Palabras deformadas, vocales invisibles, siglas, onomatopeyas, jerga de redes sociales, signos de admiración. El envío de mensajes a través del móvil —desde el SMS ya considerado prehistórico hasta el insistente Wassap— han construido una gramática nueva adaptada al ahorro de caracteres y a las taras linguísticas del momento: son el todo a 100 del lenguaje, palabras de usar y tirar embutidas en una pantalla y consumidas con ansia.
El pintor Shawn Huckins (EEUU, 1984) le da un nuevo uso al idioma de los móviles, lo hace perdurar sobre el lienzo y lo combina con la nobleza de la pintura más clásica de su país.