A nuestros perros y gatos también les afecta ser fumadores pasivos #DíaMundialSinTabaco

imageEl 31 de mayo es el Día Mundial sin Tabaco a instancias de la OMS. Un día para reflexionar sobre lo absurdo que es dejarnos el dinero en algo que atenta contra nuestra salud y la de los que nos rodean.

Lo que muchos no imaginan es que también afecta negativamente sobre la salud de los animales que conviven con nosotros. Sobre todo los gatos son sensibles a los efectos del tabaco, como recogía el pasado mes de agosto un artículo publicado en Consumer/Eroski.

«Los felinos que viven con personas fumadoras tienen el doble de posibilidades de padecer cáncer y tumores como el linfoma, que afecta a la sangre», explica la veterinaria Carolyn McAllister, de la Universidad de Oklahoma, quien ha estudiado el peligro del humo de los cigarrillos para las mascotas. Pero no solo los gatos son fumadores pasivos, como los humanos, también los perros sufren los peligros del humo del tabaco que otros fuman. «El humo de los cigarrillos ha sido relacionado con un incremento del cáncer de pulmón en canes e incluso en pájaros domésticos», añade esta especialista.

Cada vez más estudios muestran y se interesan por la relación entre el cáncer en canes y felinos y su exposición a los cigarrillos. Resulta que los gatos que viven en hogares donde se fuma tienen el doble de peligro de sufrir un cáncer de sangre. Pero, además, estos felinos fumadores pasivos también son más vulnerables a padecer cáncer en la boca, según un estudio realizado por la Universidad de Tufts (EE UU).

«Los gatos son muy vulnerables a las sustancias tóxicas del tabaco, y no solo por la gran cantidad de tiempo que pasan en casa. Los hábitos de limpieza en felinos, el continuo acicalamiento, aún aumenta estos peligros», añaden estos expertos. El motivo es que los gatos pasan casi dos terceras partes del día acicalándose. Estos exhaustivos hábitos de limpieza les implica lamer su pelo y piel, pero también, junto con ellos, las sustancias tóxicas del humo del tabaco adheridas a su cuerpo.

«Los perros que son fumadores pasivos, porque están expuestos a los cigarillos que encienden sus dueños, tienen también mayor riesgo de desarrollar un cáncer respiratorio», concluye otro estudio sobre el tabaco en las mascotas realizado por la Universidad de Colorado (EE UU).

Y cuando se trata de sufrir los peligros de los cigarrillos, además, el tamaño importa. En este caso, los canes más vulnerables son los que tienen hocicos más largos, como los de la raza collie. ¿Cuál es el motivo? La exposición nasal a las sustancias del tabaco es mayor que en los perros chatos debido a la dimensión de sus hocicos.

Dejar de fumar siempre es una buena idea, lo es por nuestra salud, por nuestro bolsillo y por la salud de los nuestros, lo que incluye a nuestros perros y gatos.

No hay reto personal más inteligente que abandonar el tabaco.

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Los gatos de las imágenes, y muchos otros igual de guapos y cariñosos, están en adopción en Riva Animal, asociación ubicada en Rivas Vaciamadrid.

Ya os había contado que estamos en plena época de cosecha de gatitos.

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