140 y más 140 y más

"It's the end of the world as we know it (and I feel fine)" Michael Stipe

Archivo de septiembre, 2013

El final de una serie (sí, Breaking Bad)

He asistido todo el día a las advertencias, los amagos y los juegos de palabras de muchos en Twitter a cuenta del final de una serie de moda.

 

 

Se trata de Breaking Bad. A mi no me han afectado en absoluto porque, lo confieso, no la he visto.

Ayer las redes sociales echaron humo por este motivo, tanto Facebook (5,5 millones de interacciones) como Twitter (aquí algunas reacciones), y hoy los protagonistas han sido los rezagados y los medios. Especiales, comentarios, canciones y una palabra: spoiler.

Ha sido curioso cómo Twitter ha estado dividido en dos, entre los que huían de las revelaciones -pero se asomaban a la ventanita del pajarito- y los que juraban en arameo por el carácter temático de los timelines, pero no podían dejar de decirlo.

 

 

Esto me ha recordado, inevitablemente, al final de Los Soprano y todo el revuelo que causó. Si entonces las redes sociales y la televisión hubieran ido tan juntas de la mano… pues creo que nos cantaría el mismo gallo, porque no podemos evitarlo. Lo de comentar, digo.

 

 

El Tiempo de TVE se ‘socializa’

El lunes me puse a ver, sin más intención que la de confirmar la llegada del otoño, la información del tiempo de TVE.

Pude apreciar entonces la nueva estructura que la cadena le ha dado al espacio, partiéndolo en dos. Una parte se incluye dentro del telediario (hablo de la segunda edición) y la otra se queda fuera; ambas duran entre siete y ocho minutos (supongo que es una cuestión de medición de audiencias).

La primera, más tradicional, se centra en el repaso exhaustivo de las inclemencias meteorológicas como dosis diaria para los ávidos y los acostumbrados; la segunda, más creativa, incluye otras informaciones y añadidos. Por ejemplo, información sobre fenómenos como los tifones o, para mi agrado, una explicación algo más extensa sobre el equinoccio.

Pero hay más. El equipo dirigido por Mónica López -las más activa de ellos en Twitter, con permiso del recién llegado a la cadena Jacob Petrus– ha introducido las redes sociales en este segmento y muestra en pantalla un «tuit del día» además de imágenes de espectadores que concursan semanalmente a través de la página de Facebook del espacio.

 

 

Me gusta y me parece que no queda forzado, siendo que este espacio ya apostaba por la participación de los espectadores hacía tiempo, precisamente con el envío de imágenes. Creo que hasta luce mucho más en pantalla este nuevo perfil social de lo que lo hace la mencionada página en Facebook por sí sola o el blog que el espacio tiene en la web de rtve, que está sin actualizar.

Compruebo además que los usuarios interactúan bastante. No he encontrado perfil en Twitter del programa -¿deberían crearlo? Pues quizá sí-, así que supongo que tiran de lo que la gente les escribe a sus cuentas personales/profesionales, tal y como se pudo ver el lunes. Este es el tuit que fue elegido como ‘del día’:

 

 

Supongo que en un espacio tan tradicional, seguido, específico y tan extenso -el más largo de todas las generalistas con creces- como este no será fácil innovar, teniendo en cuenta también el perfil de los que están al otro lado de la pantalla. Así que creo que van por el buen camino.

 

La viralidad de las imágenes en #OccupyGezi

Echemos la vista atrás, pero no mucho: hasta las protestas de mayo y junio de este mismo año en la plaza Taksim de Estambul (Turquía).

Una vez más, las redes sociales mostraron al resto del mundo qué estaba pasando en las calles; muchas de las imágenes que hoy recordamos sobre aquello, de hecho, recorrieron Internet en segundos y fueron compartidas por miles de personas.

Algunas de ellas protagonizan #OccupyGezi: The Power of Images, el estudio que ha llevado a cabo el colectivo Outliers, formado por varios profesionales del diseño, de la arquitectura y del software, junto a la periodista Yolanda Quintana, que me ha llevado hasta él.

Por ejemplo, la imagen que podéis ver a continuación. Acompañó a 5009 tuits y tuvo un pico de viralidad de 11,2 tuits por segundo (el tuit original que contenía la foto y que pertenece a la cuenta @57UN ya no puede verse):

 

 

Fueron seis millones, aproximadamente, los tuits que incluyeron el hashtag #OccupyGezi entre el 31 de mayo y el 6 de junio (la etiqueta no ha muerto, se sigue usando hoy).

Outliers seleccionó, entre todas las imágenes que había en ellos, las seis más compartidas y ha elaborado seis visualizaciones que muestran cómo se hicieron virales, en cuánto tiempo, a través de quién y con qué alcance potencial de audiencia.

Hay varias conclusiones interesantes a las que llega el estudio, más allá de los datos, como que la viralidad de una imagen puede provenir de un simple retuit de una cuenta muy influyente y no del tuit original; que el texto que acompaña a un tuit en una imagen es muy importante en tanto en cuanto la contextualiza o, simplemente, le otorga fuerza conceptual; que los medios de comunicación, en este caso, no intervinieron de ninguna manera en estos procesos de difusión; etc.

Otra de las imágenes más compartidas durante las protestas se convirtió en todo un símbolo y también en un meme que inspiró desde grafitti hasta souvenirs. Fue la que comparaba la emisión de la CNN turca con la de CNN internacional. La primera emitía el 2 de junio un documental sobre pingüinos mientras la segunda reflejaba lo que ocurría en Estambul.

 

 

El estudio explica que Twitter tuvo un papel relevante en la difusión de mensajes y de acontecimientos durante las protestas -entre el 31 de mayo y el 1 de junio se escribieron más de dos millones de tuits con hashtags como #direngeziparki, #occupygezi o #geziparki-, pero que también Facebook, Tumblr y, sobre todo, los streamings hicieron lo suyo.

Echadle un ojo, a ver qué os parece.

 

* Imágenes tomadas de #OccupyGezi: The Power of Images.

«Hola, soy (el embajador) James Costos»

Con un vídeo en YouTube. Así se ha presentado el nuevo embajador de Estados Unidos en España (y Andorra), James Costos.

Habla de sus tres perros, de su pareja, Michael, y de cómo viajaron juntos a España hace siete años para después volver muchas, muchas veces. También cita al padre Junípero Serra, franciscano mallorquín y misionero, entre otros sitios, en California.

Costos llega a la embajada procedente de la HBO.

Este no es el primer vídeo relacionado con la llegada -la semana pasada- del nuevo representante de Estados Unidos en España (y Andorra). De hecho, hay toda una serie, titulada «Destino: Serrano 75» que explica, en plan didáctico, el proceso por el que ha sido designado y cómo ha tomado posesión del cargo.

Todo con música creative commons de fondo sacada de la plataforma jamendo.

A falta de cuentas personales, que yo haya visto -existe el nombre @jamescostos tanto en Instagram como en Twitter, aunque no tienen nada publicado; la cuenta de Twitter se creó el 1 de julio– , y dado que el perfil de Instagram de la embajada en Madrid anda un poco desactualizado, podemos seguir de alguna manera las andanzas del embajador a través de la cuenta de su pareja, el interiorista y decorador Michael S Smith.

Por las fotos, han estado ya en el Museo del Prado, en el Hotel Ritz y viendo algo de flamenco…

La verdadera ‘nube’, la que escucha a las redes

En la agencia de publicidad estadounidense RPA se pusieron a pensar cómo visualizar lo que ocurre en torno a una marca en redes sociales más allá de los datos. Con colores y sensaciones.

Así salió adelante The listening cloud, una escultura prototipo en forma de nube que instalaron en el vestíbulo de su oficina y que se ilumina en función de las menciones, los likes o los hashtags en Twitter, Facebook e Instagram. Un sistema de monitorización un tanto artístico -no queda claro si útil o no- y, sobre todo, sensorial que se puede configurar con un ordenador al lado.

Por si alguien quiere usar el sistema, la agencia ha colgado también en YouTube, además de un vídeo sobre cómo funciona, otro que explica cómo construir el artefacto, aunque muy sencillo no parece…

 

 

Perderse y encontrarse en Facebook en 17′

Las relaciones vistas desde Facebook, pese a lo que pueda parecer, son siempre «complicadas». Sobre todo si el que mira es adolescente. Eso es lo que Walter Woodman y Patrick Cederberg muestran en su corto Noah, que se ha estrenado en el Festival Internacional de cine de Toronto.

La película, de la que he sabido por el tumblr mmoroca’sjunkyard, dura poco más de 17 minutos y costó unos 300 dólares y muchas horas delante de un ordenador, según cuentan a New Yorker sus creadores; fue su tesis en la universidad de Ryerson.

La narración fluye a través de las incursiones del protagonista en Facebook y Chatroulette mientras se nos deja ver qué música escucha o cómo chatea con su novia y un amigo, un tal «Kanye East». Todo sin salir de una (otra) pantalla y con una gran capacidad de enganchar al espectador.

Puede que más de uno se reconozca en ciertos gestos, como el de pinchar compulsivamente una imagen para agrandarla, sin éxito, o el de cambiar de canción (o quitar la música de repente, que desconcentra) en función de lo que uno esté haciendo y pensando.

Así de fácil se pierde uno en Facebook; y así de fácil se vuelve a encontrar:

 

P.D.: El protagonista tiene cuenta en Twitter: @NoahLLennox.

¿Cómo se dice «café con leche» en japonés?

Simon Rogers, que trabaja en Twitter analizando datos, ha elaborado con la herramienta Carto DB este mapa que recoge los tuits geolocalizados -también los retuits- que se escribieron el 7 de septiembre durante el proceso de selección de la ciudad olímpica para 2020.

Arriba, a la derecha (pinchad en el enlace), se pueden hacer búsquedas de lugares concretos y hacer zoom para apreciar un poco mejor las dimensiones de la conversación.

 

 

No hay más que ver el gran círculo rojo que hay sobre Madrid para darse cuenta de que la repercusión, al menos en esta red social, fue importante en la capital española, que fue eliminada en la primera ronda.

 

 

Probablemente, la alcaldesa Ana Botella tuvo mucho que ver debido a su intervención en la presentación -arrojada-, en inglés, que incluyó algún que otro localismo, como el famoso «relaxing cup of café con leche». La versión dubstep (electrónica) del speech, a cargo de Fourth Core, ya acumula más de 170.000 reproducciones en SoundCloud:

 

Los memes y chistes no han dejado de sucederse hasta ahora, y algunos han aprovechado hasta para atraer clientes:

 

No hay rastro, por cierto, de la presentación de la candidatura en el canal oficial de YouTube de Madrid2020, solo algunos cortes de la rueda de prensa posterior; las cuentas de Twitter y Facebook de Madrid 2020 dejaron de tener actividad el domingo.

Uno de los tuits más inquietantes de la candidatura se lanzó, por cierto, poco después de que Tokio fuera proclamara ganadora (antes, hay que decirlo, se felicitó deportivamente a la capital nipona):

 

 

Pero Tokio ganó y ahora, nos recuerda el exnadador profesional Andy Jameson, nuestro ‘problema’ será el japonés, para el que hay que ir entrenándose. ¿Cómo se dirá «café con leche»?…

 

 

La NASA estrena Instagram y le dedica sus fotos a la luna

Aunque el centro de vuelo espacial Goddard de la NASA ya tenía su cuenta, el caso es que no existía un @NASA en Instagram. Hasta ahora.

Las tres fotos que la agencia ha colgado de momento (a la hora de escribir este post son las que hay) en la red social están dedicadas a la luna, coincidiendo con el lanzamiento de una sonda al satélite. Aunque la temática será, explican, variada, así como el formato: habrá fotos y vídeos y serán tanto nuevos como de carácter histórico.

No resultaría nada raro que el perfil superara en seguidores a la popular cuenta de Twitter de la NASA, que tiene 4,7 millones de followers.

La agencia estadounidense cuenta también con perfiles en Facebook, Google+, YouTube, Flickr y Foursquare, entre otras redes sociales.

Para disfrutar:

Las rayas azules de Twitter, un incordio

«Pues yo no veo las rayas azules»; «Será porque la gente a la que sigues no habla entre sí».

Twitter ha aprovechado el inicio de temporada para poner en marcha una de sus novedades más comentadas. Se trata de las famosas rayitas azules que unen en vertical conversaciones entre varias personas. La red social lo ha llamado, precisamente, Conversations.

Es una forma de poner énfasis en la cantidad de monologuistas que pululan por ahí y alentar a los usuarios a que interactúen, a que hablen y hagan comunidad. Los entrecomillados que dan inicio a este post, que pertenecen a una conversación real, dan una idea sobre esto.

También se intenta facilitar la lectura de las charlas de forma cronológica, de manera que no nos volvamos locos buscando réplicas si es que queremos saber qué se han dicho fulanito, menganita y demás añadidos en un momento dado.

Basta con repasar el timeline propio para ver qué usuarios conversan y cuándo. Con esta nueva manera de seguir conversaciones, podemos ver también las intervenciones de gente a la que no seguimos, pero que también ha participado en una conversación concreta.

 

Después de observar durante unos días cómo funciona esta nueva utilidad, he decir que me parece un incordio para el usuario. Reconozco que es práctica para darle contexto a una conversación entera, pero si uno consulta Twitter de forma constante, sobre todo en el móvil, puede volverse loco.

¿Por qué? Porque cuando hay un reply a un tuit, aunque la diferencia de tiempo entre el primero y el segundo sea, pongamos, de 15 minutos, Twitter vuelve a mostrarte el tuit primero para que entiendas a qué se está respondiendo. Y se carga la cronología general para insertar en ella una cronología específica. Dos ejemplos:

1) A la izquierda podemos ver en mi timeline un tuit del periodista @juanlusanchez. Minutos después de que lo escribiera, alguien le respondió y, como se puede ver a la derecha, desapareció de su ubicación inicial, ya que Twitter lo trasladó más arriba en modo conversación.

Conversaciones

2) Aquí podéis apreciar la diferencia de tiempos dentro de una misma conversación:

tlrayas3

 

Se ve cómo Twitter rescata el tuit inicial, producido en este caso por @ClaraGrima 25 minutos atrás, y arma la conversación con las respuestas de otros usuarios.

El caso es que, con este ‘refresco’ de los tuits en función de las conversaciones, Twitter modifica los timelines de una manera poco grata para el usuario y genera confusión espacial y visual. Yo leo muchas veces mi timeline de abajo hacia arriba cuando uso mi teléfono y esta ruptura me incomoda.

¿Solución? Quizá, mantener las rayitas y la cronología de la conversación (útil), pero fuera del timeline y con acceso a ello como antes: pinchando en «expandir».

Por cierto, que el diseñador de Twitter Mike Kruzeniski está escuchando las opiniones de la gente sobre el tema, así que podéis aprovechar para decirle qué os parecen las rayitas en cuestión.