La situación en España se agrava por momentos. Tenemos a Vox, que es un peligro que crece sin parar. Tenemos al PP destrozado que tiene muchos votantes que se declaran afines a Vox. El PSOE no ayuda a que en CyL formen gobierno sin la ultraderecha. Podría abstenerse sin más, sin pedir nada, por la propia emergencia, unirse, darle los votos al pp, lo que sea.
Todos juegan con fuego alegremente. Casado se aferra al poltrón aunque eso sirva para dar vuelo al peligro de la ultraderecha, que ya está en todas partes, mandando por presión, y a punto de saltar a las instituciones por votos. Y subiendo más cuanto más se hunde el pp.
Da más miedo que Putin, que aun está un poco lejos, pero forma parte de la misma locura de un mundo desquiciado en el que el gendarme del último siglo ha abandonado la partida: USA, aunque tiene presencia, bases, cosas, no tiene existencia. USA está rompiéndose y Trump es el martillo del último golpe.
La cosa se complica con el avance de Putin en Ucrania, dos provincias convertidas en países satélites de Rusia, dos provincias de Rusia, ya re-invadidas con este pretexto, las bolsas cayendo, el petróleo subiendo. Nos hundimos. Y aun no remontamos de los estragos de la pandemia. El panorama es desolador. Las ciudades españolas parecen un poco Ucrania, los centros apagados y el resto en automoribundia, y a ver series para no ver / no pensar en lo que tenemos en la realidad.
Y China a su bola, comprando medio mundo. Putin es un peón de Xi, vaya alianza. USA está ya fuera de la ecuación. Lo que haga empieza a ser irrelevante. Sanciones. Tropas. Europa ya periferia de la periferia, estos cataclismos son los coletazos de los bordes, pero cuesta reconocerlo.
Saludos desde la nada amenazada. ¡Viva la democracia!