¿Cuántas veces has soñado con pasar la noche a la luz de las estrellas, haciendo el tiempo que hiciese?
Cada cierto tiempo descubrimos algo capaz de darle a tu hogar un toque mágico y hacer que desees invitar a todo el mundo a pasar por tus dependencias, orgulloso hasta la médula.
La última vez que tuvimos aquella sensación de deleite tecnológico fue con Nanoleaf Aurora Smarter Kit, un conjunto versátil de paneles LEDinteligentes con el que puedes crear figuras geométricas y programar su luz e intensidad desde tu móvil a tu gusto.
Pero hoy salimos al exterior para sacar el máximo partido de las vistas de tu patio o jardín, montando en tu lugar favorito este iglú transparente fabricado con materiales 100% reciclables, resistentes al agua y al óxido, utilizable durante todo el año y montable sin herramientas en menos de dos horas (aunque estos usuarios de Youtube lo han grabado de principio a fin, consiguiendo el montaje total en 51 minutos).
Su diseño permite aprovechar los rayos solares y generar calor en su interior durante todas las horas de sol, además de asegurar una distribución uniforme del aire y el calor en su interior, con una temperatura uniforme.
Su bóveda geodésica se ocupa de lograr ese flujo de aire uniforme que mejora la calidad de tu estancia en el interior.
Además, el mismo diseño tiene otra función igualmente importante en el exterior: desviar el empuje del viento (no percibirás nada con vientos inferiores a 50km/h) o desviar la caída de nieve sobre su superficie (hasta 40kgs).
Un refugio ecofriendly perfecto para niños y mayores
La estructura de Gardenigloo está pensada para dar cobijo a pequeñas fiestas privadas, escapadas románticas, ser espacio de juego totalmente seguro para niños, cenador, mirador… tu imaginación es el límite, ya que puedes equiparlo con los complementos y la decoración que prefieras para acondicionarlo a tus gustos y necesidades.
Un diámetro de algo más de 3 metros y medio y una altura de 2,20 m en su punto central te permiten disfrutar sin demasiadas apreturas de sus 10 m² de superficie total.
Además, cuenta con dos ventanas de ventilación. Embalado, solo ocupa 80 cm x 40 cm x 30 cm, con un peso del paquete de 25 kilos.
La unidad de Gardenigloo 360, totalmente transparente, cuesta 849$ (unos 800 € al cambio actual), mientras que existen accesorios como la cubierta Canopy (dosel o pabellón), y la red anti mosquitos, ambas fuera de stock en estos momentos.
En los vídeos de su canal puedes ver lo sencillo que resulta montar tanto la estructura tubular como la cubierta de plástico de Gardenigloo:
¿Qué te parece este invento para disfrutar más de nuestro patio, jardín o terraza? ¿Te gustaría contar con un Gardenigloo en los exteriores de tu hogar?
POR CIERTO, ¿QUÉ TIPO DE AMANTE ERES? ¿MANITAS o MANAZAS?
¿Cuál es el peor regalo y cuál la mejor sorpresa que te han dado o has dado tú? ¡CONFIESA haciendo clic en este post de Facebook de debajo! 😜
Protagoniza villancicos, besos de película, escenas de relax infinito… la chimenea es un icono hogareño que nos transporta a algunos de los mejores momentos de nuestras vidas y de la ficción que todos adoramos.
Además, es muy probable que, durante estos días, hayas visto a los deshollinadores de Mary Poppinsrepuestos por trigésimo quinta vez, o a un señor bastante obeso tratando de descender infructuosamente por una chimenea de diseño.
*TRUCO para las noches de invierno:si no tienes chimenea en casa, siempre puedes encender tu Smart TV y reproducir este bucle de tres románticas horas de llamas y crujidos en 4K. Te garantizamos que intentarás acercarte a la pantalla para calentarte las manos. .
Chimeneas, chimeneas por todas partes
Y como durante estas fiestas están tan omnipresentes (¿acaso no es la chimenea de tus abuelos una de esas cosas que te mueres por encontrarte después de horas de viaje al pueblo?), hemos seleccionado algunas de las más molonas para inspirarte y recordarte que, tal vez, un día, tengas tu propia chimenea.
O mejor aún, ¡la construyas o instales a tu gusto!
Las chimeneas se pueden dividir en distintos tipos según el factor que tengas en cuenta: su diseño, su forma de generar calor (el combustible que emplean), su construcción (y los materiales empleados), si son abiertas o cerradas…
Existen las más tradicionales, de leña o carbón, pero también hay modelos muy innovadores que funcionan con electricidad o distintos tipos de gas, más seguros, económicos y menos contaminantes.
Por supuesto, cualquier chimenea debe cumplir unos requisitos de construcción / instalación, y contar con las licencias necesarias de obra.
Si se trata de una chimenea de leña, puedes optar por mantenerla abierta o cerrarla. La segunda opción, mucho más segura, suele valerse de ventanas de vidrio para mantener las chispas y el humo controlados en todo momento, lo que protegerá, además, la parte del suelo más cercana a la chimenea.
Chimeneas colgantes del techo
Estos modelos tan atractivos dotarán a tu hogar de una estética retro futurista a medio camino entre el diseño industrial y el steampunk.
Son muy prácticos, porque puedes ponerlos en más lugares de los que te imaginas –incluso en el centro de una habitación– y solo necesitas una salida de humos.
Chimeneas integradas en el interiorismo de tu espacio
Quizá te apetezca tener una chimenea llamativa y distinguida, que reine en el salón con su presencia. Es una opción. Pero tal vez prefieras integrarla en el entorno para que no resalte demasiado y homogeneizar más el espacio, lo que conseguirá que parezca más grande y le dará elegancia y sutileza.
Para ello, nada mejor que aplicarle a la chimenea exactamente la misma técnica de pintura que al resto de la pared que la rodea, como en este caso en que se ha aplicado un tono claro en estuco a todas las superficies.
Materiales: del clásico ladrillo al hormigón o la pizarra
Para construir tu nueva chimenea puedes optar por fórmulas clásicas que nunca fallan, como el ladrillo de arcilla visto, o pasarte a opciones muy elegantes como la pizarra o las paredes totalmente lisas de hormigón.
Una tendencia que triunfa por su sencillez es encastrar la chimenea en bloques de yeso o pladur, sin embocadura:
Otra posibilidad es instalar una chimenea completa y exenta de esa integración en la pared de la mayoría de los modelos, a partir de hierro fundido. Su presencia será imponente, resultarán más sencillas de limpiar y más seguras si hay niños en casa.
También existen modelos minimalistas que podrás instalar casi en cualquier parte, como este de abajo:
Y si tienes espacio de sobra, prueba a jugar con los colores altamente contrastados para ampliar visualmente la chimenea, como en el siguiente ejemplo:
¿Cuál de todos estos modelos es tu favorito? ¿Has tenido chimenea alguna vez? ¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de ellas?
Cada invierno es lo mismo: te acercas al buzón con miedo a abrir una carta y encontrarte esos odiosos picos en el consumo eléctrico que dan como resultado un aumento considerable de tu factura de la luz.
Y mira que, año tras año, te propones a ti mismo/a encender menos la calefacción, tirar menos de calefactores cuando te duches o cuando llegue la noche, racionalizar los consumos en general y optimizar las horas a las que enciendes las luces.
Pero nada. Las subidas llegan, los gastos se multiplican en estos meses y empiezas a pensar que no hay mucho que puedas hacer para cambiarlo.
Así que hoy te vamos a plantear algunas ideas que sí funcionan, y vamos a invitarte a ponerlas en práctica desde esta misma noche hasta que el frío desaparezca, dentro de 6 meses.
Y te garantizamos que, si las sigues a rajatabla, notarás un descenso considerable de tu consumo energético y una amortiguación muy conveniente para tu bolsillo en tus próximas facturas. ¡Palabra de manitas!
Antes de nada, vamos con elmantra que nuestros profesionales del hogar más repiten a todos nuestros clientes, especialmente nuestros cristaleros y cerrajeros:
“La mejor calefacción es un buen aislamiento”
Ten siempre esto en mente cuando llegues a casa –y cuando la abandones camino del trabajo o cualquier otro sitio– porque tan importante es producir calor como no perderlo inútilmente.
¿Preparado para pasar a mejor vida sin gastar más cada invierno? 😉 .
1. Aprovecha el Sol siempre que sea posible
Seguro que podrías describir perfectamente en qué momento da la luz solar en cada punto de tu casa.
Aprovecha este conocimiento y abre cortinas y persianas para dejarlo entrar y calentar tus distintos espacios en cada momento del día, cerrándolas en los otros ratos para que ese calor natural no se escape.
Por otro lado, no abras las ventanas más de lo necesario, para evitar que ese mismo calor se escape.
Para ventilar la casa no son necesarios más de 5 minutos cada mañana, y te recomendamos hacerlo en ese preciso instante en que el Sol la bañe con más intensidad.
2. ¡Esa puerta, que se escapa el gato!
¿Cuántas veces habremos oído repetir esa frase a nuestros mayores? La experiencia es más de un grado en su caso, y saben bien que las corrientes de aire –que tanto bien nos hacen en verano para refrescar– se llevan el calor acumulado a las zonas que menos nos interesan.
Por eso, al contrario que durante el estío, es importante tener cerradas todas las puertas de nuestra casa en invierno.
De esta manera, el calor que generáis con vuestra estancia en el salón no se irá a una habitación vacía, o al baño, donde no hace falta en ese momento.
3. Persigue el aislamiento perfecto
Pasea por la casa en las noches donde haga más frío fuera, buscando los puntos de entrada de ese aire gélido exterior (que son los mismos por los que se escapa tu preciado calor).
Acércate a marcos de ventanas y puertas, detectando los puntos que requieren revisión… y, una vez localizados, actúa: instala burletes en todas las zonas que no estén bien aisladas, y sírvete de otras soluciones como siliconas especiales para tapar agujeros y reforzar barreras.
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Para hacerte con los burletes adecuados para cada punto del hogar, ten en cuenta el siguiente consejo: los burletes de goma funcionan muy bien en rendijas pequeñas las ventanas, mientras que los burletes de espuma son más convenientes para cubrir franjas grandes, como el hueco que deja una puerta por debajo. .
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4. Aprovecha la Teoría del Color
Si aún no has visto Before the Flood (Antes que sea tarde, el documental de National Geographic y Leonardo DiCaprio sobre el calentamiento global, sus peligros inminentes y nuestra necesaria reacción inmediata) te recomendamos que lo devores hoy mismo. ..
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En él mencionan una gigantesca y dolorosa lección de física que los científicos han descubierto en Groenlandia: a medida que su superficie se deshiela, su característico color blanco está dejando paso a uno gris oscuro.
Esto supone un problema tremendo, pues el blanco ayudaba a reflejar y devolver al cielo los rayos solares, pero el gris y el negro absorben el calor y aceleran aún más el deshielo.
En tu casa sucede lo mismo a muy pequeña escala: si colocas al alcance de los rayos solares una superficie oscura, esta acumulará mejor y durante más tiempo el calor del Sol.
Prueba a colocar una funda oscura a tu sofá o a tu sillón favorito y a ponerlo al alcance del astro rey, verás cómo disfrutas de calor durante muchas más horas. .
5. Pon soluciones a tus pies: el suelo es importantísimo
Si tu casa tiene suelos de mármol, piedra, terrazo o similares, habrás comprobado que en invierno se convierten en contactos hostiles solo soportables por los mejores faquires.
Si tienes la posibilidad de pasarte al parquet o a la tarima, disfrutarás de un mejor aislamiento y un confort inmediato.
Y si no dispones de ellos ni te apetece cambiar, plantéate instalar alfombras o moquetas para evitar que estas superficies más frías absorban el calor y conviertan en un suplicio cada paseo por tu vivienda. .
6. Demuestra tu buen juicio: ¡cúbrete!
Hay pocas cosas con menos sentido que esas situaciones en las que se pretende elevar la temperatura de la casa en invierno para después estar en camiseta.
Somos seres humanos: supervivientes inteligentes en los entornos más hostiles. Demostrémonos a nosotros mismos esa astucia y un poco de respeto al medio ambiente que nos acoge, apagando calefacciones y vistiéndonos de forma congruente: textiles gruesos para no perder nuestro propio calor corporal incluso en casa, mantas en el sofá y en la cama, etc.
La manta polar, la franela y la lana son soluciones estupendas, agradables al tacto y muy económicas si las comparamos a encender absurdamente la calefacción para corregir una sensación térmica que podemos resolver con una o dos capas de ropa más.
Hablando de nuestro propio calor corporal (una fuente increíble de bienestar en invierno, si sabemos aprovecharlo), otra idea fantástica es realizar ejercicio en nuestro propio hogar.
Si te mueves, sea cual sea el ejercicio, pondrás en marcha tu función metabólica, adelgazarás, mejorarás tu salud y generarás calor en tu entorno. Todo ventajas, sobre todo en los meses más fríos del año.
Así que elige una tarea: ya sea pasar el aspirador, barrer o fregar, quitar el polvo, limpiar los cristales y espejos de toda la casa, y ponle vigor.
En seguida entrarás en calor y lo compartirás con los tuyos, te sentirás de mejor humor gracias a la liberación de endorfinas y la dilatación de arterias en tus músculos hará que tu sangre corra de forma feliz y saludable por todo tu cuerpo.
Si no tienes tareas domésticas pendientes, ponte a bailar, súbete a la bicicleta estática, o haz algo de ejercicio aprovechando el propio suelo: sentadillas, flexiones de brazos, planchas para las abdominales…
¡Aquí encontrarás 14 ejercicios para hacer en casa sin ningún tipo de equipamiento necesario!
¿Qué te parecen estas soluciones para reducir tu consumo energético en invierno? ¿Tienes más ideas que nos hayamos dejado en el tintero?
¡Comparte tus trucos invernales en los comentarios! 😉
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Cada invierno vuelven las sopas, los calcetines gordotes, las bufandas kilométricas y, oh, sí, el rugir de las calderas a todo trapo para mantenerte a salvo del frío.
Estos meses son la prueba de fuego para la mayoría de ellas, que han pasado hibernando toda la primavera y el verano. Ahorrando fuerzas, pero también acumulando polvo, atascos y averías ocultas.
Cuando este Veranillo de San Martín pase, y llegue el momento de tirar de calefacción, recuerda nuestras enseñanzas, joven Padawan, y haznos sentir orgullosos de ti:
Lo primero, es realizar una primera revisión de tu caldera
Que te llevará menos de un minuto, y te ayudará a comprobar que todo va aparentemente bien y está lista para volver a la acción.
Lo más frecuente es que oigamos en su sistema ruidos de rozamiento, que señalan directamente a una avería en la bomba. De ser así, esta pieza tendrá que ser reparada o sustituida, algo para lo que necesitarás un técnico especialista.
Si oyes un goteo en la parte inferior del aparato, puede tratarse de una rotura de la válvula de seguridad, o de los puntos que unen este dispositivo con el racor: .
. Las bajadas de presión
Son otro problema que suele aparecer con el tiempo: conlleva que el agua caliente y el calor de la calefacción desaparezcan. No se debe a una avería, responde más bien a un pequeño desajuste que puedes resolver tú mismo. .
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Para que todo vuelva a funcionar correctamente, llena el circuito con la presión recomendada por el fabricante de tu caldera –generalmente hasta 1,5kgs en el manómetro- de la forma en que te indicábamos en este post anterior. .
Otro problema habitual es la obstrucción en la salida de humos
La forma más rápida de detectarlo es mirando el panel electrónico de la caldera: un error, que puedes interpretar a través del libro de instrucciones del electrodoméstico, bloqueará el encendido del mismo para proteger el hogar, pues se trata de un problema grave: el monóxido de carbono que genera su funcionamiento ha de evacuarse por la chimenea o conducto de salida, y esto no está sucediendo de forma efectiva. .
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Varios motivos pueden producir esta obstrucción, así que lo mejor es que llames a un técnico especialista en calderas para revisarla y encontrar el fallo. .
La bomba de recirculación de la calefacción se bloquea
¿Sabes cuando enciendes la calefacción enseguida sube la temperatura, pero repentinamente se apaga? Todo apunta a este dispositivo de tu caldera, que tiene algún problema. .
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Y es lo suficientemente complicado de diagnosticar como para que llames a un especialista para que lo examine por ti. .
Un problema que analizábamos en el vídeo inicial que te invitamos a ver para poner a punto tu caldera es la detección de algún corte en el suministro de gas. Puede deberse a una avería, a una llave cerrada sin darte cuenta, o a un corte en el suministro por parte de tu compañía proveedora de gas.
Otra avería muy común es la de la sonda de temperatura, encargada de detectar si el agua está caliente o no para dar la orden de calentar más agua.
Si esta pieza falla, puede pensar que todo el agua está a la temperatura perfecta y no ordenar la producción de más calor, por lo que necesitarás que un técnico especialista la sustituya.
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Llega uno de esos momentos cíclicos que más asustan a nuestro bolsillo: la llegada del frío y la lluvia.
Año tras año, ves cómo las facturas de luz y calefacción se empiezan a disparar en estas fechas, tras un cambio de hora que nos deja a oscuras cada tarde y un bajón de temperaturas que despierta nuestras calderas.
De acuerdo, “Winter is coming”, pero no está todo perdido. Hay una serie de trucos que nuestros profesionales del hogar de proponen para combatir el gasto disparado en iluminación y climatización, y que puedas transitar esta oscura llanura invernal sin la sensación de que tu dinero se escapa por cada rendija de tu casa. .
Las claves: reducir y optimizar el consumo energético de forma inteligente, detectando y corrigiendo puntos de pérdida de luz o calor
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1. Limpieza: deja que pase la luz
En tu casa hay dos fuentes de luz fundamentales: la luz natural del Sol que entra por ventanas y balcones, y la luz artificial de tus bombillas y otras luminarias (a no ser que también disfrutes de apariciones marianas periódicas que te permitan iluminar con fuentes divinas). .
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Para sacarle todo el partido a ambas, necesitas tener siempre limpias las superficies que atraviesan: cristales de ventanas y bombillas de toda la casa. Una bombilla sucia dejará pasar solo una fracción de la luz que produce, ensombreciendo el espacio y causando, de paso, una impresión estética feísima.
¿Truco para unas ventanas y espejos perfectos? Mezcla una parte de vinagre blanco por dos de agua en un bote con aplicador de spray, y tendrás un limpiador ecológico y económico que dejará tus superficies reflectantes radiantes y sin esfuerzo.
2. Muebles de exterior que duren por los siglos de los siglos
No somos unos cobardes pero, amigos… Llega el momento de la retirada para esas tumbonas que tan buenos momentos te han dado hace solo un par de meses. .
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La intemperie puede ser muy dolorosa para sillas, mesas y otros muebles de terraza y jardín cuando llueve y graniza, y seguro que quieres disponer de todos estos accesorios dentro de unos meses, cuando el sol vuelva a acariciar nuestra piel con fuerza.
Además, es un momento perfecto para reforzar su resistencia, aplicando en los enseres de madera una mano de barnices protectores de poro abierto, que protegen la superficie de agua y rayos solares mientras permiten a la madera respirar y ventilarse.
3. Preparar la chimenea para su reestreno otoñal
Si dispones de estos fogones tan hogareños en casa, sabrás que lo primero cada otoño es revisarla para comprobar que no hay obstrucciones peligrosas (que podrían bloquear la salida de humos y hacer que permanezcan en el interior de tu hogar).
Y si tienes caldera de gas, recuerda que también es necesario (y muy importante) que compruebes que no se ha obstruido por cualquier causa a lo largo de estos meses. Pueden haberse acumulado escombros, nidos de aves, etc. que terminen bloqueando el hueco y revirtiendo el sentido de estos peligrosos gases de combustión hacia el interior de tu vivienda.
4. ¡Agua va! ¿Están preparados tus canalones y desagües?
Las tormentas de otoño e invierno ponen a prueba la limpieza de tus canalizaciones de desagüe.
Piensa que un atasco en un canalón puede provocar daños severos en tus tejados y paredes, goteras, roturas del sistema de evacuación, y todo tipo de problemas que no quieres experimentar en este momento de tu vida. .
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Revisa o haz revisar que todos los conductos están limpios y coloca sistemas de rejilla que permitan evacuar los residuos más voluminosos, como hojas de árbol, para evitar futuros atascos y asegurarte de que el agua sigue su curso hacia las alcantarillas.
En este post te contamos todos los trucos profesionales paralimpiar tus canalonesy evitar atascos en época de lluvias.
5. Revisa el aislamiento de toda tu casa: ventanas y puertas
Por ahí se escapa, por ahí se pierde Por ese camino del que nunca vuelve Se aleja y desaparece Por ahí se va el amor
Pues se acabó lo de perder ese calor que tanto nos costó generar: comprueba cada ventana en busca de pequeñas corrientes de aire que delaten la fuga del caliente y la entrada del que está frío, con este truco: .
Es vital para optimizar tu gasto de calefacción. Si ves siliconas deterioradas o ausentes, reemplázalas. Si hay huecos bajo las puertas o ventanas, coloca burletes.
En este post con vídeo, te contamos cómo hacerlo como un profesional en solo dos minutos (el impacto que va a tener en tu factura en forma de ahorro será espectacular, no lo dudes).
6. Purga tus radiadores y pon a punto tu calefacción
¿Sabes esos ruidos raros que hace el circuito de tu calefacción cada invierno? Puedes evitarlos purgando tus radiadores al comienzo de cada temporada de frío.
En este post te contamos cómo purgar un radiador y te resolvemos todas tus dudas sobre radiadores.
¿Sabes lo mejor de todo?
Es que estamos a punto de estrenar nuestra 4ª temporada de vídeo-consejos para que ahorres y disfrutes más de tu casa… y en nuestro canal de Youtube encontrarás una lista especial para convertirte en el mejor ahorrador de este invierno:Winter is Coming.
Uno de los grandes riesgos invernales para las tuberías expuestas al frío o directamente a la intemperie es la congelación. Con ella, llega el reventón y una costosa reparación.
Para evitarlo, necesitas proteger las tuberías más comprometidas con materiales que garanticen un correcto aislamiento. Ahora bien, ¿tienes en mente las típicas imágenes de tuberías rodeadas por ropa o mantas? Olvídalas. ¿Te vienen recuerdos de periódicos enrollados a cada uno de sus tramos? También, a la hoguera.
Ambas son pésimas soluciones que una buena helada terminará atravesando, porque se trata de materiales empapables por el agua.
En su lugar, deberás rodear las tuberías con espumas gruesas como la coquilla:
Se trata de un material de polietileno expandido de células cerradas, que funciona a las mil maravillas como aislante térmico.
Podrás encontrarlo de distintos grosores y espesores, para ajustarse perfectamente a cada tipo de tubería y conducción de agua de tu hogar.
Nuestro compañero Alberto Rojo te cuenta más detalles en este vídeo:
Publicidad: Únete al lugar donde todos somos manitas. Donde aprendemos cosas nuevas cada día. Donde consumimos con cabeza y ahorramos con las manos.
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¿Quieres saber si estos aparatos son lo que tu hogar necesita para olvidarse de humedades, complicaciones de asma y otros problemas corrosivos y de olores asociados en ropa, libros, electrodomésticos?
Fíjate bien:
#1 El porcentaje de humedad relativa conveniente para asegurar tu confort y salud está entre el 45% y el 55%, ya sea invierno o verano. Si tienes asma o alergia, un deshumidificador puede ser un aliado decisivo para mejorar tu salud.
#2Los ácaros, para desarrollarse de forma óptima, necesitan una temperatura de 25ºC y una humedad del 85%. Por eso, en zonas de una humedad considerable, este aparato reducirá lo suficiente el crecimiento de ácaros y hongos.
#3 El deshumidificador se parece a un aire acondicionado, más pequeño, y su función es extraer el exceso de humedad del aire de tu hogar u oficina.
#4 Consiguen que el calor no sea tan pegajoso en verano. Solucionan problemas graves de habitabilidad en zonas como el norte de España (en Galicia o Asturias se utilizan mucho para combatir humedades y goteras).
#5 ¿Cómo funciona? Gracias al principio de condensación. El aire húmedo es aspirado por el ventilador y se hace pasar a través de la batería del evaporador, donde se enfría por debajo de su temperatura de rocío. De esta forma, la humedad del aire se condensa en forma de agua y se recoge en la bandeja de condensación, siendo evacuada desde aquí a una tubería de desagüe. El aire frío y seco pasa a través de la batería condensadora donde se recalienta y envía nuevamente al entorno.
#6 Existen modelos domésticos e industriales. Los primeros son mucho más pequeños, no requieren instalación y son portátiles (con ruedas) para que los puedas mover por la casa. Los industriales son mucho más grandes y requieren una pequeña instalación para repartir bien el aire por toda la superficie tratada.
#7 ¿El precio? Desde 100€ en los modelos domésticos, y hasta 30.000€ si hablamos de los industriales.
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Hemos hablado muchas veces de cómo ahorrar en la factura de la calefacción durante la época más dura del año. Hoy vamos a hacer un repaso exprés de todos estos consejos para que, desde hoy mismo, bajes el consumo y subas tu bienestar:
Aprovecha la luz del sol por el día: descorre todas las persianas y cortinas. Si el sol aparece y tu hogar tiene buenas entradas de luz, benefíciate de esta calefacción natural cuyo efecto durará horas en tu hogar.
Cuando el sol se va, cierra ventanas y persianas para sellar al máximo esa entrada de frío y fuga de calor interior. Si tus ventanas son de un solo cristal, instala doble acristalamiento o refuerza el aislamiento actual con burletes (tutorial) y renovando la silicona. Si empleas cortinas gruesas, ayudarás a aislar cada estancia.
Aísla bien tus puertas. Ese hueco que queda entre la puerta y el suelo supondrá una fuga constante de calor y una entrada de un aire helado que quieres evitar a toda costa: emplea burletes de nuevo.
El frío también entra por el suelo: cúbrelo con alfombras. Elije unas bien tupidas y calentitas, y aprovéchalas para cubrir suelos fríos como el terrazo o las rendijas que pueden aparecer en parquets y tarimas antiguas. Notarás la diferencia.
Redirige el calor de los radiadores colocando papel de aluminio entre ellos y las paredes que cubren. Así reflejarás su efecto hacia el interior de la habitación, y nada de ese calor se perderá filtrándose en las paredes o ventanas.
La temperatura ideal de una casa en modo de bajo consumo: calefacción apagada si pasaréis muchas horas fuera de casa,13º cuando está vacía durante un rato, 15º cuando estéis durmiendo, 20º durante el día.
Dúchate con la puerta abierta: el calor no se concentrará en modo sauna dentro del baño, sino que se repartirá al menos con la habitación contigua, normalmente un salón o un pasillo conectado a otras estancias.
Seca la ropa en casa, de día y frente a una fuente de luz natural, como las ventanas o balcones. Así ahorrarás el consumo de la secadora y aprovecharás el calor del sol.
Pon tu ventilador de techo en modo invernal: haz que sus aspas giren (al mínimo) en la dirección de las agujas del reloj. Así harán descender el aire caliente que, de forma natural, tiende a subir hacia el techo. El botón de inversión de dirección debería estar en el cuerpo del ventilador (la “cabeza”) pero si no lo tiene, simplemente cambia el ángulo de las aspas y tendrá el mismo efecto.
Aísla tu chimenea. Si tienes una, sabrás que su columna es una gran vía de escape del aire caliente. Hincha un globo resistente e introdúcelo a modo de tapón.
Aísla el tanque de agua caliente. Cuando el agua de su interior se enfría, el mecanismo se pone en marcha y consume más energía. Utiliza un plástico aislante o una manta gruesa para conseguir mantener más tiempo caliente tu agua.
Conviértete tú en la primera medida anti frío: usa varias capas de ropa cuando estés en casa. Piensa que una buena sudadera te permitirá bajar 2º el termostato sin notarlo. ¿Has probado a dormir con un gorrito suave y gustoso sobre la frente? Repetirás.
Si usas el horno, déjalo abierto al terminar. Así aprovecharás el calor generado.
Coloca en la cama una botella de agua caliente. ¿Por qué crees que es un remedio de toda la vida? ¡Porque funciona de maravilla!
Reduce la temperatura máxima de tu calentador de agua. De esta forma, el circuito no necesitará combinar agua fría para rebajar el agua hirviendo que hasta ahoar producía la caldera, y estarás ahorrando un enorme consumo energético.
Si percibes cambios bruscos en la entrega de calor por parte de tu equipamiento, es muy probable que exista una avería o una mala configuración del mismo. Haz que un profesional lo revise para ponerlo a punto, evitar roturas y sacarle el máximo rendimiento a tu consumo.
Según la OCU, la calefacción supone el 47% del gasto energético total de nuestras casas…
¿Y sabes cuál es el primer consejo para ahorrar que nos dan siempre todos nuestros técnicos expertos en todo tipo de calderas?
Pues que la mejor calefacción es un buen aislamiento.
Aun así, y por mucho que te esmeres en colocar burletes en puertas y ventanas -o mejor, si tu presupuesto te lo permite, inviertas en doble acristalamiento para tu hogar- hay una serie de medidas que puedes tomar para reducir alegremente la dolorosa factura este invierno y los sucesivos.
Toma nota, que de este ahorro energético van a salir los regalos de esta Navidad 😉
1. NORMALIZA EL MANTENIMIENTO DE TU INSTALACIÓN PARA QUE NO GASTE MÁS DE LO NECESARIO
Y hazlo por doble vía: personal y profesional. Con esto quiero decir que, en la parte que te toca, vigiles con esmero los niveles que marcan las instrucciones del fabricante, y compruebes regularmente el estado del equipamiento.
Además, haz queun técnico profesional que revise anualmente tu instalación y la ponga a punto. No solo es importante porque lo recomiende el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los edificios RITE. Es que puede detectar fallos y averías que, además de hacer que tu caldera consuma mucha más energía (y dinero) de lo debido, degeneren en roturas mucho más caras todavía.
Los cálculos son claros: es mucho más económico invertir periódicamente en una revisión profesional que optimice el consumo de tu calefacción que pagar el consumo desorbitado que lleva a cabo una caldera en mal estado.
Una forma aún más económica de recortar estos gastos es llevar a cabo un contrato de mantenimiento, otra forma inteligente de alargar la vida de tu equipo.
2. SI TU INSTALACIÓN ES MUY ANTIGUA, RENUÉVALA
Nadie mejor que un profesional te puede asesorar sobre esto. Piensa que las instalaciones anticuadas consumen muchísimo más que los nuevos equipos con tecnologías más eficientes, ahorrativas y respetuosas con el Medio Ambiente.
Renovar una caldera con muchos años a cuestas siempre es una buena decisión, y en unos pocos años habrás amortizado la inversión con creces.
3. ¿SEGURO QUE CONTROLAS BIEN LA TEMPERATURA?
Si tu termostato es manual (de ruleta) necesitarás estar atento las 24 horas para regularlo. Mejor hazte con un crono-termostato digital programable, muy asequibles hoy en día y extremadamente prácticos para controlar la temperatura de tu casa.
Otro punto importante es la ubicación correcta de este aparato. Los expertos recomiendan colocarlos en la zona de influencia de un radiador, donde circule el aire sin obstáculos, y a una altura de metro y medio sobre el suelo.
4. PURGA TUS RADIADORES AL LLEGAR EL INVIERNO
¿Has notado que un radiador no calienta? ¿Hace ruidos de gorgoteo? ¿Tiene zonas frías y zonas calientes? Entonces es hora de purgarlo.
Tan sencillo, como te enseñamos en este vídeo:
5. MANTENLOS SIEMPRE DESPEJADOS
No tapes los radiadores con ropa, cortinajes ni muebles.
Es necesario que el aire frío de la estancia alcance al radiador sin dificultad para que, mediante convección, se caliente al tacto con su superficie y suba, generando una corriente deseable para calentar todo el ambiente.
Tapar los radiadores equivaldrá a una habitación más fría y a un mayor esfuerzo (consumo energético) para mantener la misma temperatura.
6. RENUÉVALOS Y OPTIMIZA SU USO COLOCANDO VÁLVULAS TERMOSTÁTICAS
El termostato, por muy moderno y digital que sea, desconoce las distintas necesidades ambientales de cada rincón de tu casa. Y hay habitaciones que usas muy poco o en las que la luz solar colabora a mantener el calor.
En estas estancias, una gran idea es instalar en los radiadores una válvula termostática con una escala numérica (de 1 a 5 generalmente) que te ayudará a controlar su acción a golpe de vista.
7. REVISA PUERTAS Y VENTANAS, SON EL TALÓN DE AQUILES DE TU HOGAR
Comprueba su estanqueidad concienzudamente: si la silicona de sus juntas está deteriorada pueden perder hasta el 30% de la temperatura de tu casa. Sella todos los cerramientos y, por las noches, baja persianas y corre cortinas para reforzar el aislamiento y reducir la fuga de calor.
Siguiendo todos estos consejos, te garantizamos que a la llegada de los Reyes Magos habrás ahorrado una cantidad sustancial en comparación con el año anterior.
Si lo ves igual que yo, la llegada del otoño es una pequeña alegría cada año:
-Se acabó el asarse al sol.
–Puedes volver a dormir bien tapadito (¿acaso no estabas deseando el regreso del edredón en la cama y la mantita en el sofá?).
-El olor de la ciudad y el campo cuando llueve.
–Poder volver a vestir esos abrigosy ropa de invierno que tanto te gusta.
E igual que supone cambios para ti, la llegada del otoño siempre trae novedades y retornos a tu hogar. Para una entrada impecable en el periodo frío del año, sigue los consejos de nuestros profesionales del hogar:
1. Limpieza general
Es la ocasión perfecta para hacer una buena limpieza general para organizar a fondo cada estancia, habitación y rincón de la casa.
2. Cambio de armario
El cambio de armario es una oportunidad para hacer inventario de tus cosas, reunir las que ya no usas, ya no quieres o ya no necesitas, y deshacerte de ella consiguiendo un dinero extra (vendiéndolas por Internet o a tiendas de segunda mano) o donándolas para aquellos que más las necesitan.
Tanto si tienes terraza o balcón como si disfrutas de un jardín en casa, prevén los cambios del clima y sus efectos en tu mobiliario y plantas de exterior.
Va a llover. Así que recoge tu toldo cuando haya un viento superior a 35 Km/h o lluvia con un caudal mayor de 50 l/m², y sobre todo ante el granizo. De paso, sigue nuestros consejos para mantener tu toldo en perfecto todo el año.
Compra (o créate tú mismo, si tu nivel de manitas alcanza para esta labor) fundas impermeables para proteger tus muebles de exterior. Puedes encontrar lonas específicas a este efecto en tu tienda de bricolaje habitual.
4. Pon a punto tu caldera
Septiembre avisa. Octubre aprieta. Noviembre no perdona. El frío devolverá tu calefacción a la primera línea de batalla y necesitarás tenerla en perfecto estado de revista para encenderla cuando lo necesites.
Durante este tiempo habrán acumulado aire en su circuito, y esto perjudica su funcionamiento y la correcta distribución del calor por toda la casa. Además, hace molestos ruidos –ya sabes, ese chisporroteo burbujeante- que tienen fácil solución.
El aislamiento es la primera medida para mantener una buena temperatura en el hogar, y no la calefacción. Así que revisa que tus puertas y ventanas mantienen en perfecto estado su aislamiento. Esta es una de las medidas más inteligentes de ahorro energético cada invierno y también en verano.
Así que llévalo a cabo tú mismo con muy poco dinero y en tan solo unos minutos.
Este otoño se llevan los colores neutros, aunque tal vez te apetezca experimentar con la que parece que será la combinación de color de este otoño 2014…
8. Pon en regla tu hogar, certificándolo con el Boletín Eléctrico
La seguridad de las instalaciones es lo más importante en una casa. Y si hace mucho que no revisas el equipamiento eléctrico de todo tu hogar, es el momento de llevar a cabo la revisión más importante para tu tranquilidad.
-Que la potencia que has contratado supere la admitida.
-Que se dé un cambio de titularidad de la luz.
-Que se produzca un corte del suministro por impago.
-Que tu instalación tenga más de 20 años de antigüedad.
Si no lo tienes o no está en perfecto estado, puedes recibir sanciones. Y si eres inquilino estás en tu derecho de exigirlo al propietario. Pero no lo dejes correr, es una certificación fundamental para la seguridad de tu hogar y de tu bolsillo.
