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El big data del alma

Cerebros vibrando /1: Ver por error una vida ajena sin interés

Cierro los ojos mientras se carga una página… y veo pasar toda mi vida… ah no, no es mi vida… es la suya…

¡Salga de mi vida, cotilla!

Lo siento, ha sido sin querer

Pero es mi vida, usted no tiene derecho…

Ha sido sin querer, un fail del sistema… no sé

¿Qué ha visto?

Nada…

No mienta… ¿qué ha visto de mi vida?

Ni idea, ha sido tan rápido…

Ya, ¿seguro que no ha visto nada?

No sé, nada que pueda recordar o mencionar.

Entonces, ¿cómo sabe que no es su vida sino la mía?

Buena pregunta.

Responda por favor…

No lo sé. Simplemente no me sonaba…

Tengo que denunciarle… ver pasar la vida de otra persona es un delito.

Yo no he hecho nada…

Eso lo dirá el juez… o sea, el algoritmo judicial.

Usted tiene miedo de que alguien haya visto que su vida…

Mi vida qué.

…No es interesante.

Al menos confiesa que ha visto mi vida… y que no es interesante. Ya tengo la prueba.

Pero…

Esto es a la vez la transcripción del juicio rápido, que a veces puede preceder al caso juzgado (siempre que sea un caso estrictamente neuronal), así que enseguida sabremos el veredicto.

Culpable de visualizar por error del sistema la vida ajena. Como no se han encontrado restos de esa vida en su cerebro (escáner rápido forensic) la pena se reduce a amonestación. Y se le obliga a contratar filtro de seguridad para que no vuelva a pasar.

Al demandante se le indemnizará por el borrado accidental de su contenido cerebral, y se le piden disculpas. Al parecer su vida no tenía hitos significativos ni secuencias interesantes, así que la indemnización es de diez euros. Se le condena a pagar las costas: mil euros. Aduce que no sabe quién es, no tiene memoria. Desestimada. Debe pagar igual 990 €. Fin caso.

Se cierra la sesión.

 

 

 

 

 

 

 

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