Hace algunos meses escribí esta entrada que quiero hoy compartir con vosotros:
Hay que morir para que saquen tus mejores historias a la luz.
Los arquitectos de hoy en día, son, somos, (¿lo somos?) tipos grises, serios, sosos, con la vida social de una ameba y sin morbo digno de mención.
Pero no creáis que fue siempre así, queridos.
Mies Van der Rohe – del que ya hablaremos, ya, que él solito se merecería un blog- consiguió con sus diseños y a fuerza de labia, convencer a una clienta de que le encargase su segunda casa y de que un poco de contacto físico no les vendría mal a ninguno de los dos.
Sí, es cierto que acabaron en los juzgados por aquello de que la obra se fue unos dólares más allá de lo previsible, «pero querida» , -imagino yo que diría el bueno de Mies- «¿quien dijo que ésto te iba a salir gratis?».
Casa Farnsworth. Foto de Carol M. Highsmith via Wikimedia Commons
En favor de Mies, que me cae mejor según van pasando los años, hemos de decir que la casa Farnsworth, es uno de los mejores ejemplos de innovación en el diseño y no es que lo diga yo, pobre tipo gris, soso, etc, etc, sino que incluso ha llegado a “clonarse” recientemente y una familia de Maello en Ávila vive en una reproducción bastante aproximada de la misma.
Si la original en Illinois instalada a la orilla de un río, ha sufrido un par de inundaciones severas, a pesar de estar hábilmente elevada un metro sobre el suelo, parece que en Maello, que tienen menos problemas de humedad la casa funciona mejor.
Pero lo que más llama la atención a los visitantes es como su fachada, completamente acristalada, permite la vista desde el interior y del interior. Toda una experiencia.
Hay quien dice que la doctora Edith Farnsworth no compartía la afición “exhibicionista” de su arquitecto favorito, pero os aseguro que no puedo dejar de pensar en la celebración final de la obra entre estos dos personajes, sobre una mesa llena de planos, en un rojo atardecer como solo el cielo de Illinois sabe pintar…..ay, esto lo clavarían el Bardem y la Scarlett.
Nota del arquitectador: Esta obra, goza de una serie de bondades, que a mi, como a la malhumorada Edith, me enamoraron. Por un lado esa elevación y la escalera de acceso. Simplemente elegante. Por otro lado la ausencia de cortes visuales (tabiques) reducidos al mínimo. Y por supuesto, colocada adecuadamente en una parcela exenta donde no haya curiosos demasiado cercanos, esas cenas al caer el sol, ¿te lo imaginas……doctora?
Quizá las escaleras sean elegantes. Pero siempre que no sean estrictamente necesarias me parecen un estorbo. Anda que no tienen espacio para poner una rampa de poca pendiente… No me veo yo subiendo por esas escaleras el carro de la compra, o los cochecitos de los niños. Quizá los usuarios de casas como esta estén por encima de las nimiedades que he nombrado, puede ser… 🙂
28 febrero 2013 | 10:22
Es una de las casas mas bonitas y senzillas. Que detras hayan unos cuantos polvos, pues mejor si fueron buenos, que para eso se vive.
28 febrero 2013 | 11:50
FJ, lo cortés no quita los peldaños 😉
28 febrero 2013 | 12:13
¿Y ese espacio que hay entre el suelo de la casa y la tierra es para que vivan los gatos y demás bichos?
http://www.antoniolarrosa.com
28 febrero 2013 | 12:47
¿bonita? para gustos los colores… ahora, el tema de los cerramientos y lo que costará calentar y enfriar ese cubículo con toda esa fachada acristalada… en fin, sigo pensando que a algunos arquitectos había que condenarlos a vivir en sus creaciones (al menos una temporada…)
Un saludo…
28 febrero 2013 | 15:32
FJ (el del primer comentario) No entiendo porque hay gente que se empeña en cortarle las piernas al ser humano y en hacernos tontos. Para una persona con plenas capacidades, el subir una escalera o transportar algo mientras se sube, no supone ningún esfuerzo… No quiero imaginarme lo ridícula que hubiese quedado la casa fansworth con una rampa (como tu dices), no quiero ni pensarlo… Esta casa habla de planos paralelos que no cortan visuales, de lo mínimo (menos es más) …una rampa… hubiese sido contradecirse totalmente con su concepto (y tampoco creo que sea muy funcional) Además de que interrumpiría las conexiones de una lado al otro de la casa…
28 febrero 2013 | 16:05
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28 febrero 2013 | 16:16
Me ha encantado la entrada! Un poco de «arquitectura rosa» no va mal de vez en cuando 😉
28 febrero 2013 | 16:33
Es el tipo de casa en el que me encantaría vivir, todo un lujo…con o sin polvos
28 febrero 2013 | 19:43