En Hollywood tienden a encasillar a los actores rápidamente. A Javier Bardem lo han clasificado como un tipo de villano rudo, excéntrico y despiadado, pero sofisticado, incluso con dotes filosóficas. Y todo ello por el Óscar que gano como mejor actor reparto por No es país para viejos (No country for Old Men, 2007). La británica Skyfall, el Bond más taquillero y con más Óscar (2) de la historia, no hizo más que reforzar esa idea. Por ello no es de extrañar que Disney se haya fijado en él para encarnar al próximo archienemigo del capitán Jack Sparrow (Johnny Depp) en la quinta entrega de Piratas del Caribe, titulada Dead Men Tell No Tales. ¿O tendrá su esposa Penélope Cruz algo que ver en ello, teniendo en cuenta que fue la protagonista femenina de la cuarta, En mareas misteriosas?
Varios medios, como The Wrap o Variety, se hacen eco de las conversaciones que mantienen ambas partes para que el actor español interprete al Capitán Brand, un fantasma que reclama venganza por considerar que Sparrow fue el culpable de la muerte de su hermano, y pulverizando de paso los primeros rumores que situaban al (doblemente) oscarizado Christoph Waltz como villano de esta nueva película de la franquicia.
Curiosamente, en las producciones españolas sus personajes más reconocidos le han venido en gran parte interpretando a tipos bonachones, el Santa de Los lunes al sol o a Ramón Sampedro en Mar adentro. Sin embargo, fuera de nuestras fronteras ven en él a la clase de machote capaz de helarte la sangre.
Lejos quedan los años en que llegó a rechazar una oferta del mismísimo Steven Spielberg para Minority Report, según palabras más o menos del propio Bardem, porque no quería pasarse la película «saltando por los tejados persiguiendo a Cruise«. Mejor con Spielberg cuando tuviera una buena historia con personajes que contar (y esto podría ocurrir en Moctezuma en la que Bardem sería el conquistador Hernán Cortés). 3 años después interpretaría a un narcotraficante en Collateral, de Michael Mann, precisamente protagonizada por Tom Cruise, y otros 3 años después vendría la oscarizada película de los Coen. Recientemente aún fue otro malvado en El consejero de Ridley Scott.
Entre sus próximos trabajos está The Gunman (en postproducción), una trama de espionaje que lo unirá cara a cara con otro chico malo de Hollywood, Sean Penn. El mismo Penn también le ha contratado para su siguiente largometraje como director, el drama romántico The Last Face (en fase de rodaje) junto a nada menos que Charlize Theron y Adèle Exarchopoulos, de La vida de Adèle, dos actrices para quitar el aliento.
En cuanto a Piratas del Caribe 5 decir que estará dirigida por los noruegos Joachim Ronning y Espen Sandberg, firmantes de Kon-Tiki (nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa), y según los responsables de la saga porque consiguieron hacer maravillas contando con un presupuesto bajísimo. Además, claro, de porque Kon-Tiki tenía muchísimo que ver con lo de las aventuras oceánicas.
Está previsto que empiece a rodarse en febrero del año que viene, en parajes australianos, con vistas a su estreno en julio de 2107; y entre las preocupaciones de los productores (Jerry Bruckheimer al frente) estará también la de encontrar a un héroe jovenzuelo que sustituya a Orlando Bloom acompañando a Sparrow (al anterior, Sam Clafin, se lo llevó una sirena). Bloom seguramente sólo realizaría un cameo.
