Las húmedas fotos inapropiadas de Victor Cobo

Víctor Cobo

Víctor Cobo

Emerge del negro. Implacable: el cuello alzado de bestia, el pellejo de los senos castigados, desmembrada, hembra que sufre o clama.

¿Han pagado por su celo? ¿Es la humedad sincera?¿Tiene fiebre o finge el fuego?

No tienes derecho a hacerte algunas preguntas. Mejor cállate. Tú nunca te acercarías, gallina. Ni siquiera quieres ver. Eres demasiado letrado para tan escaso verbo. Aquí mezclamos saliva y hollín. Es el único cóctel posible.

Víctor Cobo (1971) no es un testigo imparcial: bebe del vaso sucio de la noche, fuma la piel-cenicero, comparte el grito del orgasmo.

Víctor Cobo

Víctor Cobo

Algunos fotógrafos tocan la puerta con modales de prosélitos, aguardan a que abran, saludan, juegan al intercambio… Ceremonias inútiles cuando has llegado al callejón de las lenguas cortadas. Nadie tiene demasido que decir en estas fotos donde todo se reduce al hambre espesa de la piel.

“Las imágenes que recolecto son tanto sobre mí mismo como sobre las personas retratadas. Son una exploración de viajes reales e imaginarios que implican no sólo un desplazamiento físico, sino también pasadizos psicológicos y emocionales«, explica Cobo.

Las palabras del fotógrafo son meditadamente tibias, nos alejan de la verdad escénica y criminal de Down in the Hole, la serie de Cobo sobre la «frontera abierta» de la ciudad de San Francisco (EE UU) y sus menos jubilosas facetas: drogas, sexo, orín, desperdicios, el vinagre de las lágrimas y la sal de las falsas sonrisas.

Víctor Cobo

Víctor Cobo

La serie se titula como una muy conocida canción: Tiene el fuego y la furia / Bajo sus órdenes / Pero no debes tener miedo / Porque si vamos de la mano de Cristo / Estaremos a salvo / Del trueno de Satán.

Algunas canciones son actas notariales.

Acabo de leer una reseña sobre las fotos donde se equipara a Cobo a una «versión contemporánea de Baudelaire«, hocicando calles en busca de una intriga.

No estoy de acuerdo con la comparación. Cuando el autor de Las flores del mal se entregaba al vicio, no era capaz de sacarle partido y terminaba sufriendo otra de las múltiples formas del tedio, la virtud que Europa ha convertido en ciencia.

En el gesto penitente de la muchacha inclinada hacia delante que, con los ojos cerrados, y la carne abierta, demanda todo, es decir, cualquier futuro, hay una única promesa: «no habrá aburrimiento posible entre nosotros».

Cobo me remite a Isidore Ducasse, Conde de Lautréamont, muerto a los 24 años después de encargar a la imprenta diez copias de Los cantos de Maldoror.

Víctor Cobo

Víctor Cobo

Las muchachas demandantes de Cobo conocen las consignas de Ducasse: «Tenle vendados los ojos mientras tú desgarras su carne palpitante; y después de haber oído por largas horas sus gritos sublimes, similares a los estertores penetrantes que lanzan en una batalla las gargantas de los heridos en agonía, te apartarás de pronto como un alud, y te precipitarás desde la habitación vecina, simulando acudir en su ayuda».

Al igual que Ducasse, el fotógrafo es un desterrado: creció en el norte del estado de California pero su sangre es española.

Al igual que Ducasse, optó por renegar del academicismo: robaba las cámaras de su padrastro para practicar con los amigos la parranda teatral del travestismo y la crueldad.

Víctor Cobo

Víctor Cobo

Al igual que Ducasse, fue castigado por el dulce delito de la perversión: en 1999 le despidieron de su primer trabajo por llevar encima fotos inapropiadas que tomaba en las calles de San Francisco durante el break para comer.

No se equivoquen: Cobo no es un retratista de burdel a la manera de Susan Meiselas, que no es capaz de dejarse llevar por su parte animal y antepone razón a intuición.

El autor de Down in the Hole es un adicto al point and shoot a la manera de Moriyama: hizo muchas de estas fotos con cámaras de uso rápido. Pensar es perder.

A Cobo gustan el aislamiento, los recuerdos, los sueños y, está claro, la sexualidad…

No se comporta con la apática idiotez amanerada de los retratistas del eterno femenino. Está demasiado implicado y es demasiado curioso para permanecer en la contemplación y quiere, por curiosidad y riesgo, entrar en la acción.

Víctor Cobo

Víctor Cobo

Sus fotos rebotan: es él quien espera al otro lado del pasillo subterráneo, de paredes pintadas con sudor, que va a recorrer la mujer del otro extremo. Avanzará, como el fotógrafo-coreógrafo le ha ordenado, con las manos a la espalda. Un asalto y una entrega.

En algún lugar he leído a Cobo afirmar su compromiso con «renegados, marginales y supervivientes».

No era necesario que lo explicase. Las fotos, húmedas y locuaces, habían hablado antes.

También chillan las de otro de sus reportajes, Americam Dreams, donde retrata otra forma de prostitución: el camino hacia los EE UU de los inmigrantes centroamericanos.

Víctor Cobo

Víctor Cobo

En la última foto de esta selección la mujer ha sido envuelta en film plástico alimentario.

No es una variante del sushi corporal (nyotaimori), pero se le acerca en devoción fetichista.

La foto está casi vacía: el cuerpo apretado por la tensión obstinada del plástico, los pies de otras personas que parecen esperar o tal vez sólo observan con curiosidad, un suelo que retiene demasiadas historias similares como para dar importancia a una ceremonia más…

Cobo espera y dispara.

Es uno de esos fotógrafos (y cada vez hay menos) que saben que las fotos, como las estrategias y acaso la vida, han de ser inapropiadas o no ser.

Ánxel Grove

17 comentarios

  1. Dice ser menudamier

    A cualquier mierda lo llaman arte

    25 agosto 2011 | 21:25

  2. No me gustan una mierda. Hay algunos que se creen que olvidándose de enfocar o trepidando las fotos son mejores fotógrafos…

    http://corruPPto.elbruto.es

    25 agosto 2011 | 21:27

  3. Dice ser Junguer

    Buena recopilación de fotos de prostitutas…¿Esto es arte?

    Hay una foto en la que parece que hay una tia tirada despues de un intento de violación… muyapropiado , si… y 20 progretas dando pábulo a los indeseables.

    El que ha hecho estas fotos tiene un problema sexual obsesivo o seguramente sea otro transgresor de pacotilla.

    25 agosto 2011 | 21:41

  4. Dice ser neska

    no se que me da más asco, si las fotos o las mujeres vistas como putas de una forma u otra… sería así su madre?

    25 agosto 2011 | 22:14

  5. Dice ser Kogix

    Tan bueno como te lo pueda parecer.

    A mi personalmente me gusta refleja muy bien una pare de la vida (quizas no de la tuya, oh querido lector que te has molestado en leer esto) pero si de una realidad que existe y esta ahí.
    Marginada.
    Agazapada en la oscuridad.
    observalas…

    25 agosto 2011 | 22:35

  6. Dice ser algo oscuro para cosa bella

    Prefiero ver desnudos limpios, de belleza humana sin censura, a imágenes de muertos en las calles, animales torturados en «fiestas» para crueles incultos y gritos e insultos en las teles.
    Qué pena que el mundo sea vendido por los medios gobernados por los de siempre… porque esos no cambian, ni rojos, ni azules, ni amarillos ni verdes.

    25 agosto 2011 | 23:06

  7. Dice ser Juantonyo

    A eso no lo llamo yo «fotografía»… Para lograr una buena foto hay que «tirar» docenas de ellas, a veces cientos… Este señor no ha desechado ni una oye, todas le han valido… «Enga, dale, que voy de incomprendido y el que no me aprecie es que´s tonto…»

    25 agosto 2011 | 23:13

  8. Dice ser TelefotoPR

    Bueno, siempre hemos dicho que el arte es eso arte, cada cual interpreta a su modo y estilo lo que ve. En lo personal como Fotógrafo me gusta su trabajo no se apega a nadie y mucho menos imita. La realidad de la vida cruel y alejada de los normal refleja situaciones de los seres cuando se entregan a los vicios. El robar cámaras para tomar fotos y luego revelarlas y cargar con ellas cual trofeo de un equipo de valonpie, me llama la atención quisas lo hizo por curiosidad ó por puro vacilon. Lo que el no sabía era la vuelta que le daría la vida

    26 agosto 2011 | 00:33

  9. Dice ser cacheteame la wuaskka

    vaya mierda de fotos eso de humedo no tiene ni el color…

    26 agosto 2011 | 01:06

  10. Dice ser arte subjetivo

    madre mia, aqui cojes una foto chorra, le bajas la iluminacion, 4 chorradas con el photoshop y ya es arte, venga hombre si parece hecho por un niño pajero jajaj

    26 agosto 2011 | 01:16

  11. Dice ser Rosy Run Run

    chicos, chicos, vaya blog de mierda que os gastáis, vais de supermodernos, pero la más guay soy yo yendo a mis fiestas.

    26 agosto 2011 | 04:29

  12. Dice ser Alfredo (Fredy el Químico)

    Está visto que no gustan ni a maricones ni a rojas, a mi si.

    26 agosto 2011 | 04:30

  13. Dice ser picasso0027

    Alfredo… eso te lo han enseñao tus padres? A discriminar e insultar? Asi sois todos los intolerantes. O te gusta lo k a mi o te insulto. Ay, ay….

    26 agosto 2011 | 06:06

  14. Dice ser Vulcano

    Existen cientos de miles de fotos en la red que sí invitan a la reflexión. Estas hechas a la primera no dicen absolutamente nada. Poco valor artístico.

    26 agosto 2011 | 06:41

  15. Dice ser juan pedro garcia

    Las criticas y las albanzas son parte del arte, muchos de vosotros, os escandalizais por estas fotografías, quizas el fotografo ha conseguido lo que se propone, despertar odio y bajezas en cada uno de vosotros. El me gusta o no me gusta, esta fuera de lugar. Sin quererlo, vuestra reacción da la razón al fotografo, el solo hace las fotos vosotros sois los que le dais importancia.

    26 agosto 2011 | 06:51

  16. Dice ser Muy Buenas

    Para ser un fotógrafo reconocido (o artista en general) hoy en día sólo necesitas: un móvil, un programa que pase imágenes a blanco y negro y un montón de amigos con pelas que te vitoreen y publiciten.

    26 agosto 2011 | 07:08

  17. Dice ser Anxo7NT

    Estoy de acuerdo con lo de » Aquí mezclamos saliva y hollín.» y que «se bebe del vaso sucio de la noche, «…
    Lamentablemente, no sé qué me resulta más desagradable, si las fotos o los textos, …
    Lo único interesante han sido la mayor parte de los comentarios, que manifiestan parecido desagrado por lo expuesto.
    Me sorprende mucho (sí, a estas alturas…) la inclinación y filias por lo chabacano, grotesco y todo aquello visceral y sensorialmente desagradable (redundando, sí).
    Tratar de disfrazar con palabras lo que parecen desatinos técnicos fruto de influencias etílicas (o alteraciones más graves de la conciencia), es de esas extravagancias que no entiendo.
    No quiero insultar ni menospreciar a nadie, pero no me parece correcto que se trate de vender fruta podrida por una saludable en buen estado. Respetando que hay gustos para todo y si gusta esa fruta, cada cual con sus diarreas …También son «parte de la vida (…), de una realidad que existe y está ahí», como comentaba alguien.
    Yo, me identifico más con el comentario de «algo oscuro para cosa bella»:
    «Prefiero ver desnudos limpios, de belleza humana sin censura, a imágenes de muertos en las calles, animales torturados en “fiestas” para crueles incultos y gritos e insultos en las teles.
    Qué pena que el mundo sea vendido por los medios gobernados por los de siempre… porque esos no cambian, ni rojos, ni azules, ni amarillos ni verdes.»
    «Despertar odio y bajezas de cada uno» NO ES ARTE si nos atenemos a lo que la palabra significa según la RAE, para hablar de lo mismo y no confundir una fruta con otra.
    Arte….quizá sea lo opuesto …Pero cada uno ve la vida como quiere. Está claro. Así construimos la «realidad» …
    Muchas gracias por permitir expresarme.

    26 agosto 2011 | 07:40

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