¿Cómo acostumbrar a nuestros gatos al cepillado?

Los gatos son animales muy limpios. Tienen esa fama y es merecida. Les gusta estar limpios, herencia de su naturaleza de depredador solitario y silencioso, y precisamente por eso algunos medicamentos o el jarabe de malta, que contribuye a evitar la formación de bolas de pelo, se les suministran manchándoles una pata, para que se limpien lamiéndose.

Pero que sean tan limpios, que se acicalen tanto y con una flexibilidad envidiable, no quiere decir que no necesiten nuestros cuidados. Obviamente los gatos de pelo largo requieren muchos más que los de pelo corto. Con un gato así conviene tomarse muy en serio los cepillados a menos que queramos tener una bola de nudos andante y nos veamos obligados a llevarlo al veterinario para que le someta a un corte de pelo drástico, tal vez con anestesia.

Con los gatos de pelo corto la cosa es muy distinta. Su mantenimiento es menos exigente y ellos se suelen bastar para tener el pelaje en buenas condiciones, aunque nunca está de más eliminar también con ellos el pelo muerto mediante cepillados, que además servirán para evitar que ingiera demasiado pelo.

Los cepillados, además, pueden contribuir a mejorar la relación que tenemos con ellos. No obstante es cierto que hay gatos que disfrutan de los cepillados, que incluso acuden cuando nos ven coger el cepillo, y otros que lo detestan. Con paciencia y constancia, podemos lograr que se acostumbren, que incluso lo disfruten.

Conviene aprovechar los momentos en los que el gato está tranquilo y viene a buscar nuestro contacto. El típico momento de sofá y manta en el que viene buscando nuestra compañía por ejemplo. El primer objetivo es que la experiencia sea placentera para el animal, mas que lograr un cepillado eficaz. Por eso mejor empezar con cepillos flexibles, suaves, cuya función casi es más proporcionar un agradable masaje y eliminar el pelo muerto más que aquellos más rígidos y que profundizan y eliminan enredos. Todo llegará…

También viene bien que se acostumbre al cepillo, dejarle inspeccionarlo si tiene curiosidad (que es probable que la tenga), no insistir en cuanto se muestre mínimamente incómodo, y repetir e insistir.

La regla de oro, incluso con aquellos para los que el cepillado es un placer, es respetar al animal. Nuestro gato siempre tiene la razón. Si se cansa, hay que dejarlo; si en ese momento no le apetece, también.

Os recomiendo el visionado de este vídeo de la periodista especializada en gatos Eva San Martín si os interesa profundizar en este tema. Igual que os aconsejo su web, En el nombre del gato, si queréis saber más sobre estos animales.

Por último, los baños son algo que plantearse sólo en caso de extrema necesidad. Muchos gatos jamás pasan por el agua, y bien está que así sea. Pero si, por el motivo que sea, toca un baño, deben emplearse productos específicos para gatos de buena calidad.

Cepillados aparte, también hay que vigilar con frecuencia y limpiar si es necesario orejas y ojos. En este caso las razas más chatas, como persas y exóticos y sus cruces, tienden a lagrimear y mancharse con más frecuencia. Un paño limpio y ligeramente húmedo es la mejor opción.

Tampoco es mala idea acostumbrar a nuestros gatos desde pequeños a dejarse examinar las uñas con cierta frecuencia. A veces creen como no deben produciendo dolor al animal.

Estos dos hermanos nacieron en la calle pero desde pequeños se acostumbraron a vivir en una tienda y al cariño humano, pero su destino se torció, la tienda cerró y los dejaron en la calle sin amparo ni refugio.

Necesitan adopción o acogida urgente, un hogar en el que puedan vivir juntos. Tienen un año y están esterilizados. Están en Madrid.

Contacto: prensa@spap.net

2 comentarios

  1. Dice ser mc polla

    Hombre, yo ya había oído eso de que el gato es mío y me lo cepillo cuando quiero, pero acostumbrarles al cepillado ya es amariconarlos demasiado ¿no?

    30 enero 2018 | 8:59

  2. Dice ser Fer

    Yo tuve uno que le gustaba e iba a arañar el cepillo cuando quería que le cepillara. El que tengo ahora no le hace gracia lo del cepillo, porque es muy peleón y se lo toma como que estás peleando con él, sin embargo se de deja bañar y eso por lo que opto.

    30 enero 2018 | 12:02

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