, pensando y creando para el.

    Te deseo mucha suerte en tu blog. Tan solo una pequeña critica…Escribe a tu manera, no a la de Perez-Reverte, seguro que lo haces muy bien.

    Saludos

    12 agosto 2013 | 13:42

  2. Dice ser QUIJOTE-BARRANTES

    Que razón tienes …
    Y como personales también son los comentarios, el mio en este caso me ratifico en tus propios comentarios.
    Cuando el sentido común salga a la luz, muchas de las estupideces que tratan de mostrarnos los letrados, quedarán en lo que son, estupideces …

    12 agosto 2013 | 16:10

  3. Dice ser Dana

    Enhorabuena por este sitio donde demuestras tu amor por la arquitectura http://xurl.es/9ik46

    12 agosto 2013 | 16:25

  4. Dice ser Javier García

    Creo que el ejemplo que pones, el Museo Guggenheim, no es el mejor para decir que la buena arquitectura no precisa explicaciones, pues en su día fue un edificio denostado por todos los espectros sociales: arquitectos, museógrafos, conservadores, visitantes, etc. El tiempo es el que lo ha ido datando del reconocimiento merecido. Es decir que el gusto cambia y se educa. Lo que en su día requirió esfuerzos para explicarlo hoy no es necesario.

    12 agosto 2013 | 22:17

  5. Dice ser arquitect

    Coincido en todo excepto en que la buena arquietura no necesita de explicaciones, suena absurdo, pues como toda obra de arte hay que estudiarla y explicarla para encontar el sentido que tiene. Por otro lado veo claramente en esto una critica a joaquin torres, completamente acertada por cierto. Gracias

    13 agosto 2013 | 13:58

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