Goldman Sachs is not an after shave Goldman Sachs is not an after shave

Tampoco Breton Woods es una marca de Whisky. Porque el periodismo internacional no es solo cosa de hombres, ocho mujeres ofrecen un punto de vista diferente sobre lo que pasa en el mundo.

Entradas etiquetadas como ‘China’

Una revolución que no suena a chino

Por Cláudia Morán

Dos manifestantes protestan sentados y protegidos por sus paraguas en el distrito Central de Hong Kong / DENNIS M. SABANGAN - EFE

Dos manifestantes protestan sentados y protegidos por sus paraguas en el distrito Central de Hong Kong / DENNIS M. SABANGAN – EFE

Las revueltas árabes, el 15-M, Occupy Wall Street, las protestas en Taksim y ahora la Revolución de los Paraguas. Democracia real. Hay quien dice que la corrupción es algo inherente al ser humano, pero yo opino que es la revolución. Por eso la actual protesta en Hong Kong es una de las pocas cosas del gigante asiático que no nos suena a chino. Son decenas de miles, son jóvenes -la mayoría de ellos- y no están dispuestos a que les arrebaten ni un ápice de democracia.

No caigamos en el error de pensar que es normal que esto ocurra en Hong Kong por el hecho de formar parte de China. Hong Kong es una Región Administrativa Especial lo cual, en resumen, significa que tienen una especie de constitución propia que incluye la libertad de expresión y de reunión, y hasta ahora también podían elegir por sufragio universal a su gobernante local. Hasta ahora, porque a partir de 2017 será un comité de peces gordos simpatizantes del gobierno de Beijing quien escoja a los candidatos, según ha decidido el propio gobierno. Y esto de que sean los empresarios y multimillonarios de un país los que mueven los hilos nos suena a todos.

Lee el resto de la entrada »

Qué saca China de un pacto con los BRICS

China es sin dudas el país más pujante del bloque y es la segunda economía a nivel mundial. Entonces, ¿qué beneficios obtiene de la formación de un banco con los demás países emergentes? 

Lee el resto de la entrada »

Buenos vecinos: Rusia y China firmaron un acuerdo por 400.000 millones de dólares

La ex república soviética le venderá 38.000 millones de metros cúbicos de gas natural anualmente a la segunda economía mundial. Además, los países anunciaron que van a hacer intercambios comerciales en sus propias monedas, prescindiendo del dólar.

Lee el resto de la entrada »

La vergüenza del mundo se llama Tíbet

Obama-Dalai Lama Meeting Shows U.S., China Must Accept Rivalry

Barack Obama y el Dalai Lama en la sala de los mapas en la Casa Blanca en 2010. (Foto oficial de la Casa Blanca, por Pete Souza)

Hace justo una semana Barack Obama abría las puertas de la Casa Blanca al Dalai Lama. Con esta ya van tres desde que Obama es presidente y, del mismo modo que ya hizo en ocasiones anteriores, se preocupó de recibir al líder tibetano en una sala que no fuera el Despacho Oval, donde suele recibir a los jefes de Estado. También se preocupó de explicarle el mismo cuento de siempre a Pekín: recibía al Dalai Lama «en su calidad de líder religioso y cultural”. Vaya, todo un ritual diplomático.

Pero cuando se trata del Tíbet no hay explicaciones ni cuentos que valgan. El Tíbet es el gran tema tabú en China, el tema del que no se habla, el problema inexistente –junto con la minoría uigur en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang- en un país que se hace llamar comunista. De hecho, el día antes del encuentro, cuando el gobierno de EEUU anunció que recibiría al líder tibetano, Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, lanzó una amenaza a Washington: si no cancelaba la visita “las relaciones con China podrían verse seriamente perjudicadas”.

A pesar de ello, todo transcurrió con la normalidad habitual: el Dalai Lama acudió, hicieron politiqueo protocolario, Obama remarcó que EEUU apoya la autonomía cultural y religiosa del Tíbet pero no su independencia y China se rebotó considerando la reunión como una “sería intromisión” en la política nacional de su país. Los dos premios Nobel charlaron a puerta cerrada durante poco más de una hora.

Y ahí estaba otra vez, presente pero invisible en esa sala. La doble moral de Occidente, el discurso de cara a la galería. Más allá de una visita que venderá a muchos (¿?) el gran compromiso de EEUU con el pueblo tibetano, la suerte de este seguirá siendo la misma y las relaciones entre China y EEUU tampoco no se verán perjudicadas, igual que tampoco pasó después de los encuentros de Obama con el Dalai Lama en 2010 y en 2011.

Mientras, lejos de la esfera diplomática y con los pies encima de la tierra, el país de la nieve sigue encendiéndose. Desde 2009 al menos 120 personas se han inmolado a lo bonzo para protestar desesperadamente contra los abusos de China y la discriminación étnica que sufren los tibetanos. Según los informes recopilados por el Gobierno Tibetano en el Exilio, establecido en la ciudad india de Dharamsala, más de un millón de tibetanos han muerto como consecuencia directa del acto de agresión y ocupación militar del Tíbet.

La semana pasada un oficial chino escribió en un editorial en la web Tibet.cn que “Pekín solo podía presionar a Occidente para que cambiara su forma de pensar si le hacía entender que no se puede prescindir del poder de China…y que los intereses de Occidente pasan por mantener estrechas relaciones con el país y no al revés”. Y es que por mucho que las relaciones entre China y Estados Unidos no se encuentren en su mejor momento, en un mundo odiosamente dominado por la economía cada vez son menos los que se atreven a alzarle la voz a Pekín.

Hace poco salió un libro sobre las inmolaciones en la región del Himalaya en el que han colaborado la poetisa tibetana Tsering Woeser y el artista disidente Ai Weiwei llamado “Tibet: la vergüenza del mundo”. Y lo cierto es que no tiene otro nombre.

Blanca Blay Planas

blanca.blay@gmail.com

@blancablay

También te puede interesar «Tíbet, de la llama olímpica a las inmolaciones».

Si te ha gustado este post, nos puedes respaldar en el concurso de Blogs de 20Minutos: http://lablogoteca.20minutos.es/goldman-sachs-is-not-an-aftershave-42200/0/#vota

La mujer del disidente

Por Cláudia Morán

Liu Xia no es un nombre incompleto. Lleva más de tres años bajo arresto domiciliario desde que su marido, el disidente chino Liu Xiao Bo, ganó el Premio Nobel de la Paz en 2010. De eso les sonará su nombre. Pero Liu Xia es mucho más que la mujer del disidente. Es fotógrafa, es poetisa, es pintora y su único crimen es el arte que confecciona, prohibido en China. Pero ni sus méritos artísticos ni su retención, que le ha causado una profunda depresión según sus allegados, han sido suficientes para que esta mujer trascienda en las noticias de todo el mundo.

Lee el resto de la entrada »

Nanking, la herida que supura 75 años después

Por Cláudia Morán

Mucho se ha hablado de las atrocidades del ejército nazi en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, pero la historia no se escribe únicamente en base a la parte occidental del mundo. El 13 de diciembre de 1937, las tropas del ejército imperial de Japón tomaron la ciudad china de Nanking, en aquel momento la capital de China, y cometieron una de las atrocidades más cruentas de la historia, cebándose con la población civil y violando despiadadamente a mujeres y niñas. Hoy en día no está claro el número exacto de víctimas -se estima que unas trescientas mil- y Japón no ha reconocido nunca abiertamente la brutalidad de sus crímenes de guerra. La masacre de Nanking es, junto con la disputa por las islas Senkaku y los experimentos de la Unidad 731, un problema sin resolver que genera tensión, aún hoy en día, en las relaciones diplomáticas entre Japón y China.

Lee el resto de la entrada »

Luanda, la ciudad más cara del mundo

La ciudad más cara del mundo no está en Suiza, EE UU o Japón. Está en África, es la capital de Angola, Luanda. Lo indica el Estudio sobre el coste de la vida que elabora la consultora Mercer. El informe analiza 214 ciudades en cinco continentes y toma a Nueva York como la ciudad base con la que comparar y tiene en cuenta hasta 200 precios, desde la vivienda a la ropa, pasando por el ocio y la alimentación.

En la clasificación tiene mucho peso el coste del alojamiento. En la capital angoleña una casa de lujo de tres habitaciones supera los 11.000 euros mensuales y un apartamento de dos habitaciones, en ambos casos sin amueblar, supera los 4.800 euros de renta. Moscú es la segunda más cara. El apartamento cuesta 3.437 euros al mes en la capital rusa; 14 veces más que en la pakistaní Karachi.

En Luanda habitan más de 5 millones de personas, de las cuales más de un 80% vive en la pobreza; solo un 30% de los hogares tiene agua corriente y dos tercios de la población sobrevive con apenas 1,4 euros al día. Un almuerzo para dos personas cuesta 150 y el carrito de la compra mensual no baja de 2.000 euros.

¿Por qué es tan cara?

El liderazgo de Luanda en el listado tiene mucho que ver con la dependencia de los productos importados, fruto de 27 años de una guerra civil que culminó en 2002 e hizo estragos en las infraestructuras y la producción locales. Después de haber sido una vez un gran exportador de productos como el café y el algodón, y autosuficiente en la mayoría de los alimentos, Angola ahora importa aproximadamente el 80% de sus bienes de consumo. Los altos aranceles a las importaciones, junto con los elevados impuestos y los monopolios de las cadenas de suministro relacionados con la poderosa élite política, elevan el precio de los bienes y servicios a niveles estratosféricos. También hay corrupción institucional, lo que permite fijar altos precios a los productos y servicios.

Después de la guerra, solo meses después del alto el fuego en su capital, Luanda, empresas como British Petroleum BP, China International Fund o TAAG Angola Airlines empezaban la construcción de rascacielos.

Hoy en Angola, como en casi todo el continente africano, ejércitos de obreros chinos trabajan sin descanso en la construcción de autopistas, puentes, hospitales, presas… China ofrece las infraestructuras inexistentes a causa de la guerra o el subdesarrollo a cambio de las materias primas que necesita para alimentar su propio crecimiento: cobre, madera, hierro, aluminio, níquel… En el caso concreto de Angola, el material de intercambio es el petróleo. La dependencia del petróleo de la economía angoleña coloca al país en una situación volátil, con altos y bajos, según el vaivén del precio del crudo. Así, su economía gira alrededor del oro negro, que genera el 80% de los ingresos del Estado; siendo China su principal comprador desde que recientemente superó a Estados Unidos.  El gobierno albergó un tiempo la esperanza de que Angola sería para China el socio preferente en África. Soñaban con grandes inversiones a largo plazo en agricultura y creación de un tejido industrial. Pero el sueño se hizo añicos. China construyó infraestructuras, pero los obreros se marcharon. No era una ayuda desinteresada.

La mayoría de los 17 millones de angoleños son sumamente pobres. Por si fuera poco, un informe de Save the Children indica que Angola tiene el mayor índice de mortalidad infantil del mundo en relación a la riqueza nacional.

Asia es una niña esclava

Por Cláudia Morán

Dime una palabra. Amor. Amistad. Incluso justicia. Tienen significados diferentes según quién las defina. Son conceptos abstractos, con acepciones diversas y llenos de connotaciones personales. Pero hay palabras, como esclavitud, que no deberían tener interpretaciones ambiguas. Por ese error, entidades como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) contabilizaron la esclavitud mundial en 20,9 millones de personas el año pasado, mientras que la organización australiana Walk Free ha elevado la cifra a 29,8 millones. Esto significa que para la OIT, casi 9 millones de personas explotadas no figuraban como víctimas de la esclavitud.

Lee el resto de la entrada »

«Nosotros somos los Estados Unidos de América»

ImagenHace unos días el periodista Carlos Elordi escribía en eldiario.es un artículo bajo el titular Qué difícil es opinar sobre Siria…Lo cierto es que desde que empezó el conflicto a principios de 2011 la complejidad de su forma y los intereses de los países vecinos y las potencias occidentales han enturbiado cualquier información e intención y dificultado que nos formemos nuestra propia opinión. Lo único seguro que sabemos son los hechos y los números, la frialdad de la estadística, el poco margen de error. Más de 100.000 muertos, 2 millones de refugiados, 4,25 millones de refugiados internos. Y los últimos datos: más de 1.000 muertos tras el ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto.

Hasta ahora la llamada comunidad internacional ha fracasado en sus varios intentos de poner fin a la guerra civil mediante un hipotético proceso de paz. Mientras, sin embargo, cada país ha hecho sus pinitos. Rusia ha armado el régimen de Bachar el Asad y Estados Unidos ha participado junto con otros países a reforzar los rebeldes. La Unión Europea, como de costumbre, no se decidió a hacer algo hasta hace unos meses, cuando terminó el plazo que había establecido para el embargo de armas, hecho que dio luz verde a aquellos países que querían armar los rebeldes, como es por ejemplo el caso de Francia.

Ahora, tras el desastre humano que tuvo lugar hace unos días debido al uso de gas sarín, la suerte (o desgracia) de la guerra en Siria puede cambiar. Si bien, como era de esperar, Obama no logró convencer a Putin en la última reunión del G-20 en San Petesburgo de la necesidad de actuar, está decidido a seguir adelante. Su campaña a favor de una intervención de corta durada (60 días) y sin botas americanas sobre el terreno (así disminuye el riesgo de volver con cadáveres estadounidenses) ya está en marcha y por ahora parece no importarle para nada la reacción de Rusia.

Para conseguir que el Congreso apruebe la resolución sobre una intervención en Siria, Obama empezó sumando adeptos en la reunión del G-20 y volvió de San Petesburgo con el respaldo claro de Francia y el soporte ambiguo de otros países, como España. Ahora su objetivo es convencer los indecisos en el Congreso y para ello el Ejecutivo recurrió a la difusión de trece vídeos que contienen duras imágenes de las víctimas después del ataque químico.

También dedicó su discurso semanal a defender una acción militar limitada en el país árabe. En el discurso no falta, como es habitual, la dosis de americanismo necesario: “Sé que el pueblo estadounidense está cansado después de una década de guerra, incluso ahora que la guerra en Irak ha terminado, y la guerra en Afganistán está terminando. Es por eso que no estamos poniendo nuestras tropas en medio de la guerra de otro. Pero nosotros somos los Estados Unidos de América. No podemos hacer la vista gorda a las imágenes como las que hemos visto fuera de Siria.”

Ahí está: “nosotros somos los Estados Unidos de América”. Y nosotros, y yo, ¿que soy? Yo tampoco puedo hacer la vista gorda a esas imágenes, ni a los más de 100.000 muertos, ni a los que cada día intentan huir del país con la esperanza de sobrevivir. Yo no sé que es lo que debe hacerse al respecto pero rechazo la inacción sólo por seguir un discurso anti-imperialista, como se limitan a hacer algunos. Del mismo modo, rechazo la inacción de la Unión Europea como tal, que todavía cree que “sólo una solución política dará lugar a una Siria unida y democrática” y que sólo así se puede “poner fin al horrible derramamiento de sangre, graves violaciones de los derechos humanos y la destrucción de gran alcance”, como dijo la Alta Representante para la UE, Catherine Ashton, el pasado 7 de Septiembre en un intento de esconder la disparidad de opiniones de los 28 estados miembros de la UE.

De todos los caminos posibles ya sabemos que todos son malos y también sabemos que quizás el camino más correcto -que sería una actuación en bloque de la comunidad internacional con el respaldo de Naciones Unidas- es inexistente debido al veto de Rusia y China en el Consejo de Seguridad. Visto este panorama y con muchas líneas rojas cruzadas en Siria (no sólo el uso de armas químicas como dijo EUA) la responsabilidad del resto de países quizás debería ser la de examinar cuál es la opción menos mala a corto y a largo plazo, no sólo teniendo en cuenta sus intereses sino prestando especial atención a las consecuencias para el pueblo sirio.

La comunidad internacional no puede seguir callada ni de brazos cruzados, debatiendo en reuniones cada equis meses qué debería hacerse. Tampoco pueden Francia o EUA embarcarse en una intervención de la que no se conozcan los detalles o de la que no se sepa cómo servirá para evitar que se repita un ataque con armas químicas y disuadir el régimen (y de paso, países como Irán) de su uso. Todas las preguntas deben tener respuesta antes del mínimo gesto. Es una lástima que seamos incapaces de hablar como Nosotros, las Naciones Unidas y que acaben pesando más los intereses nacionales que la moralidad y los derechos humanos.

BLANCA BLAY

blanca.blay@gmail.com

Respecto la intervención en Siria, desde GS recomendamos este artículo del periodista Jordi Pérez Colomé: “ Escoge tu aventura en Siria”.

 

El precio del crecimiento asiático está por las nubes

smog beijing

Smog en Pekín

Como si se tratara de una milenaria tradición, Japón primero y China más tarde, han utilizado el dogma»crecer primero, limpiar después», una estrategia que ya está costando cara en la vida de sus habitantes y que repercute en el medio ambiente global.

Lee el resto de la entrada »