Ya he hablado mucho en el pasado de lo mucho que debería estar controlada la cría de animales (de raza y chuchos) en España. No voy a repetirme.
Esto es el coño de la Bernarda, sin perdón, y lo seguirá siendo mientras cualquier pueda ser criador sin control económico, de cuidado de los perros y de calidad de la raza, mientras sigamos importando perros de Europa del Este como si fueran ingredientes para un pizza y la esterilización no se extienda.
Aquí os dejo a tres perros de razas más o menos de moda que necesitan ayuda.
Todos han estado toda la vida en un criadero y les han cedido para darles en adopción. Tienen la oportunidad de pasar de ser meros reproductores a miembros de una familia.
Y hay que dar gracias de que no los hayan sacrificado o abandonado.
Perla es una cocker hembra de cinco años de edad.
Es muy pequeña. De carácter tranquilo. Es obediente y muy cariñosa (la que tiene mejor carácter de los tres).
La ceden porque ha tenido partos muy complicados, de hecho en el último tuvieron que hacerle cesárea.
No es apta como reproductora, pero sí como compañera de una familia.
Bully es un bulldog inglés de seis años.
Viene de dos criaderos y no ha tenido prácticamente trato con personas. Es tranquilo e independiente.
No interesa como semental porque tiene un poco de prognatismo y al parecer es hereditario.
Además, con seis años ya empieza a ser viejo. Es una raza muy cara pero con poca esperanza de vida.
Selma tiene unos cinco años de edad. Que se sepa no ha parido, ya que los dueños del criadero no tenían macho para cruzarla.
Perteneció a un hombre que renunció a ella y se la entregó al criador.
Está acostumbrada al trato humano y no se adapta al criadero.
Es un poco tímida y huidiza, es muy posible que en una casa, con un trato más cercano cambie su carácter.
Todos están en Jaén.
Contacto: M. Ángeles, mari_angeles99@yahoo.es 666 860 872:
Por favor, si tienes el capricho de comprar un cachorro de una raza determinada, informate bien primero de las necesidades y características de esa raza.
Y no compres un cachorro metido en la pecera de una tienda, algo que debería estar prohibido. Acude a un buen criador, exige ver las instalaciones y a los padres, por lo menos a la madre. Y no lo separes de la madre y de sus hermanos hasta los tres meses mínimo, mejor si son cuatro.
Haz bien las cosas.