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"It's the end of the world as we know it (and I feel fine)" Michael Stipe

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Un tablón de Pinterest llevado a la realidad

La marca de productos cosméticos Güd, que pertenece a Burt’s Bees, ha puesto en marcha una acción con Pinterest con motivo del lanzamiento de una línea de productos de pomelo y tomillo.

La idea es «hacer realidad» un tablón de esta red social, hacer realidad la «mañana perfecta» que un usuario -o más bien usuaria, ya que en Pinterest hay mayoría de féminas– haya plasmado en fotos o pines.

La idea surgió, según cuentan en la agencia Baldwin And, hace seis meses a partir de un tablón creado por una chica llamada Keri Pfeiffer, el cual decidieron convertir en real. Y, a partir de ahí, el concurso.

El plazo se cierra en mayo. Si no os hacéis a la idea de qué supondría ganar el concurso, aquí explican cómo podría quedar un tablón de Pinterest hecho realidad.

 

 

Pinterest, for your eyes only

La palabra «secreto» es siempre interesante, conlleve novedades o no. Pinterest lo sabe bien, y por eso la noticia de que ha puesto en marcha tablones «secretos» ha gustado mucho entre sus acérrimos. También ha caído bien, supongo, entre las marcas, grandes usuarias de esta red social. En Facebook uno puede -podía- crear un álbum de fotos for your eyes only, escogiendo a una persona o a un grupo para que tengan acceso a esas imágenes. Se hacía -se hace- con fotos de familia, de fiestas, etc.; todo, principalmente, de carácter privado. En Pinterest supongo que más bien se trata de aficiones no confesadas o de, como voy leyendo por ahí, ideas para regalos y preparación de celebraciones de todo tipo. Cómo no, bodas incluidas.

No es, por tanto, algo original, aunque sí pueden comentarse varias cosas. El hecho de que se apueste por contenido que solo unos pocos van a manejar es una regresión -y un acierto para la evolución de esta red- en tanto en cuanto Pinterest es una vitrina pura y dura. La palabra regresión, en este caso, es meramente descriptiva, pero no calificativa. Hay un movimiento sutil pero visible , o eso creo yo, que apuesta cada vez más por una menor exposición personal en Internet. Este movimiento, a mi juicio, parte de los propios usuarios, que tras haber participado en muchas redes haciendo visibles sus gustos, sus opiniones y sus propias caras, ahora busca retroceder un poco. Pero esto es solo una percepción.

En cambio, creo que las redes -y lo hemos visto hace poco con los perfiles web de Instagram– están apostando por todo lo contrario. Por eso creo que Pinterest se marca ahora un tanto con los usuarios y sus ganas de esconder ciertas cosas. Más sencillo todavía: ¿tienes el perfil cerrado en Instagram o usas los mensajes privados de Twitter como un chat? Pues eso, que la parte privada es casi imprescindible. Además, ahora cuando haces un repin de una imagen de otro usuario dentro de uno de tus tablones privados, la otra persona no se entera. Y todas las imágenes que metas en ese tablón privado nadie las puede ver. La parte más atractiva, en cualquier caso, sigue siendo que el tablón «secreto» puede ser colaborativo.

De ahí que sirva para compartir en grupo ideas, fotos, artículos… en definitiva, para el brainstorming. También le puede servir a una marca para invitar a usuarios escogidos a probar ciertas cosas, leerlas o verlas. O para hacer, mismamente, un storyboard. En principio, cada usuario tiene derecho a tener tres tablones «secretos» y a usarlos como quiera; si quiere otro, debe reciclar o eliminar uno de esos tres. Cualquier tablón de nueva creación puede ser «secreto» y después transformarse en público, pero nunca al revés. Por último, leo que un miembro invitado en un tablón «secreto» puede repinear una imagen del mismo en otro de carácter público, aunque eso no mostrará información del tablón privado ni enlazará a él.

¿Demasiado lío? No tanto. La conclusión fundamental, para mi, es que si quieres compartir algo secreto escojas bien a las personas con las que hacerlo. Y que, desde luego, el contenido que compartas no sea secreto en el sentido bíblico, no vaya a ser que te metas en un lío. Puedes entender estos tablones como algo práctico para trabajar en grupo, para guardar contenido para uso personal -un ‘leer después’ como cualquier otro o un recordatorio- o para hacer partícipes a tus amigos de algo que preparas. Quizá se convierta en el nuevo ‘te invito a mi fiesta’, nunca se sabe. Si queréis saber cómo crear un tablón «secreto» podéis leerlo aquí o aquí. Comparto, además, un sencillo esquema con algunas ideas de uso.

 

Source: choblab.com via Mehdi on Pinterest

Experimento: crear una bodega virtual

Hoy en la redacción, con dos compañeras, ha surgido Pinterest en la conversación. Una tiene cuenta creada, pero no acaba de entender para qué le sirve esta red social; la otra, lleva un tiempo oyendo hablar de ella y le suscita curiosidad. Aún no he logrado escribir el post prometido de prueba de uso, pero he pensado que lo mejor es apartarse de la teoría, de la que solemos abusar en los blogs, e ir a la práctica. Así que os voy a proponer algo.

Solo tengo cinco tablones en mi perfil de Pinterest. Ninguno con muchos pins. En ellos mezclo aficiones con alguna cosa relacionada con mi trabajo. Nada serio. En definitiva, y ya que soy una novata además de manejar una cuenta exclusivamente personal, lo que tengo son pequeñas colecciones empezadas pero, probablemente, no enriquecidas. Aún. Por eso he decidido explotar la vertiente colaborativa de esta prometedora red y ver qué ocurre.

Conocí una vez a una pareja que se casó y, en vez de regalos de boda -ya tenían casa y todo lo  demás-, pidió a sus invitados que les regalaran botellas buenas de vino para así poder crear una bodega. Me pareció una idea genial. Desde luego, para tener un muestrario de vinos en condiciones hacen falta tres cosas: espacio, dinero y conocimientos. Yo no tengo ninguna, pero creo que la última se puede adquirir y, sobre todo, compartir.

La recomendación es una virtud de las redes sociales. Hay infinidad de maneras de decirle a otra persona o a la gente en general si algo es bueno (y con argumentos). Los tips en Foursquare, por ejemplo, pueden llegar a ser determinantes a la hora de entrar o no en un restaurante. Además, seguro que alguna vez os han preguntado en Twitter o en Facebook por un lugar para tomar algo en una ciudad, por una tienda o por un producto concreto.

Conclusión: voy a hacer un experimento. ¿Para qué?: crear una bodega virtual. ¿Cómo?: con un tablón colaborativo en Pinterest. ¿Metodología?: primero, tenéis que tener cuenta en la red social. A partir de ahí, la idea es que cuando queráis, podáis u os surja la ocasión, añadáis una fotografía. ¿De qué? Una botella o la etiqueta de un vino (tinto, blanco o rosado) que os haya gustado mucho y que penséis que es una recomendación de calidad.

Copa de vino

Puede ser que el camarero de un establecimiento os haya aconsejado probarlo, que unos amigos os lo hayan servido en su casa o que sepáis que es un buen vino porque ya lo hayáis tomado antes. Admito todo tipo de situaciones. ¿Cuál es el objetivo? Tener un lugar de consulta al que acudir cuando se quiera hacer un regalo, cuando haya que recomendar un vino en el mundo real a otra persona o cuando uno se quiera dar un homenaje. Y sin gastar (a priori).

¿Qué puede escribirse como pie de foto? Quizá el nombre del vino, el año y, si se sabe, el precio. Además, se puede añadir cualquier cosa que se os ocurra: de qué lo conocéis, dónde lo habéis bebido, etc. ¿Cuál es el objetivo real? No sé, ¿una curación colaborativa?  ¿Y el uso práctico real? Una vez decidáis participar y yo os añada como colaboradores del tablón, este aparecerá en vuestro perfil. La bodega virtual, por tanto, también será vuestra.

¿Instrucciones? Si queréis formar parte de este experimento tengo que seguiros en Pinterest para poder añadiros al tablón. Decidme en los comentarios de este post, en Twitter, en Facebook o en Google + cuál es vuestro usuario. Cuando os añada, recibiréis un email de confirmación y podréis añadir contenido desde ese instante. En ese mismo mail habrá un enlace por si queréis daros de baja o rechazar la adhesión. ¿Dudas? Contadme qué os parece, anda.

Y recordad: no se trata de que esto avance en un solo día. Se trata de construir algo a lo largo del tiempo y con una calidad mínima para que nos sirva a todos. Por eso pido que las fotos sean vuestras y no las busquéis en Internet y que formen parte de vuestras experiencias personales. Yo ya he subido la primeraSi funciona: abriré otro tablón, quizá para una biblioteca virtual…

Pistas de fin de semana

Los fines de semana tenemos un poco más de tiempo para dedicar nuestra atención a las redes sociales y explorar. Así que os dejo unas cuantas pistas:

Flickr y Pinterest. La herramienta de Yahoo va a hacerse un lavado de cara con guiños evidentes a la red social Pinterest, que está ganando terreno en el mundo de las fotos casi a cualquiera. Pero al mismo tiempo, Flickr se ha blindado contra los famosos pins y ya facilita a sus usuarios la oportunidad, deshabilitando la opción correspondiente, de no dejar que nadie pueda trasladar sus imágenes con copyright a los tablones de Pinterest. Eso no evita, claro, que se pueda hacer de otra manera, como con la simple descarga de la foto.

Networking en el aire. De momento solo funciona para los trayectos entre Amsterdam y Nueva York y San Francisco y Sao Paulo, pero la compañía aérea KLM ofrecerá durante la próxima primavera -o eso pretende- la posibilidad de que sus pasajeros escojan a su compañero de asiento en los vuelos intercontinentales. ¿Cómo? Con Facebook y Linkedin. Si el usuario con reserva confirmada permite que se compartan datos de sus perfiles, puede elegir su sitio en el aeroplano en función del interés que le susciten los perfiles que otros pasajeros muestran. No se puede ‘rechazar’ a una persona que ha decidido sentarse a tu lado, pero sí puedes cambiarte de sitio y volver al anonimato. Si lo probáis, decidme.

Tarta de cumpleaños, imagen de libertygrace0 en Flickr

Cumpleaños feliz. Si sois como yo y se os olvidan siempre los cumpleaños de vuestros amigos o conocidos, Facebook suele ser una buena manera de refrescar la memoria. Pero claro, no siempre podemos entrar en el perfil. ¿Qué hacemos si, por ejemplo, tenemos un día terrible de trabajo y nos olvidamos de las redes sociales? Si usáis Google Calendar, podéis exportar todas las fechas de cumpleaños allí: aquí explican cómo hacerlo.

Historial de búsquedas. Sabemos cómo es nuestro comportamiento en Google, qué buscamos y cuándo, mediante el historial, al que podemos acceder si tenemos cuenta. En él se fijará Google para las famosas y cuestionadas búsquedas personalizadas con Google Plus, ofreciéndonos los resultados en función de lo que ya le hemos preguntado antes. Si alguien prefiere no poner su pasado -y sus siguientes movimientos- a disposición de la compañía, puede borrarlo antes del 1 de marzo, fecha en la que empezarán a aplicarse las nuevas condiciones de privacidad. También podemos navegar con Chrome y su versión de incógnito.

* Imagen de libertygrace0.