Cocinan una receta babilónica de hace 4.000 años

Podemos viajar al pasado usando la lengua, la cuchara y el tenedor, enrollando las papilas a modo de papiro, deslizándonos por la pirámide de un sabor hacia el estómago del faraón. En las universidades de Yale y Harvard saben que el gusto conecta los tiempos pasados y futuros, y han querido reproducir una antigua receta babilónica contenida en una tablilla milenaria. No ha sido un viaje sencillo. Algunos de los ingredientes prescritos en el lenguaje cuneiforme no existen hoy en día; la tabla está mal conservada y hay lagunas; la traducción del acadio original, lengua semita extinta, es complicada. No obstante, aseguran que el resultado es delicioso.

Los babilónicos sabían comer, aunque estos platos estuvieran reservados a la élite. Babilonia fue la potencia regional en la cuna de la civilización, a orillas del Tigris y el Éufrates, dominadora de las viejas ciudades de Akkad o Kiš, sede del vasto imperio de Hammurabi en el siglo XVIII A.C… Allí aprendimos a escribir, cocinar, beber, conquistar…

Tabla cuneiforme. Wikimedia Commons.

Tabla cuneiforme. Wikimedia Commons.

 

El equipo multidisciplinar de investigadores, dirigidos por Agnete Lassen y Chelsea Alene Graham, obtuvieron la receta de una piedra que procede de la colección privada de la universidad de Yale, y que está considerada una de las más antiguas conservadas, pues la fórmula gastronómica que contiene es de hace unos 4.000 años aproximadamente. Decidieron elaborar tres platos extraídos del original y grabaron el proceso en vídeo.

La primera en resucitar fue una receta vegetariana que el texto llama Desenrollado, aunque el motivo de este nombre es desconocido. Se trata de un estofado cuya base está en el puerro y la cebolla. Otra de las recetas, llamada Tuh’i, parte de la remolacha roja y la carne, una sopa que en el vídeo definen como un proto-borsch, guiso hoy típico de Europa del Este. Afirman que su sabor es agradablemente terroso, como un plato de huerta mediterráneo. La tercera delicia neolítica fue un caldo fuerte de cordero, hecho a base de leche y trozos de carne. Algunos de estos platos incluían la cerveza en sus cocciones, un invento de la zona, elaborado por los pueblos elamitas, egipcios y sumerios.

Aunque a estos arqueólogos-cocineros no les parecieron en principio apetitosos los platos babilónicos, finalmente terminaron por aceptar que eran sofisticados, llenos de matices, texturas y sabores, y «sorprendentemente buenos». Nada mal para una aproximación a lo que en principio se comía hace unos 4.000 años.

4 comentarios

  1. Dice ser Momo

    Lo han sacado de las mismas tablillas donde hablan de unas criaturas que vinieron de las estrellas a extraer oro y acabaron creando al ser humano actual.

    06 julio 2018 | 13:58

  2. Dice ser alejandro

    Ya, y… ¿quien la cocinó? ¿chicote? ¿gordon murray? ¿karlos arguiñano? y a ¿que sabe?, ¿a viejo? ¿a rayos ? ¿Se le ha preguntado a nutricionistas si es saludable para ponerlo de moda

    06 julio 2018 | 16:05

  3. Dice ser product key

    Great Information,it has lot for stuff which is informative.I will share the post with my friends.

    07 julio 2018 | 09:40

  4. Dice ser Arual

    Cuando se cocina un plato de otra época, hay que tener muchísimas cosas en cuenta, pero desde luego me parece una práctica genial. Eso sí, me interesaría saber si han utilizado cerveza actual o una realizada al uso de la época. Por lo que tengo entendido, las primeras cervezas tenían más que ver con una sopa que con una bebida, y posiblemente cambie mucho el sabor. Además, incluso con una cerveza actual, no es lo mismo utilizar una Pilsener que una doble malta tostada. Y ya por no contar en la evolución que han sufrido las verduras gracias a la selección artificial…
    Una pena que nunca podamos llegar a probar una receta exacta de otro tiempo, pero al menos acercarse no está nada mal.

    09 julio 2018 | 15:03

Los comentarios están cerrados.