¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

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Fukushima y el giro nuclear de ZP

Hace menos de un mes, el 15 de febrero, Zapatero, el Gobierno y el PSOE emprendían un ligero giro en sus políticas sobre energía nuclear. Los socialistas admitían en el Congreso una enmienda de CiU y PNV a la Ley de Economía Sostenible por la que se abría la puerta a que las centrales nucleares españolas pudiera seguir operando más allá de los 40 años previstos para cada una de ellas. Se especuló entonces con que el giro socialista se completaría incluso levantando el decreto de cierre para la central de Garoña.

Dos semanas después, con las polémicas medidas de recorte de gasto energético, se incrementó aún más la presión sobre Zapatero para que abjurara de sus pocas simpatías sobre la energía nuclear. Era una presión casi universal: de las empresas eléctricas, del PP… e incluso de algunos dirigentes socialistas.

Y en eso estaban cuando llega el terremoto de Japón, el tsunami y el grave accidente de la central de Fukushima, que recuerda a los políticos y a la opinión pública que la energía nuclear tiene riesgos, gravísimos riesgos. El giro pronuclear de Zapatero probablemente se interrumpa o vaya ahora mucho más lento, para desesperación del lobby nuclear, que hace apenas cuatro días ya casi cantaba victoria.

Operación Calvo-Sotelo / Rubalcaba

La reunión ayer de Zapatero con José Bono, dos horas a solas en el despacho del presidente del Congreso, y las palabras del presidente del Congreso a los periodistas a la salida («hemos hablado de lo que ustedes se imaginan») están desatando todo tipo de especulaciones en el PSOE. «¿Hay algo inminente sobre la sucesión?», he preguntado a varios dirigentes socialistas, y éstas han sido algunas respuestas: «No creo». «Eso me gustaría saber a mí». «Ni idea. De verdad». «Nada inminente. Espectáculo».
Pero alguien apunta una hipótesis: ¿Y si ZP estuviese diseñando con Bono una operación al estilo de la que hizo Adolfo Suárez hace 30 años?
Es un poco rocambolesco, lo advierto. Sería así:
– Zapatero dimitiría como presidente del Gobierno, como lo hizo Adolfo Suárez el 29 de enero de 1981.
– Conforme a lo previsto en el artículo 101 de la Constitución, el Gobierno continuaría en funciones, con Zapatero saliendo y el vicepresidente primero -o sea, Rubalcaba- mandando.
– El Rey, conforme al artículo 99 de la Constitución, consultaría con los representantes de los grupos parlamentarios, y a través del presidente del Congreso -es decir, de José Bono- propondría como candidato al que le indicaría el grupo mayoritario del Congreso, el grupo socialista: a Alfredo Pérez Rubalcaba, como hizo en 1981 la UCD con Leopoldo Calvo-Sotelo.
Previsiblemente, el PP exigiría que Zapatero convocara elecciones de inmediato, Zapatero diría que no lo hacía porque hay en marcha muchas reformas económicas que no pueden esperar y los socialistas buscarían apoyos -de CiU, PNV, Coalición Canaria…- para la investidura de Rubalcaba como presidente para el tiempo que queda de legislatura.
La operación perseguiría dos fines:
Una: acabar de raíz con la especulación interna en el PSOE sobre cómo se hace la sucesión de Zapatero, si con un congreso extraordinario, unas primarias entre distintos candidatos, etc. Con Rubalcaba ya presidente del Gobierno, no habría debate.
Y dos: Aumentar mucho las posibilidades de recuperación electoral del PSOE de cara a las autonómicas y municipales de mayo próximo (muerto Zapatero, se acabó la rabia de los ciudadanos contra los socialistas) y sobre todo de cara a las elecciones generales de marzo de 2012: en el Barómetro del CIS de la semana pasada, Rubalcaba salía como el político mejor valorado y el único miembro del Gobierno que aprobaba, con un 5,32 de nota frente a los paupérrimos 3,30 de Zapatero y 3,25 de Mariano Rajoy.
Pero la operación también tendría muchos riesgos: que haya que hacer elecciones anticipadas por presión de la opinión pública o porque ningún grupo nacionalista la apoye, que el PSOE se desangre entonces en guerras internas y sufra una derrota aún mayor que la que ahora apunta las encuestas, que la instrucción del caso Faisán salpique gravemente a Rubalcaba…

P.D. Calvo Sotelo fue presidente del Gobierno desde febrero de 1981 a diciembre de 1982. En las elecciones de octubre de 1982, su partido, la UCD, pasó de gobernar a tener sólo una docena de diputados.
2ª P.D. En una operación similar a la descrita, en 1990 en Reino Unido, Margaret Thatcher dimitió como primera ministra y puso en su lugar a su correligionario en el Partido Conservador John Major, que ganó después dos elecciones y gobernó durante casi siete años.

Rubalcaba va lanzado

El Barómetro del CIS está lleno de información muy valiosa sobre la coyuntura política. La más relevante del último Barómetro, publicado esta mañana, se resume en estos puntos.
1. El PP amplía su ventaja sobre el PSOE a 10,1 puntos. Lo logra, sobre todo, entre los jóvenes. Entre los más mayores, los dos grandes partidos están muy igualados.
2. Zapatero sigue en caída casi libre en valoración de los ciudadanos. Le dan una nota de 3,30, un suspenso clamoroso, 16 centésimas menos que en el Barómetro electoral anterior, el de octubre de 2010 que se conoció en noviembre, en el que lograba un 3,46.
3. Rajoy cae más que Zapatero, baja 17 centésimas, de 3,42 en el anterior a 3,25 ahora. ¿Cómo es posible que en plena crisis el líder de la oposición tenga más desgaste que el presidente del Gobierno? Rajoy sigue siendo el único jefe de la oposición desde 1982 que nunca ha ganado al presidente del Gobierno en un Barómetro del CIS. Aznar ganaba a González al final del su mandato, Zapatero ganaba a Aznar… y Rajoy sigue sin ganar a Zapatero.
4. Rubalcaba sube como la espuma. Pasa de una nota de 4,61 en octubre, cuando sólo era ministro del Interior, a 5,32 ahora, ya de vicepresidente: 71 centésimas de una tacada, una barbaridad en términos estadísticos, sobre todo cuando la valoración general del Gobierno es malísima. Y ojo a los detalles, que son muy jugosos:
– Es el único político que aprueba, de cualquier partido.
– Aprueba entre hombres (5,27) y entre mujeres (5,38), en casi todas las clases sociales y en todos los tramos de edad salvo entre los jóvenes de 18 a 24 años -siempre muy escépticos con los políticos-, que le ponen un 4,99.
– Entre los votantes de extrema izquierda logra un 6,22, frente a un 4,54 de ZP; en los de izquierda, un 6,5, y ZP un 4,82. Incluso aprueba, con 5,14, en los de centro, donde ZP sólo tiene un 2,84. Y provoca mucho menos rechazo en los de derecha (Rubalcaba, 3,82; ZP, 1,49) y en los de extrema derecha (3,49 el vicepresidente, 0,96 el presidente).
Los datos son tan contundentes que pueden precipitar las decisiones sobre el liderazgo del PSOE, incluso en la cabeza del propio Zapatero.

Epitafios sobre Zapatero

Tono de epitafio, de elogio fúnebre, el que empleaba ayer José Blanco, vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, hablando de Zapatero ante la convención autonómica socialista: «Frente a tanto ataque y descalificación, tengo que decir que me siento orgulloso de José Luis, de sus valores, de su coraje; no conocí nunca, nunca, a un socialista mejor, que haya hecho tanto por la modernización de España, nunca nadie que haya hecho tanto por la igualdad, por la protección social, por el reconocimiento de derechos».
«No conocí», en pasado, en tono de historia acabada. Como Manuel Chaves, presidente del PSOE y vicepresidente tercero del Gobierno, el jueves último: «Hubiera preferido que Zapatero siguiera».
El homenajeado habla hoy ante el mismo foro socialista de notables autonómicos. No es probable que aclare nada sobre su futuro político. En altos círculos de poder socialista barajan distintas fórmulas para que su líder se retire y se lo anuncie al partido y a la sociedad española. Pero incluso hoy hay quien sospecha que el muerto Zapatero no lo está en absoluto y que puede resucitar de pronto y decirles a todos que está dispuesto a seguir, a ser el candidato socialista en las generales de 2012.

Un dilema en el PSOE

“Los votantes nos van a castigar, pero a lo mejor podemos elegir dónde nos dan el golpe y dónde no nos lo dan”. En el PSOE andan estos días haciendo cábalas y cálculos electorales. Todas las encuestas propias y ajenas, todos los estudios de que disponen, les auguran un fuerte deterioro electoral y señalan que en amplias áreas de la sociedad española se ha instalado un cierto sentimiento anti PSOE que está deseando castigar a los socialistas en las urnas, sobre todo por los últimos ocho meses de gestión de Zapatero: los de la congelación de las pensiones, la bajada de sueldo a los funcionarios, la supresión del cheque bebé y de las ayudas a los parados de larga duración sin ingresos, la reforma laboral, la reforma de las pensiones, etc. etc.

Pero algunas cabezas andan reflexionando sobre el castigo, sobre si se puede elegir cuándo y dónde recibirlo, sobre si les conviene mejor que sea en la primera gran cita electoral, en las autonómicas y locales del próximo 22 de mayo, o en la segunda, en las elecciones generales previstas para marzo de 2012. ¿Si nos amputan las extremidades salvamos el tronco?, se dicen algunos. ¿Si dejamos que el ciudadano desate su irritación y su decepción sobre los alcaldes y los presidentes autonómicos socialistas se darán por satisfechos y nos salvarán cuando toque votar para el Congreso de los Diputados y, por tanto, para el Gobierno central? ¿Daríamos así la vuelta a las encuestas para las generales, que dicen que también se va a perder La Moncloa? ¿Nos conviene jugar a ese juego?

Desde las baronías territoriales, obviamente, se ve de manera muy diferente. Si la animadversión contra el PSOE –dicen- se debe a las políticas de Zapatero y de su Gobierno, no a la gestión de los Gobiernos autonómicos y locales, no tenemos por qué comernos nosotros ese marrón. Es más, añade alguno, hay una manera muy clara de evitar que ahora, en mayo, se vote contra el PSOE de Zapatero. ¿Cómo? Si Zapatero tiene ya decidido que no será candidato en las elecciones de 2012, que lo anuncie antes del 22 de mayo. Se evitaría así, dicen, que las autonómicas y municipales se conviertan en un plebiscito sobre el propio ZP, en un voto muy negativo para el PSOE.

Algunos dirigentes regionales ya lo han sugerido al cuartel general socialista en Madrid. Los más optimistas creen incluso que quizás les hagan caso.

El trimestre será de sobresaltos

Al arranque del anterior trimestre, pregunté a varios expertos cuáles habían sido en su opinión las mejores y las peores noticias económicas del verano. Una de las más mencionadas entre las buenas fue, cito literalmente lo que resumí entonces, «el cambio a mejor del sentimiento de los mercados financieros respecto a España, que se produjo tras conocerse a mediados de julio los resultados de las pruebas de estrés a las principales entidades bancarias europeas, tests en los que las españolas salían bastante bien paradas».

Pues no, no había en realidad tal cambio, los mercados seguían desconfiando de España. Pocas semanas después, con la crisis irlandesa, el diferencial de la deuda española se disparaba y el Gobierno tenía que tomar nuevas medidas liberales y antisociales para tranquilizar a los mercados y que no se encareciera aún más la financiación de nuestra economía.

Lo consiguió, pero sólo durante unas semanas. El nuevo trimestre arranca con miedos parecidos. Ahora los mercados dan patadas a Portugal, pero muchas se les escapan a nuestro culo: el diferencial de la deuda española se disparó de nuevo el viernes pasado, y es de temer que lo siga haciendo esta semana. ¿Qué les dará el Gobierno para que se tranquilicen, qué nuevas concesiones contra su propio electorado hará Zapatero? ¿Hasta dónde llegará el que él llama plan de reformas, ese plan que está dispuesto a hacer «cueste lo que me cueste»?
Todo indica que vamos a vivir un nuevo trimestre muy convulso, de sobresaltos. En la economía y en la política.

El confidente de ZP, quizás Javier de Paz

¿Quién es el confidente al que Zapatero le ha contado si será o no candidato en las próximas elecciones generales? Desde que el pasado lunes soltó la especie el presidente del Gobierno, entre los socialistas no se habla de otra cosa. Que si Blanco, y él lo desmiente. Que si Rubalcaba, y lo desmiente también. Que si José Antonio Alonso, el portavoz en el Congreso, amigo personal de Zapatero…
En las últimas horas, el nombre que más he oído a gente cercana al presidente es el de otro amigo de Zapatero, el más cercano: Javier de Paz, vallisoletano, 52 años (dos más que ZP), secretario general de las Juventudes Socialistas en 1984; presidente de la empresa pública Mercasa en mayo de 2004, dos meses después de la primera victoria de Zapatero; consejero de Telefónica en diciembre de 2007… Los dos últimos cargos, por decisión de ZP.
De Paz, al que algunos biógrafos de Zapatero han llamado El Correo del Zar, ve muy a menudo al presidente. Con las familias (vivieron muy cerca en Las Rozas durante algún tiempo, Zapatero en la casa que le buscó Javier de Paz; las hijas de ambos son de edades parecidas y compartieron colegio) y sobre todo a solas: corriendo juntos en el bosque que rodea el palacio de la Moncloa. Quizás se produjo allí la confidencia.
De Paz es, además de muy hábil, extraordinariamente discreto. No dirá nada.
P.D. Del confidente y de la continuidad o no de ZP se habla muchísimo, pero no en presencia del presidente. La noche del miércoles pasado, Zapatero invitó a la cena de navidad en Moncloa a los ministros y sus parejas. Ambiente distendido, muy desenfadado… pero la continuidad o no del presidente no fue tema de conversación.

Rubalcaba gana más papeletas, pero…

Rubalcaba viaja por sorpresa a visitar las tropas en Afganistán, cosa que no había hecho nunca ningún vicepresidente, y desata todo tipo de rumores. Hoy un diario ya le llama en titulares «primer ministro», y muchos le dan en sus comentarios y análisis por seguro sucesor de Zapatero como primer candidato socialista en las elecciones generales de 2012.
Aquí ya llevamos mucho tiempo hablando de esa hipótesis. Hace unos días, cuando la crisis de los controladores; hace dos meses, cuando la remodelación del Gobierno… Incluso hace un año, en Navidad de 2009: mi hijo Ignacio y yo hicimos una mini encuesta no científica a un amplio grupo de dirigentes socialistas, entre ellos cuatro ministros. Les garantizamos que no contaríamos qué decía cada cuál, y salió esto:
– La inmensa mayoría decía que Zapatero seguiría.
– Ante la hipótesis de que Zapatero no siguiera, Carmen Chacón recibió seis menciones como prosible sucesora, y Rubalcaba, José Blanco, José Bono, Patxi López, Guillermo Fernández Vara (el presidente extremeño) recibieron dos cada uno.

Si hoy repitiéramos el mini sondeo entre los mismos encuestados, probablemente abundarían los que creen que Zapatero no seguirá, Chacón caería mucho en menciones, Rubalcaba se dispararía y quizás apareciera algún otro nombre…
Rubalcaba tiene muchas más papeletas ahora, sí, pero creo que ni Zapatero ni el PSOE nos van a sacar de dudas en breve. Como muy pronto, lo harán después de las autonómicas y locales de mayo próximo. O incluso mucho más tarde, a finales de 2011. Hace un año, cuando Ignacio y yo le preguntamos al propio Zapatero sobre el asunto, dijo entre risas que un candidato nuevo “se lanza incluso en dos meses”. ¿Habrá algún tapado que nadie menciona?

Zapatero no es Reagan, quizás Rubalcaba sí

Hace justo mes y medio, Zapatero formaba el Gobierno de los pesos pesados del PSOE, de la remontada electoral; el que iba a recuperar a ese votante socialista crítico que protesta con la abstención si lo que ve no le gusta. Eso decíamos casi todos, eso se temían incluso -en privado- algunos dirigentes del PP. Seis semanas después, las previsiones no se cumplen, las expectativas se desmoronan: un sondeo coloca hoy al PP 18,8 puntos por encima del PSOE en apoyo electoral. Nunca ha habido tanta distancia entre los dos grandes partidos.

¿Qué ha pasado? ¿Qué le ha pasado al Gobierno de la remontada? Le ha pasado de todo, y ciertamente nada bueno. De aperitivo, Felipe González reabre los viejos demonios de la guerra sucia contra ETA. Después los incidentes de El Aaiún retratan al Ejecutivo socialista como traidor a la causa polisaria, bandera de la izquierda española y de gran parte de nuestra sociedad desde hace más de tres décadas. Luego se dan los socialistas en las elecciones catalanas un batacazo mucho mayor del que se temían, y el PP sube también mas de lo que se esperaba. Más tarde, la crisis irlandesa y la presión de los mercados financieros llevan a la deuda española a niveles de riesgo tan alarmantes que Zapatero trata de calmarlos con otro paquete de medidas indisimuladamente de derechas aprobadas en el Consejo de Ministros de anteayer.

Todos esos hechos han debilitado al Gobierno, lo han depauperado claramente, al menos ante ese ciudadano prosocialista crítico que unas veces vota a las siglas de Pablo Iglesias y otras se queda en casa.

¿Y el caos aéreo, la huelga salvaje de los controladores y la reacción contundente del Gobierno para solucionar el problema? ¿Suma o resta? Ayer, pocos minutos después de que un Consejo de Ministros extraordinario decretara el estado de alarma, un miembro del Gobierno veía en la gestión de la crisis aérea un punto de inflexión, una nueva esperanza de remontada, y me recordaba que Ronald Reagan, tras un caso similar de conflicto con sus controladores, logró una de sus más altas cotas de popularidad.

No sé si los casos son comparables, creo que no. No veo muchos paralelismos entre Zapatero y Reagan, acaso haya algunos más entre Rubalcaba y Reagan… Es curioso, pero el caos aéreo ha reunido a los tres nombres que se han barajado para una hipotética sucesión de Zapatero como líder socialista: José Blanco, Carme Chacón y Alfredo Pérez Rubalcaba.

El primero, Blanco, sale bien parado. Sale como el único ministro de Fomento que se ha atrevido a plantar cara a una casta privilegiada, los controladores, a la que la insensatez de un ministro de Aznar, Rafael Arias Salgado, les concedió salarios millonarios y un poder inmenso y a la que otros dos ministros -Francisco Álvarez Cascos, del PP; y Magdalena Álvarez, del PSOE- no se atrevieron a enfrentarse. Sólo se le pone un pero a Blanco en esta crisis, y es por qué no llevó el decreto que daba al Gobierno más capacidad de actuación frente a los controladores a un Consejo de Ministros anterior, en vez de hacerlo en el que abría el puente más largo del año.

Chacón también sale bien parada. Parece que sus militares han cumplido con pulcritud el cometido que se les ha dado con las medidas extraordinarias. Sin errores por exceso o por defecto.

Pero el que realmente sale triunfador es Rubalcaba, con sus comparecencias en la madrugada y en el mediodía de ayer. Supo trasmitir la idea primero de que el problema era muy grave, segundo de que el Gobierno no perdía los nervios y tercero de que actuaban con firmeza y con acierto. ¿Por qué no compareció Zapatero, por qué dejó a su vicepresidente que se la jugara y/o que brillara? ¿Por miedo o por estrategia? ¿Le estaba el presidente pasando a su segundo una patata muy muy caliente o le estaba invistiendo, definitivamente, como sucesor?

Zapatero tiene otro plan

«¿Cómo piensa acelerar la salida de la crisis?», le pregunta el director de El País, Javier Moreno, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en una entrevista que se publica hoy. «En lo inmediato, las dos prioridades son la inversión y la competitividad. Muy próximamente el Gobierno va a lanzar una gran iniciativa con el objetivo de implicar a los grandes sectores económicos y políticos. Vamos a tomar decisiones y a aprovechar a la vez nuestra proyección internacional. En enero realizaré una nueva gira asiática, que será la tercera en los últimos dos años, porque necesitamos incrementar las inversiones extranjeras en España y mejorar nuestras exportaciones. Estos dos elementos son las puntas de lanza de nuestro crecimiento y ahora tienen que ser además el acelerador de la recuperación. Me estoy refiriendo a intensificar las relaciones, en los dos sentidos, con países como China, Japón, Corea del Sur, la India y Singapur».
«¿Cómo va hacer todo eso?», pide detalles Moreno. «En pocos días convocaremos a los 25 grandes grupos empresariales de nuestro país», responde Zapatero. «¿Para hacer qué exactamente?». Y Zapatero no concreta, se va por otro lado: «El Gobierno, además de la iniciativa política y de la implicación de las grandes empresas, adoptará decisiones, algunas de ellas aún están en elaboración, y articulará también algunos estímulos. Además de ello, vamos a crear una Comisión Nacional de Competitividad, no como un instrumento coyuntural, sino como un organismo estructural y necesario del que carece la economía española. Bajo el impulso de la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, este nuevo organismo estará integrado por importantes personalidades de la economía y por algunas más que han desempeñado responsabilidades políticas en el pasado. Ellos serán los encargados de definir, evaluar, promover la competitividad de nuestra economía, además de proponer actuaciones concretas».
¿Qué les pedirá Zapatero a los 25 mayores empresarios españoles? ¿Que inviertan, que aceleren proyectos y creen así empleo, pese a lo duros que están los tiempos, pese a la debilidad del consumo y al resto de nubarrones económicos? ¿Qué incentivo les pondrá para que lo hagan, qué «estímulos», como él dice? ¿Y a los inversores extranjeros? ¿Qué tiene que ver en todo eso esa Comisión Nacional de Competitividad que anuncia el presidente?
No sabemos detalles, pero Zapatero parece que tiene un nuevo plan económico. ¿O es una ocurrencia?
Hace dos años, el Gobierno de Zapatero lanzó un plan expansivo, el Plan E, con gasto e inversión públicos que intentaban contener el frenazo de la economía. Hace seis meses, decretó el Ejecutivo un plan restrictivo, un brusco recorte social y de gasto público para reducir el déficit y tranquilizar a los mercados financieros internacionales. ¿Y ahora? ¿De nuevo un plan expansivo, un intento de estimular la actividad económica pero esta vez con dinero privado, español y extranjero?
He preguntado esta mañana a dos fuentes gubernamentales, y por ahora no tengo respuestas.