Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

Las llamadas de la muerte

Cuando te llaman mil veces para venderte spam sabes que estás en la muerte kafkiana.

La Audiencia Nacional ha confirmado sendas multas de 30.000 euros impuestas por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) a dos compañías de telemarketing subcontratadas por Orange por ofrecer el producto Jazztel a clientes que habían solicitado su exclusión de la lista de llamadas.

Pagan una miseria por martirizar a los demás. Las medidas para evitar estas llamadas de la muerte obligan a hacer cosas, trámites, llamadas, registros, emails.

Debería ser al revés: que no se pueda llamar a hacer spam –ofertas comerciales– excepto que se consiga el permiso explícito o que el usuario se apunte en un servicio para recibir spam (exclusivo para masoquistas).

Las multas son ridículas. Dentro de unos meses, o días, otra compañia cualquiera volverá a hacerlo: subcontratará a varios chiringuitos, pagarán una miseria a llamadores intempestivos y de nuevo sonarán las llamadas de la muerte.

Bueno, ya lo están haciendo. Esta sentencia de la AN es vieja.

Debe de haber más llamadores que víctimas. A este paso es posible que la mitad de la población acabe telefoneando a la otra mitad.

Es posible que una de las razones de la crispación y polarización enloquecida del mundo sea este martirio de las llamadas infinitas.

 

 

Los comentarios están cerrados.