Entre tanto barullo dos conflictos enfatizan la importancia de las redes: el de Putin contra el disidente Navalny y el de la lucha que enfrenta a inversores de un foro de Reddit a los bajistas en Wall Street.
La primavera árabe se quedó en menos que nada: al revés, la reacción canceló (por usar el verbo de moda) las revueltas. Los gobs temen mucho al poder de las redes y de internet. La gente se pasa a Telegran por si acaso. Y a Signal.
La gente en muchos países huye despavorida de sus gobiernos. En general se huye del hambre y de las guerras, pero es que hay demasiados gobiernos que se han especializado en producir las dos cosas.
El caso Navalny es un desafío a Putin, que se ve desbordado. Cinco mil personas detenidas el sábado por manifestarse a favor del disidente A este paso el disidente va a ser Putin.
Los foreros inversores quieren ganar dinero pero muchos también quieren vengarse del CRACK del 2008, que se saldó con rescates y sin culpables, y en el cual muchas familias lo perdieron todo. Alguno habla incluso de lucha de clases. Y hay inversores profesionales que se forran con la aventura.
Las redes permiten expandir el impacto: hay siete millones de personas en el foro de Reddit.
Este mobing a los bajistas va a popularizar la bolsa entre la juventud que, en gran parte y al igual que el resto del censo, no tiene nada que hacer. Nos cansaremos de ver siempre las mismas seriéfilas y nos haremos microinversores. YOLO total.
Estos sobresaltos de las redes se añaden a la toma del Capitolio por las hordas trumperas, la locura Qanon.
En la vida exterior: la nueva caravana de migrantes guatemaltecos avanza a duras penas hacia Estados Unidos. La estamos viendo.
Myanmar / Birmania bajo golpe de estado militar.
Entretanto está de moda el YOLO: siglas en inglés de you only live once (solo se vive una vez). El carpe diem remix. Como el latín ya no rula todo va en inglés, que pronto será chino. (La peli Entre la razón y la locura, sobre el diccionario de Oxford, magnífica).
Dos episodios sacuden el mundanal lunes que abre febrero: la disidencia en Rusia y los foros de inversores milenials contra los fondos bajistas.
En España, ajena a estas trifulcas (aunque, nada en las redes me es ajeno), todo se va en esperar las vacunas y los euromillones.
El aplastamiento es total. No hay fuerzas ni para pestañear. Falta ver cuánto tardará en salir una mutación española.
La insurgencia en las redes y foros puede saltar en cualquier parte. Son avisos del propio sistema, que se resiente y clama en los desiertos de la nube.
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