La iglesia que venera a San John Coltrane

San John Coltrane

San John Coltrane

La congregación se cita cada semana en un pequeño local a ras de suelo, en el número 1246 de la calle Fillmore de San Francisco. Es la sede de la Iglesia Ortodoxa Africana de San John Coltrane, fundada hace casi 25 años.

No es tan desatinado como pueda parecer. Un año antes de su muerte y dado el cariz impredecible de su música, un periodista preguntó a Coltrane qué esperaba ser en cinco años. La respuesta fue escueta e inequívoca: «Un santo».

Sobre al altar del templo hay un icono del mejor saxofonista de la historia del jazz con un nimbo en torno a su rostro hierático. En la mano derecha sostiene una escritura: «Dejadnos cantar todas las canciones para Dios. Dejadnos seguirle por la senda correcta. Es verdad: busca y encontrarás». En la izquierda, los larguísimos dedos del músico rodean las llaves de un saxo tenor que alberga un fuego eterno.

En la vida de Coltrane se dan cita peculiaridades suficientes como para que el fundamento de su credo no sea una simple extravagancia.

Hijo de un predicador, nieto de un reverendo, aprendió música entre rezos y gospel, se casó con una musulmana, flirteó con el zen y el budismo, leía a Aristóteles…

Los clubs de jazz le convirtieron en un pecador reiterado: alcohólico, mujeriego y, en los años cincuenta, heroinómano.

Se limpió sin ayuda, viajando de su propia mano en pos de la sanación. En 1957 tuvo una experiencia mística y decidió que su música debería ser un camino de ascenso hacia la bondad.

A Love Supreme (1965), quizá el mejor disco de jazz de todos los tiempos, es una plegaria.

Tras encontrar a dios, Coltrane no dejó de ser fiero, al contrario, sus últimos discos eran abiertos y disonantes, pero perseguía una beatitud astral y entendía la improvisación como un mantra.

Antes de la muerte prematura, en 1967, a los 40 años, de un cáncer de hígado, sugirió que todas las músicas que pueblan el mundo tienen una misma estructura, cohesionada por el afán de trascendencia. Ya enfermo, dió su último concierto en una iglesia.

San John Coltrane

San John Coltrane

La congregación que le venera como santo no se fundamenta en una fe alocada, caprichosa o exótica en la tierra californiana del millón de gurús.

Los ritos se celebran los domingos y cada asistente debe llevar un instrumento (una pandereta basta; las palmas de las manos, también).

Las ceremonias se basan en la música en directo, la improvisación y el trance. Pretenden ser un bautismo que sustituye la inmersión en el agua por la inmersión en el sonido.

El arzobispo de la  Iglesia Ortodoxa Africana de San John Coltrane, Franzo Wayne King (que vió tocar una vez al músico en 1966 y sintió la necesidad de transformar su modo de vivir), sostiene que es posible «conectar con las enseñanzas de Jesucristo a través de la música de San Jonh Coltrane».

Admiro los templos sin la benevolencia altiva del turista. Me importan menos las asombrosas estructuras arquitectónicas que el espíritu que percibes cuando cierras los ojos y te atreves a estar con el peor de los enemigos, tú mismo, en el recinto de boxeo espiritual que debe ser una iglesia.

Cuando escucho a John Coltrane tocando Afro Blue -el vídeo de arriba- participo de su santidad. No puedo descreer.

Ánxel Grove

9 comentarios

  1. Dice ser atuketimporte

    Es lo que tiene la idolatria ,a cualquiera lo hacen un dios.

    17 octubre 2011 | 18:43

  2. Dice ser fritz

    atuketimporte,

    Si te refieres a Coltrane con que a cualquiera lo hacen un dios, lee mejor, lo hacen un santo, que no es lo mismo…

    Además, es muy probable, que este hombre haya hecho mas por la humanidad con sus reivindicaciones (expresadas musicalmente, claro está, y casi siempre referidas a la gente de su raza y los problemas que tenían en los 60 en estados unidos) que otros santos «oficiales»…

    A mi me parece uno de los músicos mas importantes del siglo pasado, sin desmerecer a otros muchos, pero este hombre tenia un don musical y una expresión artística únicos, y comprendo que haya gente a la que le ha calado tan profundo como para «santificarlo» ( si, en su propia mirada sobre la religión, que no creo que sea idolatría propiamente dicho…)

    17 octubre 2011 | 19:24

  3. Dice ser kutaisov

    Pues hombre, es radical pero tampoco me extraña, yo mismo he escuchado «A love supreme» cientos de veces y siempre me parece una experiencia trascendental.

    Y de lo que no hay duda es que lideró el mejor cuarteto de Jazz de toda la historia con Elvin Jones, Mc Coy Tyner y Jimmy Garrison.

    Si viaja uno a San Francisco me parece parada obligada para cualquier fan.

    Un saludo.

    17 octubre 2011 | 19:44

  4. Dice ser no ni ná

    Por fín he encontrado mi religion. John Coltrane te conecta directamente con la divinidad.

    17 octubre 2011 | 20:00

  5. Dice ser Está de Verdad

    Si lo canta y musica para Dios, qué mal hay?

    Dios es la única Verdad Total.

    17 octubre 2011 | 20:06

  6. Dice ser Pedro Gomez

    Su musica tiene algo de esa densidad perdida…si en el siglo XX no era posible ni por asomo que surgiera un Mozart, un Bach, en el siglo XXI tambien es absolutamente imposible que surja un Coltrane, ahora la mente en esta civilizacion esta muy contaminada sucia, no puede llegar a ese nivel de pureza, la mente de ahora es inferior esta ensordecida

    17 octubre 2011 | 21:21

  7. Dice ser raquel

    hola que tal

    17 octubre 2011 | 21:52

  8. Dice ser bird

    atuketimporte ets imbècil

    17 octubre 2011 | 23:51

  9. Dice ser warrior

    Lo de Coltrane (puto amo), me ha recordado a Cioran, el tío que más ha odiado al ser humano, hablando de Bach… si Dios está en alguna parte, si merece la pena vivir, es por Bach. Para escuchar a Bach os recomiendo las Variaciones Goldberg de Bach por Glenn Gould (uno de los mejores, sino el mejor, pianista de todos los tiempos), la versión de 1981, no la de 1955, que es 12 minutos más lenta (graba el mismo disco y partitura con una diferencia de 26 años y se ralentiza 12 minutazos… increíble).

    De hecho, hay como una conexión extraña entre Bach y Coltrane… sobretodo de las variaciones con a love supreme o mejor, con ascension… caos y orden, libertad y determinismo… ahhhh, maldita música, volais demasiado rápido para mí…

    Un abrazo

    links:

    – Bach:

    Goldberg Variations: http://es.wikipedia.org/wiki/Variaciones_Goldberg

    Glenn Gould: http://en.wikipedia.org/wiki/Glenn_Gould

    – Coltrane:

    Ascension: http://en.wikipedia.org/wiki/Ascension_(John_Coltrane_album)

    A love supreme: http://en.wikipedia.org/wiki/A_Love_Supreme

    Todos estos discos están en Spotify (por si acaso)

    19 octubre 2011 | 08:47

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