El gran ratón de Disney, uno de los personajes de ficción más conocidos en todo el planeta, comparte con Batman la gran suerte de abanderar videojuegos de una calidad media de notable alto. Desde sus primeras aventuras, los títulos de Mickey siempre han sabido destacar de un modo u otro.
Esta fortuna resultaba perceptible sobre todo en la década de los 90, cuando sus videojuegos eran numerosos. Ahora, sin embargo, Mickey Mouse se prodiga mucho menos en las consolas. Dejando a un lado su papel —memorable pero no protagonista— en Kingdom Hearts, el último gran acontecimiento en la historia interactiva del orejudo héroe es la saga Epic Mickey.
En manos del gran Warren Spector, el Epic Mickey original se convirtió en uno de los mejores videojuegos para Wii no desarrollados por Nintendo, una gran aventura de plataformas 3D que rezumaba amor a Disney. No era perfecta y poco podía hacer frente a gigantes como los dos Super Mario Galaxy, pero era un título más que digno.
Es evidente que Spector adora al personaje y a la compañía que lo creó con un nivel de frikismo considerable. Lo demostró aquella vez y lo ha vuelto a demostrar hace poco con Epic Mickey: El retorno de dos héroes, un juego que esta vez ha aparecido para todas las consolas de sobremesa y que repite las premisas del primero añadiéndoles alguna novedad.
Se repite la estética y la atmósfera, un universo de dibujos animados clásicos, muy colorido pero con un aire perturbador, inquietante. También hereda esta secuela las bases del desarrollo, que mezcla plataformas y puzles que se pueden resolver de dos formas diferentes, una creativa (pintando con el pincel mágico) y otra destructiva (arrasando los escenarios con el disolvente). En cuanto a las novedades, la más destacable es el modo cooperativo, en el que un jugador controla a Mickey y otro a Oswald, el que fuera el villano de la primera entrega.
El resultado general es bueno y Epic Mickey 2 mantiene el tipo. Yo no le daría un notable alto, pero no creo que este juego rebaje mucho la nota media del ratón de Disney. Por desgracia, hay algunos factores que sí impiden que la impresión final sobre esta saga sea mejor.
En primer lugar, el impresionante trabajo de diseño artístico del Epic Mickey original se vio lastrado por la escasa potencia gráfica de Wii en comparación con la de las consolas rivales. Con esta segunda parte sucede exactamente lo mismo, ya que el título fue desarrollado para Wii y las versiones de PS3 y Xbox 360 no son más que ports en alta definición de dicho juego, lo que impide el aprovechamiento de las capacidades de estas máquinas. Peor aún, la versión de Wii U da la impresión de ser una adaptación de ese remake HD realizado con prisas, lo que ha dado como resultado un sistema de control nefasto y una tasa de imágenes por segundo en ocasiones vergonzosa.
Sí, Mickey Mouse se ha tropezado en Wii U, pero donde de verdad se ha caído de bruces ha sido en Nintendo 3DS con Epic Mickey: Mundo Misterioso (Power of Illusion en la versión original), un plataformas 2D de corte clasiquísimo del que se esperaba mucho (yo esperaba muchísimo) y que ha acabado dando más bien poco.
En un intento por mezclar elementos de Epic Mickey y del añejo Castle of Illusion, este Mundo Misterioso se queda en un quiero y no puedo y a lo mejor tampoco quiero. La mecánica de pintar y borrar en la pantalla táctil, lógica herencia de los Epic Mickey «mayores» acaba resultando tediosa por repetitiva y por detener bruscamente la acción una y otra vez, mandando el dinamismo a algún punto inexplorado entre Agrabah y Nunca Jamás.
Por otro lado, la parte de acción y saltos no sorprende, algo imperdonable cuando el juego tan solo debería aguantar la originalidad unas 4 horas o menos (entre 5 y 6 para alcanzar el 100%), que es lo que dura. Sí, imperdonablemente corto.
Lo mejor son los pequeños toques roleros (misiones secundarias y cierta libertad de movimiento) y los escenarios y personajes de otros mundos del universo Disney (Peter Pan, la Bestia, Donald, la Cenicienta, etcétera.
Tal como lo he descrito, Epic Mickey: Mundo Misterioso parece horrendo. No lo es, simplemente está muy lejos de las expectativas y además no es capaz de destacar por nada en especial. Pese a sus fallos, Epic Mickey 2 es un juego que le hace mucha más justicia al famoso ratón.