Cobayas, conejos, hámsters… no son juguetes y también se pueden adoptar

imageCon la Navidad y los Reyes Magos encima se aproximan malas fechas para muchos animales, no sólo perros y gatos. Cobayas, conejos, hámsters, tortugas, agapornis, chinchillas, jerbos… que con demasiada frecuencia son tratados como regalos de consolación para aquellos (no siempre niños) que querían un perro y no puede ser. Grave error. Hablamos de seres vivos.

Por mucho que repitamos que los animales (cualquier animal) no son productos, que suponen una importante responsabilidad, que los niños no pueden asumirla, todos los años se repite lo mismo. Compras impulsivas, poco razonadas, sin que se hayan informado a fondo de las necesidades de esos animales antes de tenerlos en casa y que acaban mal, acaban en sufrimiento, muerte o abandono para muchos de ellos.

imageLas cobayas, los conejos, los hámsters, las tortugas, los agapornis, las chinchillas o los jerbos no son como algo a lo que arrojar a una jaula y alimentar de vez en cuando con el pienso que nos hayan vendido. Tienen diferentes requisitos nutricionales, de espacio y actividad, precisan cuidados veterinarios especializados, merecen todo el respeto del mundo y tienen todo el derecho a ver bien cubiertas sus necesidades.

No es obligatorio tener un animal, de hecho lo obligatorio debería ser no tenerlos a menos que estemos completamente seguros de queda responsabilidad que supone y nos informemos previamente bien para hacerlo.

Y se pueden adoptar, claro que sí, os recomiendo un paseo a fondo por La madriguera, una asociación dedicada al rescate y adopción de pequeños animales. Tienen muchísima información sobre los cuidados y características de conejos y pequeños roedores y muchos animales que arrastran historias de malos tratos y abandono, animales arrojados a la basura, tirados en rotondas, malnutridos, desatendidos en la enfermedad…

Este texto es suyo:

¿Feliz Navidad?

Llega la Navidad y, para muchos, es época de alegría, reuniones y vuelta a casa.

Pero para muchos animales que conviven con los humanos es, sobre todo, época de abandonos. No solo se abandonan perros y gatos. Tanto en esta época como en otras, conejos, roedores y otros animales de pequeño tamaño también son abandonados a su suerte, cuando sus cuidadores quieren irse de vacaciones.

Los resultados son casi siempre trágicos, ya que estos animales apenas tienen posibilidades de sobrevivir unos días al abandono. Algunos afortunados son rescatados antes de sucumbir al frío, la inanición, el tráfico y los depredadores.

Pero además, en Navidad se regalan muchos animales, especialmente a los niños. Los conejos y roedores, por su pequeño tamaño, suelen ser la principal elección como regalo de Reyes o Papá Noel. Muchos perderán su encanto en unos meses y pasarán a engrosar la lista de juguetes rotos que se irán abandonando según pasan los días hasta llegar a la Semana Santa, en que todos los que se van de vacaciones se tendrán que plantear qué hacen con ese pequeño animalito.

Todos los que veis en este post están buscando una segunda oportunidad desde La madriguera.

Contacto: adopciones@madrigueraweb.org

3 comentarios

  1. Dice ser Yesus

    Yo he tenido Hámsters Roborowski y concuerdo contigo en que no se deben tratar como premio de consolación. Si bien es cierto que no puedes ponerles una correa y sacarlos al parque… son animales preciosos, curiosos e interesantes.
    Es una auténtica pasada ver como hacen sus niditos con trazas de papel higiénico que les proporciones, verles acumular comida, verles acicalarse y peinarse y algo que mucha gente quizás no sepa, si les acostumbras a cogerlos y a acariciarles… en eso si se terminan pareciendo a otras mascotas.

    Mi última hembra de Roborowski, se rozaba cual gato contra el dedo cuando metías la mano en «sus territorios» y si le rascabas en el lateral del lomo, se ponía boca arriba para recibir sus cosquilas o masajes. Una auténtica chulada cuando se quedaba dormida en la mano.

    En fin, no son mascotas de segunda, sino animales preciosos y muy cariñosos, una auténtica pasada tenerlos y en el caso de los Roborokski por su pequeño tamaño además de adorables, no huelen a penas a «conejera», ya que sus excrementos son del mismo tamaño que los de un gusano de seda.

    Aconsejo a cualquiera adoptar uno de estos 🙂

    02 diciembre 2016 | 8:50

  2. Dice ser Vanessa

    Grande La Madriguera!!! Cuánta razón tienen: no son buenas épocas para muchos animales. En principio, se verán avasallados, muchos de ellos por gente que no se ha preocupado de cómo tratar o cuidar de ellos, y pronto perderán el interés y los abandonarán a su suerte.
    De La Madriguera llegó un mes de noviembre de hace unos años, a nuestra casa, un conejo belier precioso y herido por los humanos. Nexus se mostró desde el principio como un ser increíble, cariñoso a rabiar y señor de nuestro territorio, y por más cursi que suene, de nuestros corazones.
    Adoptar es algo precioso. Es lo más bonito que puedes hacer en esta vida, ¿no? No ya poseer algo, sino adoptar. Aceptar otro ser, con sus propias características, y quererlo, y cuidarlo, y darle su espacio. Compartir, darnos la vida
    Y no diferencio entre distintos animales: es tu mismo tiempo y amor el que das, y realmente la recompensa es magnífica, diferente con cada ser que te atreves y lanzar a adoptar.
    Pero mucha gente si lo hace, y abandona a un pequeño mamífero, o a una tortuga, o un ave, como si de un juguete no querido se tratara, sin siquiera pestañear, sin los remordimientos y el la repugnancia que sentiría por si mismo si tuviera que abandonar un gato o un perro.

    02 diciembre 2016 | 12:32

  3. Dice ser Edertano

    Ningún animal es un juguete, son una responsabilidad al aigual que cualquier persona, lo que conlleva gastos en vacaciones, alimentación, salud… Esto debería estar muy presente en la educación de todas las personas y no comprarlos porque parecen peluches o para que se calle el niño.
    A mi me encantan los animales, pero no puedo tenerlos porque vivo en un piso y no quiero salir todos los días a sacar a un perro, pagar o quedarme sin vacaciones, estar un día determnado para recogerlo… por lo que se tiene que ser maduro y aguantarse y quedarse sin perro.

    05 diciembre 2016 | 9:37

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