En mi último post os hablaba de un evento solidario con los animales y protagonizado por los juegos de mesa: la XI edición de Jugando por ellos que se celebrará el sábado 22 de septiembre en Madrid.
Pues bien, ese mismo día hay otro evento que también os quiero recomendar. Me escriben de la asociación Madrid Felina para contármelo y está centrado en ayudar a sus casi cincuenta gatos positivos. No me refiero a gatos optimistas, aunque puede que también, sino a aquellos que dieron positivo en los test por leucemia o inmunodeficiencia felina. Tal vez a ambas, dobles positivos. Gatos que tienen más difícil ser adoptados, muchas veces por desconocimiento.
Esta jornada, que se llama La casita de Candela por una gatita positiva cuya historia os dejaré al final, aúna arte y gatos.
Es imposible negar que los gatos son arte en movimiento. Muchos artistas los han tomado, por tanto, como inspiración. Artistas como Gala Chan, MaMaMon y Villa Gato que ofrecen sus obras, tanto láminas como complementos y objetos. También admitirán encargos, podéis llevar fotos de vuestro gato para que lo conviertan en un precioso recuerdo.
Habrá también recogida de pienso, cuentacuentos con el libro Adopta un amigo de Sofía Davies que se sorteará, un puesto solidario de regalos y zumos y dulces veganos. Y “todo lo recaudado irá destinado a los 47 gatitos positivos que forman parte de la familia de Madrid Felina”.
Gatos que no pierden la esperanza de encontrar un hogar, como Ari o Niebla.
Será en el local de TIENDANIMAL de la calle López de Hoyos, 100. Metro Prosperidad/Avda. América. El horario será de 11.00 a 14.30 y de 17.30 a 20.30 horas.
Y termino con el texto prometido, de Amanda Romero.
Una historia de amor y una petición ❤
Candela era una gata anciana que había pasado su vida en la calle hasta que, ironías del destino, el derribo del lugar donde se encontraba le salvó la vida.
Fue rescatada por Madrid Felina y dado que aquel derribo supuso un rescate masivo de animales que saturó la capacidad de varias protectoras de la ciudad, me ofrecí para acoger durante 15 días a alguno de ellos mientras los reubicaban.
«Hay una gata viejita para la que no tenemos a nadie, es muy buena pero tiene la boca fatal y está delicada»- me dijeron desde Madrid Felina.
«Pues me llevo a esa, mañana voy a recogerla.»
Ya en la clínica, el veterinario salió con ella en brazos y la dejó sobre la mesa. Aquel saco de huesos apestoso me miró a los ojos, frotó su cabecita contra mi pecho y supe que iba a quererla toda la vida.
Candela tenía el pelo de las patas delanteras hecho una costra por intentar limpiarse las babas llenas de pus que le salían de la boca.
Candela pesaba menos de 2 kilos, acariciarla era deporte de riesgo porque pinchaba con cada costilla y cada vértebra, estaba llena de caspa por la desnutrición y de rastas por no poder acicalarse.
Candela era positiva a inmunodeficiencia, tenía un tumor en la garganta y las analíticas hablaban de un Insuficiencia Renal Crónica bastante avanzada.
En resumen, Candela estaba hecha un cuadro flamenco.
Sixto y yo nos miramos: «a esta gata le quedan dos telediarios», dijimos. Y ella se tiró sobre la mesa, empezó a hacer la croqueta, a darnos con la patita para que jugásemos con ella, a ronronear, a maullar y a frotarse con nosotros.
Entonces entendimos que Candela amaba tanto la vida que podría enterrarnos a todos.
A partir de entonces, fuimos clientas honoríficas en varias clínicas veterinarias: operaciones, ingresos, una piometra, dieta especial, medicinas tres veces al día, una fuga accidental en Leganés que me tuvo 72h sin comer y sin dormir buscándola con un comando de gente maravillosa a quienes nunca podré agradecerles suficiente.
Me hice Máster en Pinchazos de Suero para evitarle hospitalizaciones, aprendí a preparar todo tipo de papillas para alimentarla con jeringa cuando no tenía fuerzas para comer y a reconocer cuándo sus riñones empeoraban solo por su manera de caminar.
Candela y yo conectamos de una manera tan profunda que a veces no parecía de este mundo. Por eso nunca volvimos a separarnos.
Pero no os equivoquéis.
Yo no rescaté a Candela.
Candela me salvó a mí.Desde que llegó, no faltó una sola noche a dormir sobre mi pecho. Tampoco volví a tener intimidad en el baño, ni a cocinar sin sus enormes ojos atentos desde la encimera. Encontramos la postura perfecta para llevarla sobre mis hombros mientras limpiaba la casa y aún conservo las cicatrices en la barriga de sus masajes cada vez que me sentaba.
Vomitó mil veces sobre mi ropa favorita, se meó en todas mis alfombras y me hizo comprender aquello de que reír nos haría invencibles, no como las que ganan siempre, sino como las que nunca se rinden.
Candela murió un año después arropada en mi cama y con su frente pegada a la mía. Desde entonces nuestro amor vive pegado a las rocas, al mar y a las montañas.
Durante el tiempo que compartimos, Candela se hizo famosa con un diario en el que contábamos nuestras aventuras por las redes sociales. Personas de todo el mundo quisieron a aquella gata en la distancia, fueron más sensibles a la importancia de ayudar a los gatos positivos, ancianos o enfermos, recibimos cientos de mensajes de personas interesadas en saber más sobre cómo ayudar a estos animales.
Poco después de su muerte, Teresa Vallejo de Ayuda Madrid Felina (y una de las humanas favoritas de Candela) tuvo la preciosa idea de crear La casita de Candela, un proyecto para dar visibilidad y buscar adopción para los gatos positivos de la protectora.
El próximo 22 de septiembre en Madrid, se está organizando una jornada muy especial desde La casita de Candela, un evento solidario donde habrá arte y actividades para ayudar a los gatos positivos 😉
Mi petición es que os reservéis ese día para acudir y apoyar este evento.
Os lo pido yo y os lo pide Candela, que ya sabéis que siempre se ponía muy seria con este tema.
Gracias ❤
Mientras en todo el mundo hay tantísima gente que muere de hambre y enfermedades que se pueden curar; mientras en la misma España hay enfermedades no cubiertas por la Seguridad Social, vemos estas iniciativas destinadas a cuidar de gatos enfermos.
Suelen decir los animalistas que cuanto más conocen a las personas más prefieren a los animales.
Desde luego antes personas que dedican su vida a este tipo de causas a veces hay que pensar que los animalistas pueden llevar razón.
Enhorabuena cala viuda de la gata cuyo amor vive entre las rocas y los lagos y no sé que otras cursiladas
12 septiembre 2018 | 8:15
Mientras algunas personas realizan un gran trabajo para mejorar la vida de animales o personas. Tú, que como te haces llamar eres completamente absurdo, te quedas en el sofá sin hacer nada por nadie mirándote tu propio ombligo, pero tienes mucha razón, ante una persona como tú, prefiero mil veces a un animal.
12 septiembre 2018 | 8:45
Gracias al primer comentario, de verdad gracias.
Ya se que puedo dedicarme integramente a ayudar a los animales en lugar de los humanos y dejar de donar ropa, alimentos y medicinas porque se que tu te encargaras de erradicar el hambre en el mundo y las enfermedades.
Ya puedo estar seguro de que hay gente suficiente dedicandose a cuidar del ser humano y no es necesaria mi ayuda pues la tuya vale por miles de animalistas, mil gracias.
12 septiembre 2018 | 8:52
–Al 2: Sencillamente, me atribuyes el “quedarme en el sofá sin hacer nada”.
No es así. Ayudo, lo que puedo. Doy el 10 % de lo que gano para ayudar a la gente necesitada. Eso me supone algún sacrificio. Por ejemplo, en vez de conducir un coche nuevo… conduzco uno bastante viejo. Nada heroico… pero lo hago.
–Al 3: Ya no hace falta que los animalistas ayuden, puesto que yo “me encargo de erradicar el hambre”.
¡Ojalá! Por desgracia, mi ayuda es una gota de agua en el mar. Pero… sin ella, en ese mar habría una gota menos.
–El problema, en todo caso: cada euro que va a ayudar a animales, NO va a ayudar a personas.
Con un euro se da de comer a un niño un día. También, qué se yo, se da pienso a un gato abandonado una semana. Por ejemplo.
Cuando vamos a dar ese euro… ¿queremos que vaya para el niño, o para el gato? Porque a ambos, por desgracia, no puede ir. O el niño, o el gato, uno de los dos morirá.
Con este evento pro gatuno, se recaudarán, qué se yo, pongamos mil euros por ejemplo. Con ellos se ayudará a unos gatos. Y con ellos NO se ayudará a unos niños. Que morirán de hambre.
Desgraciadamente, esto es exactamente lo que va a pasar.
12 septiembre 2018 | 11:13
Primero, muy bonita la historia de la garita Candela… Después de una vida en la calle, encontró al final de su vida el amor y el hogar.
Segundo, quien eres tú para decidir en que debo(debemos) gastar mi(nuestro) dinero? Si quiero gastarlo en dar de comer a los gatos de la calle, la conservación del lobo o la cría de la lagartija común es problema mio.
Tercero, en muchos ayuntamientos, te animan a registrar a tú mascota (que para algunos es un miembro mas de la familia) pero no han ningún tipo de ventaja de ese registro… Con el importe de esos registros se podría habilitar o crear algún tipo de hospital básico para animales domésticos donde como una seguridad social entraran los servicios mínimos…
12 septiembre 2018 | 13:00
a) En efecto, yo no soy nadie para decidir en qué gastas tu dinero. Naturalmente, harás lo que creas oportuno. ¡Faltaría más!
Tan solo expongo lo que creo yo son las consecuencias de esos actos. Se llama “libertad de expresión”.
Y –por supuesto- no te obliga a nada. Allá tú con tu conciencia, o con tu ética, o con lo que le quieres llamar.
Puedes discrepar de mí, ¡naturalmente! Tienes para ello el mismo derecho que yo para hablar. Ni más… ni menos.
b) Normalmente, la tasa por registrar a una mascota cubre eso: los gastos de registro. El registro es necesario o conveniente para que el Ayuntamiento pueda prever su estrategia en esta materia (pej, prevención de enfermedades que las mascotas transmiten al ser humano, limpieza de las abundantes cacas en las aceras, mantenimiento de los servicios de perrera municipal, crematorio de los cadáveres correspondientes, etc etc).
Si tras cubrir el coste del Registro sobra algo, lo lógico es que vaya a atender a esos gastos que las macotas generan al Ayuntamiento de turno.
Tras eso, para tu Seguridad Social Mascotista, dudo que quede ni un céntimo. Muy al contrario.
c) Para algunos los animales son “miembros de la familia”. Bueno. Para otros “la tierra es plana”. Bueno. Para otros “los blancos son superiores a los negros”. Bueno. Cada uno puede disparatar como mejor le parezca.
Pero eso sí: pretender que las leyes cambien… eso ya es distinto.
Si los animales fueran, como se dice, “miembros de la familia”, tendrían derecho a heredar; tendrían derecho a asistir a escuelas de educación animal; tendrían derecho a EXIGIR atención veterinaria, etc etc…
En fín… disparates, que sin duda tendrá bastantes seguidores. Pero serán solo eso: disparates con seguidores.
d) Lo de antes era muuuuuuuy cursi.
12 septiembre 2018 | 16:18
En fin siempre tiene que haber los mismos trolls como el #1 que no hará nada
¿te crees que por dar dinero haces mucho? Valiente demagogo.
En el año pasado hice más cosas que tú en tu triste vida y no sólo con animales. TROLL
12 septiembre 2018 | 19:45
Afirmaciones que se contestan solas. En fin…
12 septiembre 2018 | 23:18
Muchisimo mas derecho tienen muchos animales a vivir y a no sufrir
que muchas personas a las que se les facilitan a costa de TODOS LOS CONTRIBUYENTES, sanidad publica gratuita, viviendas sociales gratuitas, ayudas sociales gratuitas, transporte público gratuito, ropa gratuita, comida gratuita
Resulta nauseabundo leer comentarios, llenos de hipocresía, buenismo, falsa solidaridad, comparando a los animales abandonados a su suerte, o a las iniciativas de personas que animalistas o no, contribuyen de su bolsillo y esfuerzo a mejorar la calidad de vida
giliprogreces a parte, porque en vez de lancear a un toro, no se hace lo mismo en tordesillas con algún terrorista, vasco, catalán, moro, negro?, lancearlo hasta la muerte, eso si sería divertido y no con un animal indefenso
pues con la prohibición, hay gentuza que protesta y lleva a cabo actos de terrorismo, en cambio son contrarios a la pena de muerte por delitos de sangre…..
buscad ayuda profesional.
13 septiembre 2018 | 10:41
Lo primero es saber qué es un derecho.
Por lo que escribes, y sobre todo por cómo lo escribes, es evidente que no sabrías definir “derecho”. Digo, sin mirarlo en Wikipedia o algo así. Haz la prueba contigo, a solas, anda, no te ve nadie. ¿Ves? No sabes.
Sin embargo, los reclamas para los animales, incluso con preferencia a las personas.
Eso es grave; pero más llamativo es lo que sigue:
Cuando criticas lo del toro de no sé qué sitio, (que a mí también me parece una salvajada), ofreces como solución ¡nada menos! que torturar “terroristas, vascos, catalanes, moros, negros.”
¿No querías decir eso? Pues entonces, repasa lo escrito. Pones : “algún terrorista, vasco, catalán, moro, negro”
Esas comas colocan en plano de igualdad en tu llamémosle “discurso racional” (¿?) a todos los terroristas, a todos los vascos, a todos los catalanes, a todos los moros, a todos los negros.
Tenías que haber suprimido la coma después de “terrorista”, y haber añadido una “o” antes de “negro”.
Así y todo, tu discurso queda racista, sin solución posible. Sera porque tú eres racista. Qué pena.
Inútil será explicarte cuántos musulmanes (hay muchos que no son “moros”, míralo) ha matado el terrorismo islámico; o cuántos han muerto luchando contra él.
Lo de los “negros”, ya es insuperable. ¿Qué habrá de malo en ser negro, me pregunto? ¿Tú e has mirado al espejo? ¿Te crees un dios del Wallhala?
Y que lo sepas: tú que sin duda te proclamas “muy español”, pensando que ser español es agitar una bandera en el jurbol y en los toros, y emborracharse para celebrar ese tipo de cosas; tú, al hablar así de vascos y de catalanes, eres el más eficaz elemento separatista que puede imaginarse.
Por este tipo de “españoles” que tanto abundan, yo (que no soy vasco ni catalán) he dejado de sentirme patriota español. Nade tenéis que ver los “ejpañoles” actuales como tú , con quienes en la Historia escribieron sus nombres; aquéllos eran valientes (siempre) y (en muchos casos) nobles; vosotros… no exactamente.
13 septiembre 2018 | 11:52
Para el 10
Aprende a leer y a interpretar lo que escribo…..
y deja de parrafrasear sin sentido ni lógica, anda.
13 septiembre 2018 | 12:34
Krull, no me apetece aprender a interpretarte. Aprende tú a escribir con un mínimo de claridad; así pej si no quieres escribir cosas racistas, no escribas lo que has escrito. Por ejemplo.
Y no se dice “parrafrasear”; se dice “parafrasear»; con un significado que… Bueno, acabamos antes si te lo miras por tu cuenta.
¡Animo! ¡No es tan difícil!
13 septiembre 2018 | 14:15
Qué dolor tan grande! tengo el alma destrozada debo sacrificar a quien fuera mi compañero de mucho tiempo, mi querido gatito.
Me lo ha dicho el veterinario que ya lo único que hace sufrir y toca ponerle una inyección.
Me consuela pensar que se irá a perseguir ratoncitos, allí todo feliz, a las nubes que hay en el cielo de los gatos, en el arcoiris, según se llega a mano derecha.
Han sido 97 los años que hemos pasado juntos y el dolor no es posible describirlo…
13 septiembre 2018 | 16:12
¿Has probado una tacita de tila en estos casos? Va muy bien…
14 septiembre 2018 | 8:57
Al 15
Has probado a dispararte un tiro en la cabeza, asi ya quedas tu en paz?
15 septiembre 2018 | 9:39
Asqueroso blog abrazaperrhijos sectario idolatrador.
15 septiembre 2018 | 13:59
Te veo alteradillo.
Me parece que sé lo que te pasa.
Ve a la farmacia y prueba a pedir trilombrin.
Es magnífico para las lombrices y otros parásitos intestinales verás que tranquilo te quedas
15 septiembre 2018 | 14:50