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Entradas etiquetadas como ‘maletas’

El tren de la dependencia

Por Eduardo Martínez Da Silva

Cercanías en la estación de Santa Eugenia, Madrid (Gtres).

Cercanías en la estación de Santa Eugenia, Madrid (Gtres).

Cada día necesito coger el tren de la línea C-5 de cercanías de Madrid para ir al trabajo, y rara es la ocasión en que no veo situaciones en las que alguien necesita de la ayuda de otras personas para subir y bajar del tren. Es el caso de madres o padres que van con sus hijos en los carritos, gente que arrastra pesadas maletas, personas que van con muletas, silla de ruedas o que por cualquier circunstancia tienen movilidad reducida. Todas se ven obligadas a subir dos grandes escalones, obstáculo que casi siempre acaban salvando gracias a la ayuda de los más cercanos.

Estoy seguro de que la gente no se lo piensa dos veces, prestamos ayuda; es un buen gesto de civismo, pero estamos en pleno siglo XXI, en la era de las tecnologías y, aún así cualquiera que se vea en esta situación, dependerá exclusivamente de la ayuda incierta de los demás.

¿Cuando se van a habilitar todos los trenes con rampa a nivel de andén para mejorar la accesibilidad? Resulta irónico, que algunos políticos saquen pecho diciendo que tenemos un transporte público de calidad, cuando además de no llegar a todos se ha vuelto más caro en los últimos tiempos.

 

Renfe no deja a mi hijo llevar su contrabajo

Por Rosa (Zamora)

Mientras el pequeño de la familia crecía, iba fundiéndose cada vez más delicadamente con su inseparable contrabajo. Un espantoso ruido había ido madurando rumbo a una adecuada melodía que fluía con el aire de la casa y entraba y salía a borbotones. Nos acostumbramos a la música, a los conciertos por aquí y por allá, todo lo adaptamos al gran instrumento, habitación, coche, viajes…Teníamos dos hijos y un contrabajo… amigo. Con el tiempo el pequeño creció y con la ilusión que envuelve a los que tienen la suerte de saber exactamente lo que quieren le enviamos a estudiar, o a reestudiar su contrabajo a 700 kilómetros de nuestra casa, de su casa, que quedó en silencio y con un punto de soledad. Pero las cosas a veces se tornan difíciles y algo con lo que no contábamos llegó a complicar, gratuitamente, nuestras vidas.

A 700 kilómetros íbamos a recoger a nuestro hijo y a su contrabajo o sencillamente esta vez no lo veríamos. Sin ningún remordimiento, en la estación de Renfe, nuestro hijo, un pequeño contrabajista de 17 años y media hora antes de que saliera su supuesto tren, no daba crédito a sus oídos cuando la profesional de turno le negaba el acceso a su contrabajo y, por tanto, a los dos. ¿Dificultad para entenderlo? ¿Ignorancia? ¿Dejadez?

No regresaría a su casa después de varios meses. El mundo se le vino abajo, solo y a tantos kilómetros de distancia. Por suerte, esta vez, el padre de un compañero con las mismas dificultades decidió ir a buscar a su hijo y con ellos pudo venir el nuestro. Desilusionado y deprimido lo abrazamos quitándole importancia a lo acontecido. Pero ¿qué pasaría en un futuro? De entrada tuvimos que llevarlo de regreso y hacer los 1.400 kilómetros que no arreglan nada. El resto de los viajes ¿cómo los hará? ¿Es que no existe un hueco en algún tren? ¿Todos los trenes de nuestro país tienen cubiertos sus espacios?

Cierto es que hay sitio para una guitarra porque dicen que da las medidas, una enorme maleta también mide adecuadamente, un contrabajo, sin embargo, se pasa ¡dicen! ¿Qué medida ha de tener la vida de mi hijo para manejarla por el mundo adelante? ¿Qué medida ha de tener para que no le impidan regresar a casa cuando le apetezca? Una vez solventados todos estos problemas por el propio músico con la ayuda de amigos, familia, etc, no con la ayuda social, sin embargo es ahora cuando la sociedad acude a los conciertos y escucha embrujada la magia de la música que sale de aquel conjunto de personas que han acumulado horas de trabajo, de trasiego, de esfuerzo y a todo esto añadimos las dificultades gratuitas que tienen que soportar los contrabajistas.

Si hay posibilidades, y las hay sobradas a mi entender, de dar una solución válida a este problema ¿por qué no se toman medidas de ningún tipo? ¿Por qué no se facilita la vida de estos trabajadores, estudiantes, luchadores? Una vez más discriminamos a las minorías sin tener ninguna razón para hacerlo. ¿Cómo podemos sentir la música? ¿Cuál es el sentido contradictorio que le damos a la vida organizando grandes conciertos en grandes teatros, palacios y salones a la vez que nos molesta un niño y su contrabajo en el asiento de un tren regresando a su casa?