Sánchez anuncia con sus PGE que nos va a tocar la lotería a todos. Ya era hora.
Esta prodigalidad vuelve sanchista a medio país o más.
La exhuberancia irracional de los mercados… llega al PGE.
Rajoy no podía comprender que alguien que no fuera él o los bancos necesitara dinero.
Sánchez primero ha colocado a su familia y amigos, como siempre se ha hecho y se hará. Y ahora empieza a repartir con el helicóptero.
Sánchez ha lanzado la bomba atómica en modo redistribución y gasto total.
Lo mejor de este PGE es el optimismo recaudatorio, un dineral, todo va bien, los ricos e IBEX pagarán un poco más, encantados de aportar su óbolo a la prosperidad de la patria. Total, ahora no pueden darle dinero a Villarejo.
Lo mejor es ese optimismo (un poco zapateril, toca madera, que no Madero), ese optimismo loco que decreta el fin de la mayor crisis jamás padecida y augura una recaudación del 20% más es que es contagioso… convence a los mercados. Los fondos buitre son sanchistas totales.
Y puede provocar el efecto de profecía autocumplida que ahora solo se aplica a hacer agorerismo.
Habrá pues dinero para esa franja de Gaza hispana que pagó el pato, que nunca fue rescatada, la gran mayoría precarizada que vive en casa de los padres o de los hijos o no llega a medio mes. Yupi.
Con esta prodigalidad a costa del dinero de la lechera Sánchez se lo ha puesto muy difícil a sus partners furibundos independencieros: van a tener que darle el voto. Y los presos, en fin. Y la república de Waterloo, ya si eso…
El OK del PNV ya lo tiene firmado por lo oral. Larga vida a los cupos forales.
Los de Podemos están encantados: excepto por alguna cosa, el Pacto del Pilar va a misa.
Solo falta saber de dónde saldrá el dinero. Pero eso, ¿a quién le importa?
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La Agencia Tributaria ya ha pedido a Villarejo sus archivos para recaudar con más eficacia.
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¿Queda algo de la hucha? ¿Tienen los del gobierno una varita mágica de donde sacar dinerito? Tanto criticar a los del anterior gobierno y éstos a tirar la casa por la ventana, pero ¿queda algo de la casa? ¿o ya lo que queda por tirar por la ventana son los (sufridos) ciudadanos, que tenemos que aguantar a todos estos políticos que con tal de arañar unos cuantos votos no hacen más que prometer cosas que no se pueden cumplir pero que siempre habrá quien les crea la trola?
12 enero 2019 | 11:06 am