LOS APUNTES DE ECONOMÍA PRÁCTICA Y FAMILIAR de Joan F. Domene

El espejismo de la Bolsa

La Bolsa española está en niveles nunca vistos, batiendo récords históricos día tras día:

* Ha superado por primera vez en la historia los 13.000 puntos.

* Hasta la semana pasada, en apenas nueve meses y medio de 2006, se habían comprado acciones por valor de 848.279 millones de euros, lo mismo que en todo 2005 y casi el doble que 2001.

* En lo que va de año ha subido un 25,35%, el doble que el resto de bolsas europeas y muy por encima del aumento del 18,2% registrado en 2005.

Pero no es oro todo lo que reluce. Estos récords son el resultado de los últimos movimientos espectaculares entre eléctricas (Endesa-Iberdrola) y constructoras (Acciona-ACS), a la sombra de las OPAS, con los dos grandes de la banca de por medio (Santander-BBVA). Y los principales beneficiados han sido los grandes inversores, a menudo importantes accionistas de las compañías implicadas, entre los que destacan fondos de capital extranjeros.

Los pequeños inversores que, deslumbrados por tanta subida, decidan acercarse a la Bolsa para comprar algunas acciones deben ser conscientes de ello y recordar dos viejas máximas para evitar desencantos: «rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras» y «hay que comprar cuando baja, y vender cuando sube». Bueno, eso y dejarse aconsejar por un experto de confianza, claro.

2 comentarios

  1. Dice ser Alberto Abad

    Yo, Joan, añadiría dos viejas máximas más:»Sólo invierta el dinero que no va a necesitar en los próximos meses». Nunca se debe buscar la rentabilidad rápida y atención con el dinero que podemos necesitar a corto plazo. Y menos aún con los índices por las nubes.Para los que están en bolsa y han visto como su dinero crecía en los últimos meses «el último duro que se lo lleve otro». Es decir, si se ha alcanzado una rentabilidad aceptable (o magnífica), mejor salir a tiempo, que quedarse pillado en la bajada que (seguro) vendrá.

    16 octubre 2006 | 11:18

  2. Dice ser Jose Luis

    Yo resaltaría una sentencia del texto que no merece pasar desapercibida, parafraseo: «Y los principales beneficiados han sido los grandes inversores, a menudo importantes accionistas de las compañías implicadas, […]»¿Es la espectacular subida de la bolsa una sintonía acorde con la bonanza económica? Yo más bien diría que se trata de uan consecuencia de aquellos que quieren llegar a ella, ni más ni menos y, señores, la bolsa no sube, ha subido mejor dicho, porque es algo que ya ha pasado, sobre lo que no puede actuar el pequeño inversor, por descontado.

    23 octubre 2006 | 12:46

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