140 y más 140 y más

"It's the end of the world as we know it (and I feel fine)" Michael Stipe

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En una tarde en Twitter… (I)

…descubres algunas cosas interesantes, como por ejemplo, que Wikileaks anda diciendo que Aaron Swartz, hacker, cofundador de Reddit y uno de los creadores del RSS, que se suicidó hace una semana, mantenía contactos con Julian Assange, ayudó a la red y que podría haber sido una de sus fuentes:

 

 

Swartz tenía puestos encima los ojos del Servicio Secreto estadounidense que, por cierto, tiene cuenta en Twitter, algo así como cuando en la serie 24 cogían el teléfono y decían, grosso modo, «Oficina secreta de la UAT, ¿dígame?». En cualquier caso, los espías no charlan, no siguen a nadie y muchos de sus tuits enlazan a notas de prensa. Pues vaya.

 

 

Si repasáis su timeline, este domingo se han dedicado, como no podía ser de otra manera, a tuitear informaciones de servicio público sobre la 57 toma de posesión. Las cuentas de la Casa Blanca, del presidente Barack Obama y la recién salida del horno @FLOTUS -muy fan, igual que de POTUS-, de Michelle Obama, han narrado también los actos.

De momento, la primera dama no llega a la treintena de tuits y solo sigue a cuentas oficiales -no a su marido-; la cuenta es gestionada por un equipo, aunque ella escribe a veces y firma como «-mo».

 

 

Otro que ha estrenado cuenta -más bien re-estrenado- es el Papa. A su lista de idiomas en Twitter, Benedicto XVI ha sumado el latín. Hoy mismo ha escrito su primer tuit: «¿Qué nos pide el Señor para contribuir a la unidad de los cristianos? Orar constantemente, practicar la justicia, amar la bondad y seguirlo».

 

 

Facebook, ¿qué más quieres que te cuente?

Espero, no sin miedo, a que llegue ese día en el que una de nuestras queridas redes sociales nos interpele de forma espontáneo-premeditada con un correo electrónico o incluso con un pop-up mientras navegamos. «Estoy convencido/a de que te has tomado un café con churros, como sueles hacer los domingos, ¿quieres subir AHORA la foto de tu desayuno?». Llegará. Veréis.

Ya se sabe. Uno le da la mano a alguien y enseguida el brazo se convierte en el siguiente elemento codiciado. Sobre todo si están en juego una comunidad de usuarios y un monto de dinero sustancioso. La pelea por retener perfiles es evidente; aunque también es normal. Y nosotros nos dejamos querer, o bien, huimos horrorizados hacia otro entorno si es que nos vemos acorralados o no creemos manejar lo que puede ocurrir con nuestro contenido.

¿Qué me pasa? Que Facebook me ha hablado hoy. Y no sé qué más contarle, vaya. La famosa caja en la que escribimos nuestro «estado» ha empezado a alternar diferentes preguntas (mirad, mirad) más allá del ‘qué haces’ o ‘qué piensas’ y claro, el efecto bloqueo ha sido inmediato. ¿Que cómo me siento? No me tires de la lengua. La agresividad sube medio punto. Imaginemos un repertorio mayor de cuestiones concretas: «Veo que tienes una relación complicada, ¿y eso?». Ay.

 

 

Exagero, aunque con una risa nerviosa de fondo. Como las diferencias entre ricos y pobres, el abismo entre los expuestos y los escondidos crecerá. Unos acabarán midiendo sus palabras hasta en las cartas a Papá Noel (ver política de privacidad); otros explotarán la vía Ed Harris, con seguimientos transmedia de sus 24 horas de vida. No me extraña que la hermana de Mark Zuckerberg se líe. No es fácil optar por el camino medio.

Resulta que colgó una foto en Facebook con su familia que, en principio, solo podían ver sus amigos. Pero etiquetó a su hermana y entonces la instantánea era también visible para los amigos de esta. ¿Qué pasó? Que alguien la tuiteó. Y Randi, la hermana de Mark, se enfadó un poco, aunque luego reconoció que la culpa había sido suya, no sin dejar de mencionar la «decencia y humana» (¿?) (aquí la secuencia completa). En casa del herrero…

 

 
No son Randi ni su hermano, el jefe, de los que hacen marketing con sus cosas. Por estos lares españoles tampoco se da esto en las altísimas instancias. O no como lo hacen Barack Obama y su equipo, con una estrategia global enfocada a enseñar del día a día presidencial, con tuits, vídeos, fotos y demás, como si de la estética se dedujera un fondo kilométrico. Se trata de enseñar sin contar mucho, de empatizar y de demostrar que uno está ahí. Y que mola.

 

 

En Pinterest o en YouTube, tanto da. Desde luego, saben cómo controlar ese aspecto y lo hacen muy bien. Decía que aquí vamos por detrás, pero me parece a mi que cualquier intento por asemejarnos a la inmaculada propaganda estadounidense va a interpretarse mal. La casa real intenta seguir esa línea y estrena canal de vídeo, web y «preguntas frecuentes». Nos parece poco, porque hay demasiadas cosas que queremos saber y que no encontramos en ninguno de esos sitios (¿en la entrevista? nah). ¿El making of del mensaje de Navidad? Eso ya es un poco más Obama.

(Aprovecho para sugerir que las fotos y vídeos que difundan casa real, Moncloa y similares instituciones tengan una licencia de dominio público o creative commons. Por comentar).

No nos atrevemos demasiado, no acabamos de verle la gracia a colgar una imagen distendida con nuestra familia sin pixelar las caras de nuestros hijos, como hizo ayer mismo el presidente del Gobierno.

 

 

Mariano Rajoy no es muy dado a exhibir su lado personal, sorpresas aparte. Salvo algunas fotos de reuniones o cumbres o visitas a tropas, por ejemplo, cualquier cosa que comparte Moncloa en redes sociales tiene un carácter muy serio, siempre de trabajo. ¿Habría que cambiar eso? ¿Nos reiríamos si de repente Presidencia difundiera una imagen de estas características? (Es de Pete Souza)

 

 
Voy terminando. Creo que hay gente que acaba confundiendo el hecho de mostrar sin enseñar con ‘les doy algo para que estén contentos y así no me dan la brasa’. Que supongo que justifica buena parte de los excesos en redes sociales de algunas caras conocidas. O igual se trata de una simple ingenuidad, fruto de una confianza ciega en el feedback bueno.

Hace no mucho, el futbolista Gerard Piqué compartió en Twitter una imagen de la ecografía de su bebé, el que va a tener con Shakira. Mi opinión personal es que eso es como enseñar unos análisis de sangre o algo que sepamos calificar sin ninguna duda con la palabra «privado». No soy especialmente remilgada con este tema, pero sí creo que la prudencia es importante. El tema de los padres que monitorizan las existencias de sus hijos en las redes sociales da para una tesis que no pienso escribir, aunque ya hay gente posicionada, muy en contra, al respecto.

Antes era patrimonio de famosos o de padres de estrellas infantiles exponer al vástago al escrutinio social masivo, aunque luego terminaban quejándose igual por el interés suscitado; ahora ya puede hacerlo cualquiera. Internet y las redes sociales son una magnífica herramienta para comunicarnos, aunque yo no le enseñaría una ecografía de mi futuro hijo a la señora del estanco. Pero hay quien sí. Las elecciones son siempre personales.

Como la de compartir con todo el universo las circunstancias de tu cena de Nochebuena, en general -ojo, Nochevieja está cerca-, o las de tu cuñado, en particular. Aunque esto va a ser una necesidad psicológica, me temo. O si no, ¿qué hacíais todos enganchados al móvil?

 

 

El tuit de la noche electoral

Este es el tuit de la noche electoral. Es de @barackobama y lleva más de medio millón de retuits y más de 170.000 ‘favoritos’. Ya es el tuit más retuiteado de la historia.

El ‘sprint’ electoral de Obama y Romney

Las elecciones presidenciales en Estados Unidos se juegan en una decena de estados denominados swing states. El voto está muy apretado o bien fluctúa, por eso la noche del martes ambas candidaturas contendrán la respiración hasta saber quién gana dónde.

El índice o medidor que ha creado Twitter con la colaboración de Topsy, llamado Twindex (The Twitter Polítical Index), que analiza millones de tuits cada día para saber qué se dice en la red social sobre los aspirantes Barack Obama y Mitt Romney y si los comentarios son a favor de uno u otro, se fija también estos días en estos estados incógnita. Aquí podéis ver uno de los últimos gráficos que ha publicado @gov y que abarca desde el pasado 16 de octubre hasta el 1 de noviembre.

Topsy y Twitter también han pisado el acelerador en los últimos días de campaña y han decidido analizar cada hora, desde el 31 de octubre y hasta el día D, los mensajes que la gente escribe en cada uno de los estados. El resultado es una animación bastante chula que usa una escala de colores que va desde los comentarios «pro Romney» hasta los «pro Obama». Si pincháis en el mapa, veréis la visualización completa.

Por último, podéis revisar el mapa que mide las reacciones de los usuarios a cada tuit de Obama o de Romney y sus interacciones, es decir, favoritos y retuits. También podéis ver, estado por estado, sobre qué temas versan los tuits de los candidatos que más conectan con los usuarios.

Por ejemplo, en Florida, el terrorismo es lo que parece interesar más a los usuarios que siguen a Obama, mientras que en el caso de Romney el vínculo emocional mayor se establece, al parecer, cuando el candidato habla de educación. También se pueden filtrar los tuits buscando palabras concretas o saber en qué estado un tuit ha suscitado más movimiento en la red social. Os entretendréis con ello…

Ver el mapa

El debate Obama-Romney en Twitter y Tumblr

El debate televisado entre Barack Obama y Mitt Romney fue el más comentado de la historia en Twitter. En total, se escribieron 10,3 millones de tuits sobre el encuentro, los candidatos y otros términos relacionados en una hora y media de tiempo. Esta es la gráfica que Twitter ha publicado con los picos de audiencia social:

Gráfica de Twitter

Si no pudisteis ver el debate, no pasa nada. The Guardian y Tumblr realizaron en tiempo real una cobertura paralela a la informativa tradicional utilizando el humor y los entrañables gifs. Echadle un vistazo, os reiréis.

Una parodia sobre el desencanto con Barack Obama

Vamos con un viral de esos que nos entretienen tanto en verano. Ryan Newbrough y Justin Monticello, que conforman JustNew Productions, han hecho su propia versión del hit de Gotye Somebody That I Used To Know y han aprovechado para rehacer la letra y expresar, en tono de humor, el descontento de todos aquellos votantes que apostaron y se ilusionaron con Barack Obama en 2008 y que ahora no lo tienen tan claro.

En el videoclip, en el que Monticello y la chica que le acompaña, Gabi Conti, también parodian el clip del artista, se intercalan frases reales pronunciadas por el presidente de los Estados Unidos al tiempo que se critica con mucha sorna la situación de desempleo juvenil en el país, la muerte de Bin Laden y hasta el apoyo de Obama al matrimonio homosexual, entre otras cosas.

También aparecen mencionados, por ejemplo, Goldman Sachs, el candidato republicano Mitt Romney y Guantánamo. El vídeo lleva más de 204.000 reproducciones en cuatro días -nada que ver con las espectaculares cifras del original, con 296 millones, pero no está nada mal- y ha animado un poco más la campaña electoral de las presidenciales:

Los caucus y el capitán Schettino

La viralidad de unas imágenes en Internet no se paga con dinero. Ni con votos. Las campañas electorales, como la que ahora tiene lugar en Estados Unidos, son el campo perfecto para el juego sucio. Para peleas internas, para peleas externas y para tapar errores.

El partido republicano, en plenas primarias de cara a las elecciones generales de noviembre, ha marcado este domingo un gol en las redes sociales con unas palabras de Reince Priebus, el presidente del comité nacional republicano (RNC) en el programa Face the Nation de la cadena CBS.

Ha comparado a Barack Obama con el capitán del crucero Costa Concordia, Francesco Schettino, por «abandonar el barco» y dedicarse más a la campaña que a dirigir la nación. El presentador del espacio, perplejo, ha tenido que repreguntarle sobre la afirmación:

Y todo esto, para desviar la atención sobre la encarnizada contienda que los candidatos republicanos mantienen entre sí, también vía YouTube. Aquí un ejemplo:

Y aquí otro:

El martes hay caucus en Florida y esto es solo el calentamiento.

(Vía @ThinkProgress)