Sí, lo confieso: las reformas en casa me transmiten buenas vibraciones de cambio y mejora en la vida.
De acuerdo, soy un profesional de las reparaciones domésticas y afirmar lo contrario sería sospechoso. Pero es verdad. Donde otros ven polvo, cascotes, sacos de cemento bloqueando el pasillo y varios días con un señor (o varios) trabajando en tu espacio privado, yo veo un futuro mejor, más cómodo y más bonito.
Veo una reinvención y un reestreno. Siento ilusión. Incluso cuando no es mi casa, sino la de un cliente, percibo ese hormigueo en mi interior. Me digo “aquí va a haber un cambio y alguien lo va a disfrutar todos los días o todas las noches”.
Una reforma conlleva varias fases importantes. De hecho, en el post del siguiente tuit te recomiendo vivamente 8 pasos para planificarla y evitar problemas.
8 pasos para planificar tu reforma: https://t.co/FGGnqJ3Hl9 #Reformas #Hogar pic.twitter.com/uqUrgctBOp
— HomeServe España (@HomeServe_ES) 13 de marzo de 2018
Desde el principio, siempre digo a todo cliente que afronta una que la disfrute. Con su polvo, sus ruidos y sus dudas. Cuando cincelas tu cuerpo en el gimnasio hay dolor, sacrificio, sudor y mucha incertidumbre. Y pocas cosas merecen tanto la pena como cuidarse uno.
Con las obras en casa sucede igual. El cambio profundo, no el cosmético y superficial, sino el real, conlleva trabajo.
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Por suerte, los profesionales que las llevamos a cabo tenemos la costumbre de trabajar con el resultado en mente, algo que nos permite saborear las acciones intermedias a priori menos estéticas, como picar paredes o mezclar cementos.
Pero hay algo que, en mi experiencia, ilusiona a todos, expertos y primerizos. Y es la elección de materiales.
Hay algo mágico en la búsqueda del azulejo perfecto para nuestro baño. Solo el hecho de poner foco en ello, instalarlo en nuestra imaginación, genera buenas vibraciones de cambio y mejora en la vida.
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Proyectar es eso: soñar.
Y hoy vamos a dar un poco de soporte técnico a ese torrente de fantasía que se producirá en tu cabeza cuando te plantees sustituir ese viejo alicatado por un flamante y moderno paisaje de colores y acabados totalmente nuevos.
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1. ¿De qué luz dispone tu baño?
No es lo mismo si tienes luz natural en abundancia que si solo le llega luz artificial.
Si dispones de alguna ventana, podrás elegir con total libertad tus azulejos. Pero si el baño es muy oscuro, será mejor que te plantees reforzar su luminosidad con azulejos con brillo y colores claros, si no quieres ducharte en la batcueva..
2. ¿Qué tamaño tiene tu baño?
Otra pregunta clave. Según su forma, le pegarán unos azulejos u otros. Para baños pequeños, de nuevo, colores claros, como el blanco, el beige o el gris suave, que les darán sensación de amplitud.
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Si tu baño tiene techos bajos, pon azulejos en disposición vertical para que parezcan más altos. Por el contrario, si los techos son altos, disponlos en horizontal para que la estancia se muestre más ancha.
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3. Vamos ahora con el estilo: ¿Rústico? ¿Nórdico? ¿Mediterráneo?
Tengo una buena noticia: hoy en día puedes elegir entre infinidad de estilos y acabados.
Si quieres darle a tu momento de aseo una estética rural, dispones de azulejos de piedra y acabados en pizarras y granitos que harán tus delicias mientras te duchas.
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Son generalmente más caros que los azulejos básicos, pero la sensación de renovarte en un entorno natural te trasladará a tu propio spa particular.
Si buscas algo más playero, puedes optar por azulejos de vidrio y su colorido catálogo de detalles estéticos. Se complementan genial con la cerámica hidráulica a la que imitan muchos modelos, y podrás soñar todos los días que te estás quitando arena y sal tras salir de la playa de Bolonia, en Tarifa.
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Los azulejos de porcelana son más caros que los cerámicos, pero de mayor calidad y resistencia, y resultan muy fáciles de mantener y lavar.
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Además del material, has de tener en cuenta que existen muchísimos acabados en cada categoría con imitaciones muy logradas a otros materiales, como los de imitación a la madera, al mármol, al barro, y muchas otras texturas.
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4. Combinaciones interesantes de colores
La opción básica y más tradicional es alicatar el cuarto de baño entero con los mismos azulejos. Esto le da uniformidad y no te complica la vida.
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Aunque, si quieres mi opinión personal, es hora de jugar y divertirse. De arriesgar y apostar por la originalidad de un cuarto de baño que nadie haya visto jamás en ningún otro lugar.
Y para ello, nada mejor que combinar colores y texturas contrastadas.
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Por ejemplo, la de unas paredes claras y un techo oscuro. Genial para techos altos, y muy elegante si además decoramos también el suelo en un tono oscuro.
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Otra idea muy habitual que me encanta es la de dotar a la ducha o bañera de un estilo propio, alicatando su entorno de forma diferente al resto del baño.
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Así conseguirás subdividir ambas áreas y, por un lado, ampliar visualmente tu aseo, creando zonas bien diferenciadas.
Otra opción es pintar la pared hasta media altura con pintura impermeable y completar el resto con azulejos. Resulta muy elegante y te permite lograr combinaciones muy originales.
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La misma sensación se puede conseguir colocando azulejos grandes en una parte y más pequeños en otra.
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Si te encanta la sensación gratificante de entrar en una piscina de azulejos pequeñitos, puedes imitar ese mosaico detallado en tu propio cuarto de baño, optando por combinaciones de colores a juego.
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Y si tu baño es estrecho, siempre puedes optar por el truco del almendruco de nuestros grandes expertos alicatadores: situar azulejos oscuros en la pared estrecha y contrastarlos con azulejos claros en las paredes alargadas laterales. El resultado visual es espectacular y parece ampliar el grosor de tu aseo.
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5. All in: apuéstalo todo a una pared espectacular
Mi opción favorita. La que te granjeará mejores críticas. Y hará tu casa realmente diferente e inolvidable.
Elige la pared protagonista del baño, solo una. Y engalánala con ese azulejo vibrante, imposible o con una personalidad irresistible.
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El resto de paredes cúbrelas con otros modelos de azulejo más sencillos, que generen un contraste interesante pero le cedan el estrellato a tu pared principal.
Si el aseo es —todos los estudios sobre creatividad lo afirman— uno de los espacios y momentos más inspiradores de tu día a día, optando por esta opción se convertirá en tu centro de creación instantánea.
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Por último, combínalo todo con un suelo espectacular, fácil de limpiar y mantener, y seguro frente a la humedad permanente de tu baño.
Nos gusta descubrir tendencias innovadoras, como esta que nos enseña @Faraquel para conseguir suelos selváticos… https://t.co/CBgPEfiKGu pic.twitter.com/H32BwDayiD
— HomeServe España (@HomeServe_ES) 14 de julio de 2017
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¿Qué te parecen todas estas opciones? ¿Cuál es tu favorita para darle vida a tu nuevo baño?
Y recuerda, estás a un clic de contar con los mejores profesionales de las reformas en todo el país para hacer realidad esa reforma que llevas tiempo soñando para tu hogar.
Imágenes de azulejossola.com, frandoz.com, noorceramics.com, banos.decopasion.com y Pinterest.
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